La llave del éxito en Matemáticas: motivación
Cuántos puntos nos saca Corea o cuántos les sacan los riojanos a los andaluces puede estar bien para un encendido debate en la sala de profesores, pero estarán conmigo en que resulta poco constructivo. Por eso, quiero fijarme en algo que tal vez sea menos mediático pero que puede ser de mayor utilidad para el trabajo en el aula. Se trata del capítulo 4 del Informe que lleva el apetecible título de “Actitudes y disposiciones de los alumnos y su relación con su rendimiento en Matemáticas”.
El Informe se interesa por tres cuestiones: “las actitudes generales del alumno hacia el centro educativo, medidas a partir de variables como su puntualidad, las faltas de asistencia a clase, su sentido de pertenencia al centro educativo y el clima disciplinario. En el segundo, se estudian las actitudes y disposiciones específicas del alumno hacia las matemáticas teniendo en cuenta su interés, la motivación extrínseca, la perseverancia, etc. Por último, el tercer apartado se centra en ciertas estrategias de aprendizaje de las Matemáticas”.
Sin pretender un análisis pormenorizado para el que no hay espacio, sí se apuntan un par de conclusiones. En primer lugar, la actitud personal con la que el alumno se enfrenta a las Matemáticas es bastante más significativa que su relación con el centro escolar. Aspectos como la autoconfianza, el autoconcepto, la motivación tanto extrínseca como intrínseca o la perseverancia en el estudio impactan más en los resultados que la puntualidad, el clima disciplinario, el sentido de pertenencia al centro o las faltas de asistencia. “El interés y la motivación –afirma el Informe– pueden ser considerados como el motor del aprendizaje”. Pero cuidado, porque sería un tremendo error si se concluyera que poco se puede hacer desde el centro o, en definitiva, desde instancias ajenas al propio alumno. El Informe no duda en afirmar que las estrategias educativas, tanto micro como macro, influyen decisivamente en la motivación de los alumnos. Los datos de PISA muestran que el compromiso con su propio aprendizaje, el interés, la motivación, la confianza en sus posibilidades y la utilización de determinadas estrategias son la llave para la mejora de los resultados en Matemáticas.