Maestros motivadores, alumnos comprometidos
La semana pasada publicamos una entrevista en exclusiva a Joseph Renzulli que se ha distribuido con ansia por la redes sociales. A finales de los 70, Renzulli dio un vuelco al enfoque clásico de la superdotación o altas capacidades, hasta entonces vinculada férreamente al paradigma del cociente intelectual (CI). Su teoría de los tres anillos sumó a la capacidad intelectual innata de la persona dos nuevos invitados: el potencial creativo y el compromiso personal. “Si solo nos fijamos en alumnos con un alto CI y no atendemos a aquellos con una alta creatividad o una motivación extrema, estaremos desperdiciando gran parte del talento”, sentencia Renzulli. Por tanto, la tres C de conocimiento, creatividad y compromiso no solo son necesarias sino que se retroalimentan.
Mucho se ha hablado en el pasado de la importancia del conocimiento y bastante últimamente de la creatividad, sin embargo, poco del compromiso personal del alumno. Cuánto talento malogrado en mentes cultivadas y creativas pero a las que faltó actitud, compromiso personal, perseverancia, resistencia… Y faltó en muchos casos porque no encontraron a tiempo el aliento motivador de un buen maestro. Detrás de un alumno comprometido, siempre hay unos padres o un maestro con capacidad de motivación y entusiasmo.
Qué importante es la motivación y, sin embargo, a menudo se simplifica el concepto reduciéndolo a mera motivación extrínseca o intrínseca, olvidándonos de lo trascendente. Aplicando la teoría clásica del mundo profesional al mundo educativo, obtendríamos que la motivación extrínseca del alumno sería sacar buenas notas. La motivación intrínseca –verdadera obsesión de nuestro tiempo– consiste en lograr que el chaval disfrute en clase y no se nos aburra. Ahí entran en juego las TIC, colaborativo, por proyectos y un largo etcétera. Se trata de convertir a los docentes en animadores de ludoteca (sic). La motivación trascendente, por fin, se fija en el beneficio que reporta el trabajo del alumno en los demás, su familia, los que le rodean, la sociedad e, incluso, en su enriquecimiento como persona. Amigo, esto no hay aparatito ni teoría pedagógica que lo alcance, esto es Educación en estado puro, sin aditamentos ni colorantes.