“El nuevo sistema de becas solo beneficia a quienes recibían menor cuantía”

Conquense de 23 años y estudiante de Economía y Derecho en la Universidad Carlos III de Madrid. Es Almudena Abejar, portavoz de la Plataforma de Afectados por las Becas, que busca que el Ministerio sea consciente de la situación de los alumnos, cuando no queda ni un mes para que finalice el curso y nadie ha recibido la totalidad de la beca. Ella exige un plan de emergencia para proceder inmediatamente a los pagos y así no se reciban a curso vencido, lo que desvirtúa por completo el sentido de la beca.

¿Cómo surge la idea de crear la Plataforma?
En los últimos meses, empezaron a surgir problemas con el nuevo sistema, ya que en principio se denegaron muchas becas por error, y se tuvieron que presentar muchas alegaciones, a lo que se unía el retraso de este año en la tramitación de las partes fijas, lo que conllevó también que las partes variables se tramitaran muy tarde. Todo eso llevó a la necesidad de organizarse bien y hacer las reclamaciones de forma conjunta, porque cada estudiante de forma particular no tiene la misma fuerza que un mensaje común.

¿Qué diferencia el nuevo sistema del anterior?
Anteriormente había unas cuantías fijas, que se establecían según necesidades (materiales, kilometraje para transporte, gastos de residencia…). En agosto se publicaban las bases de la convocatoria para el curso y ese mismo mes ya sabías la cantidad que te correspondía. Se trataba de un sistema de costes, es decir, a las distintas necesidades que tenía el estudiante durante el curso se le asignaba una cuantía. Podía tener también sus fallos, pero era un sistema que te daba seguridad plena, porque sabías lo que te correspondía desde el primer día. El nuevo sistema solo introduce dos cuantías fijas: una ligada a la renta y otra a la residencia. Y hay dos opciones de acceder a estas cuantías: por un lado, que la renta familiar del curso pasado estuviera por debajo del umbral 1, lo que te da derecho a 1.500 euros de parte fija; y por otro lado, hay 1.500 euros más ligados a residencia. El resto de ayudas ahora se calculan con la famosa fórmula variable, una operación enorme y muy liosa que tiene como problema que nadie sabía cuánto iba a recibir de beca, porque no se puede calcular.

¿Por qué no se sabe? ¿Cuáles son los parámetros de la fórmula?
En esa fórmula se tiene en cuenta el presupuesto que hay que dar una vez repartidas las fijas, la nota media de todos los estudiantes, la renta media de todos los estudiantes y la nota media del 10% de los mejores estudiantes. El alumno no conoce todos estos datos si no los facilita el Ministerio.

¿Cuándo se recibía la beca con el anterior sistema?
Se dice que todos los años se cobra tarde. Sí es verdad que todas las becas no se tramitan a la vez y algunos ingresos se podían alargar, pero conforme se iban resolviendo, se iban pagando. Ahora nadie la ha recibido, porque esa parte variable no se ha empezado a abonar.

¿La parte fija sí se ha pagado?
En mi caso, por ejemplo, no, pero sí es verdad que queda poca gente para que se le abone. El año pasado se me alargó la resolución hasta marzo, pero ese mes recibí la totalidad (3.500 euros).

¿Se cobra la parte fija pero no se conoce la cuantía total?
Hasta abril, que se han empezado a notificar estas cuantías variables, nadie sabía cuánto iba a cobrar. Y los que lo saben se enfrentan al problema añadido de que las cuantías están siendo mucho menores a las de años anteriores.

¿Cuánto se ha reducido?
Los que antes recibían las cuantías más altas, que son los grandes perjudicados, han tenido reducciones de en torno al 20% de media, pero hay incluso recortes de hasta un 47% en la cuantía. Lo que ocurre es que las cifras absolutas no son tan espectaculares, porque a un estudiante le han podido recortar 500 euros de la beca, que puede parecer poco, pero el total de la beca es de 2.000, por lo que la proporción es muy grande. Parece que antes se daba mucho dinero, pero era lo justo para cubrir lo más básico, y en muchos casos ni eso. Yo, personalmente, recibía 3.500 euros al año con el sistema anterior, con los que puedo cubrir los gastos de alquiler, ni más ni menos. El resto de gastos (transporte, material, comida, ropa, libros) lo pagas tú de tu cuenta o tu familia, en caso de que pueda ayudarte. No es una beca-salario con la que se pueda vivir. Cualquier persona puede ver que 3.000 euros no sirven para vivir un año entero.

¿Por qué los que recibían las cuantías más altas han sido los más perjudicados?
Se observa cierta tendencia, ya que alumnos que llegaban al máximo de 6.000 euros de beca, o los de que tenían complemento de insularidad, no está llegando ni a los 5.000, aun teniendo notas de más de 9. Y están saliendo beneficiados los que antes cobraban menos, ya tengan mejores o peores notas. Por eso este sistema va en perjuicio de los que más lo necesitan, aunque hayan sacado buenísimas notas. Se ha enmascarado en una fórmula muy complicada y que parecía que era la mejor opción, pero la realidad es otra.

El Ministerio dice que el 95% de cuantías variables están notificadas y abonadas.
Nosotros no tenemos datos oficiales, sino los que nos proporcionan los estudiantes. Y no sabemos de nadie que haya recibido la parte variable. Sobre todo, porque si alguien la hubiera recibido, ya nos habría dicho a nosotros o a través de las redes sociales que nos estamos equivocando y que a él sí le han pagado. De hecho, a través de Twitter todo el mundo dice “yo también soy de ese 5%” –porcentaje que, según el Ministerio, no ha cobrado esa parte–. Y sobre ese 95%, se empezaron a resolver la segunda semana de abril. Con la Semana Santa por medio, no ha dado tiempo a notificarlas todas.