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Los alumnos castellanohablantes de Cataluña fracasan más en PISA

El fracaso es el doble que el de los alumnos catalanohablantes en todas las materias analizadas por PISA, según el último informe realizado por Convivencia Cívica Catalana.
Adrián ArcosMartes, 28 de octubre de 2014
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El fracaso de los alumnos castellanohablantes es el doble que el de los catalanohablantes en todas las materias analizadas por PISA. Esta es la principal conclusión del último informe realizado por Convivencia Cívica Catalana, titulado 'Análisis de los resultados de la última evaluación PISA en Cataluña. Influencia de los factores lingüísticos'. Esta entidad ha analizado los resultados del último Informe PISA en Cataluña de 2012, en el que un 23% de los alumnos castellanohablantes no consiguieron superar el nivel más bajo en competencia matemática, el doble que el 11% de catalanohablantes en esa misma situación. La razón se debe a que el Informe PISA se realiza en la lengua vehicular en la enseñanza, en este caso el catalán.

En el resto de las materias analizadas se encuentran también diferencias sustanciales: en la competencia lectora un 16,6% de escolares castellanohablantes no superaron el mínimo nivel de PISA, más del doble que el 7,8% de catalanohablantes en esa situación. Y en la competencia científica fueron un 17,3% los alumnos castellanohablantes incapaces de superar el nivel básico de PISA, más del doble que el 7,9% de catalanohablantes.

El estudio constata, además, que los estudiantes que hablan castellano en Cataluña fracasan significativamente más que en otras autonomías similares. Por ejemplo, en PISA 2012 la ratio de fracaso de los alumnos castellanohablantes de Cataluña fue un 40% superior al de los castellanohablantes en el País Vasco y Madrid, comunidades con similar renta per cápita, desarrollo social y nivel de población urbana que la catalana. De esta forma, los estudiantes catalanes obtuvieron una puntuación sensiblemente inferior (481) a la de sus compañeros en el País Vasco y Madrid, en ambos casos en torno a 508 puntos.

Convivencia Cívica Catalana recuerda que “en el País Vasco existen modelos de enseñanza en español (A y B), y tanto en esta comunidad como en Madrid el castellano es lengua vehicular de enseñanza, lo cual posibilita a los alumnos castellanohablantes el aprendizaje en su lengua propia, mientras en Cataluña no es así”.

También en otras ediciones de PISA en que Cataluña se ha presentado con muestra propia (2003, 2006, 2009 y 2012) la plataforma ha verificado que los estudiantes castellanohablantes presentan una ratio de fracaso notablemente superior a los catalanohablantes.

Las diferencias entre alumnos se constatan de forma similar en ambos sexos. Por ejemplo, en PISA 2012 el 21% de los alumnos castellanohablantes tienen un nivel deficiente en matemáticas, más del doble que el 9,4% de catalanohablantes. En las chicas, el 25,6% de las castellanohablantes no superan el mínimo nivel de PISA en matemáticas, más del doble que el 12,3% de alumnas catalanohablantes.

La Pública, más inflexible
Y por titularidad de los centros, se verifican diferencias mayores en la enseñanza pública que en la privada. Así, por ejemplo, el 12,6% de los alumnos castellanohablantes de centros privados tienen un nivel deficiente en matemáticas, casi el doble que el 6,9% de alumnos catalanohablantes. Sin embargo, en las competencias lectora y científica las diferencias son más reducidas: alrededor del 8% de los alumnos castellanohablantes tienen un nivel deficiente frente al 6% de los catalanohablantes.

En este asunto, Convivencia Cívica apunta que “la aplicación de la inmersión lingüística y la enseñanza únicamente en catalán se realiza de manera más inflexible en los centros públicos y, por el contrario, s más laxa en los centros privados, algo sabido por muchos padres que acuden a ellos precisamente por este motivo”.

La plataforma considera que “el sistema de inmersión lingüística no es ajeno a los malos resultados de los alumnos castellanohablantes en Cataluña”. En su opinión, “un sistema donde la única lengua vehicular admitida es el catalán hace que los alumnos catalanohablantes jueguen con ventaja: la enseñanza es en su propia lengua, en aquella que más dominan, mientras los niños castellanohablantes deben sumar en el proceso de aprendizaje a la dificultad propia de las materias una dificultad lingüística añadida”.

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