La crisis ha cambiado los valores de los jóvenes
Jóvenes y valores sociales (II). Los discursos es una investigación cualitativa que analiza los valores sociales actuales de la juventud en España. Para ello se realizaron ocho grupos de discusión con jóvenes españoles entre los 15 y los 24 años, teniendo en cuenta las variables de la edad, la clase social, el género y la localidad. El estudio, que cumple un año, lo ha realizado el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, un centro privado e independiente creado por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), que fue presentado por el director general Ignacio Calderón y el director técnico Eusebio Megías en la sede de la FAD en Madrid.
En la rueda de prensa se presentó una investigación que analiza cómo la crisis desencadenada en el 2008 ha modificado la visión de los jóvenes españoles acerca del contexto social que los rodea y de sus expectativas de futuro. Además el estudio llegó a la conclusión de que los jóvenes no perdonan a los responsables de la crisis y que, a consecuencia de ello, cada vez son más los que apuestan por actitudes de compromiso social y activo convencidos de que “la política no es solo cosa de políticos”, sentenciaron ambos directores.
El discurso de los jóvenes del estudio estuvo marcado por la crisis económica y una vida low cost, es decir, de bajo coste. Estos jóvenes responsabilizan de la situación actual a las generaciones anteriores y desconfían del sistema español. “En mi opinión, la visión de los jóvenes es muy realista”, dijo Calderón.
Pero gracias a las nuevas tecnologías, y muy especialmente a las redes sociales, han hecho que se redefinan la forma de relacionarse y socializarse de los jóvenes. En los últimos años, las redes sociales han adquirido una especial importancia que ha supuesto cosas como la creación de nuevos movimientos políticos, “Podemos es consecuencia de ello”, comentó Megías. A colación, también dijo que “no se cuestiona el voto como instrumento, sino que éste se considere el único modo de participación política”.
Sobre todo, el estudio constata una cierta inflexión en la manera de ver la política por parte de los jóvenes, es decir, tienen actitudes más implicadas y más abiertas a la participación política. En definitiva, ahora cada vez más jóvenes sienten que también es cosa suya intervenir, opinar o actuar en el escenario colectivo a través de las nuevas tecnologías.
Para salir de esta situación, los jóvenes contemplan dos vías de enfrentamiento: la normalizada y la alternativa. De forma mayoritaria, los jóvenes siguen apostando por una vía tradicional y siguen intentando construir su proyecto vital en torno a los mismos elementos que se tenían antes del 2008, como son los estudios, el trabajo, el hogar o la familia.
Los jóvenes siguen considerando a la Educación y a la formación las mejores opciones para la integración laboral. Además, asumen la necesidad de mostrar una actitud flexible y abierta frente a las exigencias contractuales.
En definitiva, los jóvenes reclaman su derecho a tomar decisiones y a enfrentar sus propios problemas. Ante la evidencia de que la sociedad y los adultos se han equivocado, señalan lo injusto que resulta despojarles de su derecho a equivocarse, para con ello poder aprender de los errores.