Los Premios Magisterio reivindican una Educación fruto de la cohesión que no dependa solo de la política

“La principal reforma económica es la educativa”. Con esta frase comenzó el periodista Ángel Expósito la presentación de la ceremonia de la VI Edición de los Premios Magisterio a los Protagonistas de la Educación, celebrada el pasado 30 de octubre en CaixaForum Madrid. Después de seis ediciones, estos premios se han convertido ya en un referente a las buenas prácticas educativas tanto a nivel nacional como internacional. Tanto la cohesión social como el propósito de una Educación que no solo dependa del partido que esté en el Gobierno, se convirtieron en las ideas centrales de los discursos de todas las personalidades que participaron en la gala.

Desde el escenario, Expósito aprovechó también para plantear a los asistentes la siguiente pregunta: “¿Se forman buenos profesionales en España?”. Esta cuestión acompañó los discursos de cada uno de los premiados, pero, en especial, el de Richard Vaughan, fundador del grupo que lleva su nombre y cuya labor en la enseñanza del inglés recibió uno de los galardones.En su intervención, el creador del método Vaughan destacó la gran formación que reciben sus profesores. Este hecho hace que “los alumnos se enamoren de ellos y, como consecuencia, de la materia que enseñan convirtiéndose así en cómplices”.

Éxito de las reformas
La apertura inaugural del acto corrió a cargo de la viceconsejera de la Comunidad de Madrid, Alicia Delibes, que citó un informe de The Economist del 17 de septiembre de 2011. Este, en palabras de la representante de la Consejería, afirma que para mejorar la Educación son necesarios cinco factores: dotar de autonomía a los centros, realizar pruebas externas, la recuperación de los colegios con peores resultados, la diversificación y la selección de los mejores expedientes.

En este sentido, aseguró que Madrid ha llevado a cabo estas tareas, algo que “confirman” los resultados de la Comunidad en el último Informe PISA. Además, Delibes elogió la labor de los profesionales educativos que han ayudado a desarrollar reformas como el programa bilingüe, los decretos de Primaria o las aulas de excelencia en Bachillerato. Por último, en una gala marcada por el optimismo, la viceconsejera quiso buscar el lado bueno de la crisis económica y apuntó cómo ha hecho “que se plantee la necesidad de reformas en Educación”.

Tras la intervención de Delibes, dio comienzo la entrega de premios durante la cual se reconoció la labor del Clúster Edutech en el impulso de empresas del sector TIC que ofrecen soluciones aplicables al proceso de la enseñanza; el programa de becas comedor de Fundación Educo, que ha repartido más de 330.000 comidas durante el curso pasado; las reformas llevadas a cabo por Michael Gove al frente del Ministerio de Educación Británico y el Proyecto LÓVA, que ha llevado la ópera a las aulas.

También fueron galardonados el Grupo Vaughan, el Programa Educando en Justicia, desarrollado por el Consejo General del Poder Judicial; la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) y el Plan Escuela Extendida: Mochila Digital de la Consejería de Castilla-La Mancha. En cuando a las menciones especiales, estas fueron para la Congregación Salesiana, cuando están a punto de cumplirse 200 años del nacimiento de su fundador, Juan Bosco; y el Centro Especial de Educación “Gloria Fuertes”, de Andorra (Teruel).

Educación sin apellidos
“Una Educación sin apellidos, capaz de amoldarse a las necesidades actuales de la sociedad y promovida por toda la comunidad educativa”, estan fueron las claves en torno a las que giró el discurso del consejero de Educación de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, que recogió el premio al Plan Escuela Extendida de la comunidad. Durante su intervención, el consejero lanzó un llamamiento a los allí presentes para que no dejen de innovar y de crecer porque “no está todo hecho en materia educativa”. Por ello, el responsable de Educación se mostró preocupado porque en la actualidad uno de cada cuatro estudiantes abandone sus estudios, “lo que supone que dos millones de jóvenes se irán a la cuneta educativa”, lo que lleva aparejado, “un futuro muy complicado para España”.

Tras las palabras de los premiados, la encargada de poner el broche de oro a esta gala fue la Asociación Argadini, dedicada a la formación de personas con discapacidad intelectual para que trabajen en eventos culturales e institucionales. En concreto, dos de sus alumnos realizaron una lectura de poemas ante el auditorio.