En guardia contra los “asaltantes curriculares”
Asaltantes curriculares” ha sido la feliz expresión del presidente de los colegios cooperativas de Madrid para referirse a las incontables nuevas asignaturas que se proponen en cada cambio legislativo. Ajedrez, Educación sexual, Educación para la Ciudadanía, Emprendimiento, Cultura audiovisual (o sea, Cine), Educación financiera, etc. Como nos comentaban en el Ministerio, los lobbies aparecen a río revuelto con el legítimo interés de colocar su producto, bien por razones crematísticas, corporativistas, ideológicas o todas juntas. Al fin y al cabo, poco importa, de hecho, lo habitual es que vayan juntas, se retroalimenten.
Poco importa porque aquí de lo que se trata es de preservar el interés general, que es el interés de los alumnos y el de sus familias. El gestor público debe estar alerta ante estos “asaltantes curriculares”, mantenerse firme y no dejarse encandilar por los cantos de sirena. ¿Quién puede oponerse a la necesidad de fomentar la cultura emprendedora en nuestros jóvenes? ¿Quién se atreve a negar que el ajedrez es una herramienta soberbia para desarrollar el razonamiento lógico? ¿Qué decir de Educación para la Ciudadanía? ¿El cine? etc, etc. Y, sin embargo, en lo que insisten numerosos informes nacionales e internacionales es en la necesidad de potenciar la materias instrumentales.
Mucho se ha escrito sobre Finlandia, tanto que cada español tiene la suya, la que alimenta su prejuicio, la que avala su posición ideológica. A unos gusta la Finlandia que promueve la autonomía y a otros la que no evalúa a los centros y así… Sin embargo, lo que nadie cuestiona (creo) es la apuesta sin fisuras del país escandinavo por las materias instrumentales, sin ceder a modas pedagógicas pasajeras o a intereses coyunturales.
El Ministerio ha cedido más de lo debido a la presión de esos lobbies. Por eso, está bien que las administraciones regionales corrijan el tiro, como ya ha anunciado con acierto la Comunidad de Madrid al pretender reforzar las Matemáticas y la Lengua en Primaria. Ojalá hagan otro tanto con la Filosofía en Secundaria y en Bachillerato y corrijan el atropello ministerial que pretende dejar a una generación de jóvenes sin saber quién fue un tal Platón.