Navarra crea un sistema que evalúa las competencias profesionales
Navarra pondrá en marcha su propio sistema de evaluación de competencias profesionales, que pueden adquirirse por experiencia profesional o por otras vías no formales de formación, con el fin de facilitar el procedimiento a las personas interesadas, según se recoge en un decreto foral aprobado por el Gobierno de Navarra en agosto. El texto adapta a la Comunidad Foral la normativa estatal de evaluación y acreditación, y regula también la entrada en funcionamiento las unidades organizativas responsables del procedimiento.
Esta nueva normativa permite ofrecer un mayor número de convocatorias de evaluación y también facilita la acreditación de más trabajadores y trabajadoras, ya que extiende a otras entidades y colectivos ajenos al Gobierno, como empresas o asociaciones profesionales, la posibilidad de promover este tipo de convocatorias, bajo ciertas condiciones.
El texto establece el modelo de que se va a seguir en Navarra para evaluar las competencias profesionales. Regula la convocatoria de las evaluaciones, los criterios de selección de las materias (unidades de competencia) objeto de las convocatorias, los lugares en los que se va a desarrollar, y las normas y requisitos que regirán la participación en el proceso. También establece las unidades organizativas, centros y técnicos y asesores que intervienen.
En cuanto a las convocatorias, serán aprobadas por el Gobierno de Navarra, aunque las organizaciones sindicales y empresariales presentes en el Consejo Navarro de FP podrán solicitar la realización de convocatorias específicas para responder a las necesidades de determinadas empresas, sectores profesionales y productivos, así como a colectivos con especiales dificultades de inserción social. Esta posibilidad la tendrán también las asociaciones de profesionales o empresas, canalizando su solicitud a través de los agentes económicos y sociales presentes en dicho Consejo.
Obtener la acreditación
Las personas interesadas en obtener una acreditación deberán presentar una solicitud de preinscripción, acompañada de los diferentes documentos que justifiquen el cumplimiento de los requisitos de acceso al procedimiento. Esta solicitud será evaluada y, en su caso, admitida por una comisión de admisión. Tras ser integrada en el proceso, la persona participante pasará por tres fases: asesoramiento, evaluación de la competencia profesional, y acreditación y registro de las competencias .
La primera fase, de carácter obligatorio, tiene como finalidad guiar al candidato en la preparación de la documentación correspondiente y asesorándole sobre las posibilidades de formación.
En la fase de evaluación, la comisión responsable examinará la documentación presentada y el informe elaborado en la primera fase y, de ser aprobados, se evaluará al solicitante para comprobar que demuestra la competencia profesional requerida. Finalmente, aquellos que superen esta prueba obtendrán la acreditación de la competencia profesional solicitada.