Algunas claves para elegir colegio (2)

Se me ocurre que los criterios que habitualmente seguimos los padres a la hora de elegir el colegio de nuestros hijos podría agruparse en tres categorías: criterios tangibles, criterios intangibles pero medibles y criterios intangibles y no medibles. Sobra decir que se trata de un simple ejercicio descriptivo de la realidad, resultado de entrevistas con padres con hijos en edad escolar. De modo que es lo que es, no lo que debería ser, aunque al final me permitiré algo en este sentido.

Las claves tangibles o físicas son las más evidentes y las que suelen marcar, directa o indirectamente, cualquier campaña de publicidad.

1. La distancia a casa o al lugar de trabajo. No diré nada sobre lo que es obvio: mejor cerca que lejos. Me parece más interesante recordar que la Educación no debe ser considerada como una materia prima –una commodity– cuyo valor reside fundamentalmente en los costes de distribución. El agua, la luz o el gas son de la misma calidad nos los suministre la compañía x o y. El negocio está sobre todo en la distribución. Por eso, considerar como criterio principal la cercanía del colegio a mi casa sería tanto como considerar la Educación de mi hijo como una materia prima, como un servicio indiferenciado que no importa quien me lo suministre, lo que importa es que el cole esté cerca, sea público o concertado, Waldorf o Montessori, religioso o laico, apueste por el bilingüismo o por las TIC… Suele ser el único criterio en sociedades poco avanzadas educativamente. A medida que los sistemas educativos avanzan en calidad y sólo después de haber alcanzado unos mínimos, comienzan a abrir espacios de autonomía por parte de los centros y de libertad de elección por parte de las familias. ¿Cómo? Evitando que razones tan poco pedagógicas como el dinero o la distancia al cole hagan imposible conseguir plaza en el colegio de mis sueños.

2. Las instalaciones o servicios complementarios. El bilingüismo y las TIC –antes las pizarras digitales, ahora las tablet para los alumnos– siguen siendo el reclamo estrella en la mayoría de las campañas promocionales de los colegios. Ojo, no terminemos siendo fashion victims de la última tendencia pedagógica y perdamos de vista lo esencial en la formación de los alumnos.

Me quedan siete criterios de elección. A este ritmo, cuando termine no quedarán plazas.