Los empleos en Ciencias Sociales exigen menor nivel de cualificación
¿Estudiar por vocación o por empleabilidad? Para la secretaria de Estado, Montserrat Gomendio, “habrá estudiantes muy vocacionales, pero también otros que no lo sean tanto y que quieran disponer de información acerca de la empleabilidad de cada titulación”. Por eso el Ministerio ha decidido elaborar un estudio para analizar el nivel de empleabilidad de las distintas titulaciones, de forma que no solo sirva a los alumnos, sino también “a los gestores universitarios y administraciones educativas para decidir qué titulaciones ofertar o para introducir un elemento de racionalización en el ámbito universitario”. Gomendio presentó el estudio la semana pasada junto a Francisco Gómez, director general de la Tesorería General de la Seguridad Social del Ministerio de Empleo, y Miguel Ángel Acosta, secretario general de la Conferencia de Consejos Sociales de las universidades españolas.
Teniendo en cuenta a los alumnos que acabaron su carrera en el curso 2009-10, el estudio constata que un año después –en marzo de 2011–, la tasa de afiliación general es del 43,3%, mientras que a los cuatro años –marzo de 2014– sube hasta el 64,4%. En cuanto al número de afiliados, es elevado en el primer año sobre todo en Ingeniería y Arquitectura (46,9%), pero también en Ciencias de la Salud (43,7%). En este último caso, según Gomendio, “la tasa de afiliación aparece más baja porque los estudiantes de Medicina comienzan el MIR”. A los cuatro años, en marzo de 2014, cuando ya han terminado el MIR, la afiliación de los estudiantes de Medicina sube hasta el 71,4%, y también siguen siendo altas las tasas de Ingeniería y Arquitectura (67,2%).
Sin embargo, en Artes y Humanidades las tasas de afiliación son bajas en el primer año (30,4%) y no bajan sustancialmente a los cuatro años (48,8%).
Cuando desdoblamos estos datos por ámbitos de conocimiento –como se puede ver en el gráfico de arriba–, encontramos una tasa de afiliación por encima del 70% en titulaciones como Informática, Matemáticas, Salud e Ingeniería. Y en el otro extremo, por debajo del 50% de afiliación a los cuatro años de terminar los estudios, encontramos a Humanidades, Derecho y Artes.
Nivel de cualificación
Pero lo importante a la hora de elegir una titulación universitaria no solo es el nivel de empleabilidad sino también el nivel de cualificación del empleo que uno aspira a obtener. Al año de terminar la carrera, solo el 48,5% de los alumnos tiene un trabajo para el cual se requiere un nivel de titulación universitaria, y esto no mejora sustancialmente en cuatro años, ya que aumenta solo hasta el 55,5%.
Como se puede ver en la tabla de abajo, en este tema llama la atención Ciencias Sociales y Jurídicas, que presenta un nivel de afiliación en trabajos que requieren una titulación universitaria del 37,8% al año de terminar los estudios, muy similar al 35,8% que están realizando trabajos de una cualificación mínima. A los cuatro años no mejora sustancialmente, ya que el porcentaje de estudiantes que han accedido a empleos que requieren una titulación universitaria crece del 37,8 al 44,7%, pero los que realizan trabajos con un mínimo nivel de cualificación solo desciende del 35,8% al 31,9%.
En Artes y Humanidades ocurre algo parecido. En el primer año solo un 42,6% tiene un nivel de titulado, mientras que un 34,4% tiene un nivel bajo o manual, pero tiene una mejora ligeramente superior a los estudiantes de Ciencias Sociales y Jurídicas a los cuatro años.
Sin embargo, en el ámbito de Ciencias de la Salud, el porcentaje de egresados que obtiene empleos que requieren un nivel de cualificación con un título universitario ya empieza siendo muy alto en el primer año y se mantiene muy alto a los cuatro años (pasa del 81,1% al 82,2%) y los estudiantes de Ciencias pasan del 53,9% al 62,9%, registrando en ambos ámbitos una proporción muy baja de alumnos que realizan trabajos de una mínima cualificación.
Falta de expectativas
El estudio del Ministerio ha coincidido con la publicación del Informe OIE sobre jóvenes y mercado laboral, elaborado por el Observatorio de Innovación en el Empleo (OIE) y promovido por Adecco. Según este informe, los estudiantes de Humanidades son los que menos expectativas tienen de trabajar en su ámbito, un problema que acusan en mayor medida los alumnos de centros de capital público que los de capital privado. Además, seis de cada diez universitarios consideran que el salto hacia el mundo laboral es demasiado grande, mientras que solo el 42% de los alumnos de FP lo cree así.
Sin embargo, el estudio del Ministerio pone de manifiesto que la mayoría de los egresados universitarios son de Ciencias Sociales y Jurídicas (54,3%), frente a solo el 5,9% de Ciencias.