La campaña ControlaTIC sobre tecnoadicciones llega a La Mancha
Tras el éxito cosechado en la Región de Murcia, donde casi 6.000 jóvenes de más de 30 centros educativos disfrutaron de la campaña sobre tecnoadicciones ControlaTIC, FUNDACIÓN MAPFRE ha presentado en Castilla-La Mancha una nueva edición de esta iniciativa educativa que se va a desarrollar en distintas comunidades autónomas españolas. Después de pasar por Murcia, ahora son los jóvenes manchegos de 5º de Primaria a 4º de ESO quienes disfrutan de esta propuesta educativa que tiene como objetivo prevenir las adicciones digitales, además de ofrecer las herramientas necesarias a los menores y a los adultos para saber qué hacer en caso de que esta adicción se produzca.
Cerca de 1.700 jóvenes de Guadalajara ya han participado en esta iniciativa que está previsto que alcance a un total de 10.000 alumnos manchegos a lo largo de este primer trimestre del curso.
Mientras que el programa ya está en marcha en la comunidad, FUNDACIÓN MAPFRE y sus colaboradores, Protégeles y Grupo Siena –editor del periódico MAGISTERIO– lo han presentado de manera oficial en la región en el CEIP “Fábrica de Armas” de Toledo, el centro público “más antiguo de la ciudad”, como recordó su directora, Eva Utrilla.
ControlaTIC tiene su razón de ser en que España, junto a Rumanía, “está a la cabeza de países europeos con mayor desarrollo de conductas adictivas a internet, siendo España el país que tiene un mayor porcentaje de jóvenes en riesgo de desarrollar dichas conductas, un 21,3%”, como recordó Alicia García de Pablo, directora del Departamento de Psicología del Centro de Seguridad en Internet Protégeles y responsable de impartir a los alumnos los talleres que inlcuye la campaña. Con estos datos en la mano, lo que persigue la iniciativa no es condenar a las TIC, sino, antes al contrario, hacer “un uso responsable y seguro” de las mismas, explicó Marcial Marín, consejero de Educación manchego. Este buen uso preside también el día a día del “Fábrica de Armas”, donde “llevamos cuatro cursos trabajándolo porque aquí las nuevas tecnologías son primordiales, pero también es algo que tenemos que controlar”, apuntó la directora Utrilla. En esta línea prosiguió el consejero afirmando que “es muy importante dominar a las TIC y no que las TIC dominen al alumno”.
En este buen uso que los menores deben hacer de las TIC los adultos juegan un papel fundamental, “los menores usan la tecnología mejor que sus padres, lo que no quiere decir que lo estén haciendo de forma adecuada”, dijo la psicóloga, por lo que ControlaTIC no solo se compone de la realización de talleres sobre tecnoadicciones con los menores, sino que incluye también la entrega de unas guías didácticas para profesores y familias, quienes son parte imprescindible de esta formación en el buen uso de las TIC, ya que “tenemos que enseñar a los menores a vivir en la vida real y en la virtual”, completó Antonio Guzmán, director del Área de Salud y Prevención de FUNDACIÓN MAPFRE.
Y es que la tecnología no solo está presente en los ratos de ocio del menor, sino que su “avance es indiscutible e innegociable en la Educación”, agregó José Mª de Moya, director general del Grupo Siena, por lo que “tenemos que hablar de una tecnología con sentido, una tecnología que ayuda a mejorar, a aprender, que mejora a la persona”. En definitiva, el aspecto fundamental es que “el uso de las TIC no interfiera, condicionando, la vida de los menores”, concluyó Alicia García de Pablo.
Taller en el cole
La propia directora del centro reconoció que la principal diferencia entre los alumnos de Primaria y ESO es que los primeros todavía no tienen mucho acceso al mundo digital –no suelen tener móvil, por ejemplo–, mientras que en Secundaria ya se pueden dar casos de adicciones. De ahí la importancia de la campaña, con los más pequeños la prevención es fundamental de cara al futuro inmediato, mientras que con los mayores cumple una doble función: preventiva y de ayuda si se ha desarrollado ya la conducta adictiva.
Una de las clases de 5º de Primaria que recibió el taller mostró mucho entusiasmo por el tema, situación que se suele repetir en todos los centros. Numerosas manos levantadas para participar y contar su experiencia con las TIC, mientras Alicia pone diversos ejemplos cercanos para que los alumnos entiendan cuáles son las consecuencias que se desprenden de un mal uso de la tecnología.
Durante el taller los alumnos hacen un test para saber si usan bien las TIC, además de recibir una pegatina especial para tapar las webcam de los dispositivos que haya en casa cuando no se estén usando. Estas pegatinas tienen su razón de ser en un virus que, “aunque no ha pasado mucho, es muy grave”, explica la psicóloga, pues enciende la cámara sin nuestro consentimiento.