El variado menú de La Feria de los Colegios

Las sociedades poco avanzadas tienden a considerar la Educación como una materia prima –una commodity– y no como un producto o un servicio elaborado. Como la electricidad o el gas, la Educación es la misma la preste quien la preste, no hay Educación de buena o mala calidad o simplemente diferente, como no hay electricidad buena o mala. Como ocurre con las materias primas, su valor residual reside básicamente en ajustar costes de producción y distribución. En esa lógica, las políticas educativas tienen como principal objetivo reducir los costes educativos y facilitar la proximidad de un colegio al usuario. Poco importa qué colegio, todos son iguales…

Este escenario kafkiano no está tan lejos de nuestra realidad como pudiera pensarse. Podemos encontrarlo en otras latitudes, pero también aquí si echamos la vista pocos años atrás. Una encuesta para Fundación La Caixa en 2001 reveló que la razón principal de elección de colegio por parte de las familias (con un 54%) era la cercanía al centro. Sin embargo, diez años después el principal motivo de elección (con un 55%) era la formación del profesorado y el criterio de cercanía había retrocedido al 45%. Y es que, a medida que el derecho universal a una Educación de calidad queda garantizado, la diversidad y la libertad de elección pasan a un primer plano. En nuestro país, las políticas educativas han favorecido este tránsito a través de dos iniciativas que se complementan. En primer lugar, la creación de una zona única escolar que permite la movilidad del alumnado y que rompe la dictadura del criterio de proximidad. Pero la movilidad no sirve de nada si la oferta educativa es homogénea. Por eso, algunas comunidades han apostado también por dotar de autonomía a los centros –me estoy refiriendo sobre todo a los públicos– que permita que el menú educativo sea variado. En la variedad está el gusto.

Esta es la razón por la que el Grupo Siena ha puesto en marcha la primera feria específicamente de colegios que se celebra en España, concretamente en Madrid, los días 7 y 8 de marzo. Allí, las 80.000 familias que buscan centro para el próximo curso degustarán de ese variado menú compuesto por los 1.700 colegios que estarán presentes en la feria mostrando sus mejores galas.