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País Vasco, Madrid, Cataluña, Navarra y Aragón, las más equitativas

La ONG Save the Children publica su primer informe titulado Iluminando el futuro: invertir en Educación es luchar contra la pobreza infantil, que tiene como protagonista la equidad educativa en España. El derecho a la Educación, más que una plaza escolar, según este informe.
Estrella MartínezMartes, 7 de abril de 2015
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País Vasco (16,2) es el líder español de equidad y el único que tiene “valores muy altos”. Madrid (13,6), Cataluña (12,2), Navarra (11,9) y Aragón (11,6) tienen “valores altos de equidad”. La Rioja (9,9) Cantabria (9,9), Asturias (9.6), Castilla y León (9,5), Galicia (9,4), Comunidad Valenciana (9,1) e Islas Baleares (8,5) “valores medios bajos”. Ceuta (7,6), La Mancha (7), Andalucía (6,6), Extremadura (6,1) y Murcia (5,3) tienen “valores bajos” y, por último, Canarias (4,4) y Melilla (4,1) tienen “valores muy bajos”. Son datos obtenidos de Save the Children y su primer informe Iluminando el futuro: invertir en Educación es luchar contra la pobreza infantil que tiene como protagonista a la equidad educativa en España.

En palabras de Ana Sastre, directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de la organización, “nos ofrece la posibilidad de empezar a observar la situación a partir de ahora” porque es “necesario medir y calcular el impacto de las políticas educativas”. En opinión de Sastre, el informe demuestra que “existe una relación entre el Índice de Equidad Educativa y la pobreza infantil”. Del mismo modo que lo existe entre pobreza educativa y pobreza en general, como concluyeron Sastre y Andrés Conde, director general de Save the Children, “la pobreza educativa hoy es riesgo de pobreza y exclusión mañana”. Actualmente, los mayores índices de riesgo de pobreza o exclusión infantil en España los tienen Ceuta (64%), Andalucía (45,3%), Castilla-La Mancha (43,4%), Murcia (43%), Extremadura (40,8%) y Canarias (39,4%), coincidiendo con la parte baja de la tabla de equidad educativa y poniendo de manifiesto la relación entre pobreza y falta de equidad.

La organización parte de que en España “uno de cada tres niños vive en riesgo de pobreza o exclusión”. A este dato añaden otros como que “las tasas de pobreza infantil más altas se dan en familias con padres que no alcanzaron la Secundaria”, recordó Conde. Así pues, “con la Educación rompemos la pobreza intergeneracional”, por lo que el informe analiza las políticas públicas que realizan las comunidades y ciudades autónomas.

Equidad educativa
Para medir el Índice de Equidad Educativa y ver cómo inciden en él las políticas públicas, la organización ha analizado 14 factores relacionados con “la calidad del acceso a la Educación en el ámbito escolar y con la participación de los niños en actividades culturales y de ocio fuera de la escuela”, porque no todo lo que tiene que influir en la “Educación tiene lugar dentro del aula”, afirma el propio informe, los aspectos mencionados “mejoran y potencian su desarrollo escolar”.

Estos 14 factores son:

-Servicios en Educación y cuidados de la primera infancia.

-Tiempo de permanen-cia –jornada partida– en el centro educativo en Educación Primaria.

-Tiempo de permanen-cia –jornada continua– en el centro Secundaria.

-Centros escolares con servicios de comedor.

-Calidad de las infraestructuras físicas de los centros.

-Aulas con internet.

-Tasa de abandono escolar temprano.

-Asistencia a cine, teatro y otros espectáculos.

-Asistencia a museos, jardines botánicos, bibliotecas, etc.

-Tiempo dedicado a los videojuegos.

-Tiempo dedicado a la televisión.

-Práctica regular de deporte.

-Utilización de internet.

-Disponibilidad de libros en el hogar.

Teniendo en cuenta los 14 factores que se han utilizado para elaborar el Índice de Equidad Educativa, podemos destacar la importancia de alguno de ellos en relación al poco caso que les hacemos en España. Así, por ejemplo, la UE fija alcanzar un 33% de “provisión de servicios educativos y de cuidado para las niñas y niños de 0 a 2 años”, dice el informe. Pues bien, 10 comunidades y las dos ciudades autónomas no lo alcanzan. En el caso del comedor escolar, por ejemplo, “la media es que uno de cada dos centros no ofrece servicio de comedor”. No existe “ninguna comunidad ni ciudad autónoma donde el servicio de comedor se proporcione en todos los centros”. Aún así, lo fundamental es tener en cuenta “la gratuidad o financiación de este servicio”, dato que no ofrece este informe. La importancia de este servicio y especialmente de la financiación y gratuidad radica en que “la alimentación juega un papel fundamental en el desarrollo físico y cognitivo de los niños”, defiende el informe.

No salen las cuentas
Dada la situación actual, Ana Sastre y Andrés Conde se muestran firmes denunciando que no les salen las cuentas. Cuando aumentan los índices de riesgo de pobreza y exclusión infantil en España, se disminuye el gasto en Educación en 6.000 millones, las becas y ayudas al estudio caen en un 35,5% y la financiación para otros programas de ayuda y de gratuidad de libros decrece un 45%. A su vez, el precio de los libros se incrementa un 4,29%, al mismo tiempo que la capacidad adquisitiva de las familias es un 10% menor, contando con que en total el gasto familiar en enseñanza ha aumentado un 30%.

“La gratuidad de la Educación en España no garantiza el ejercicio del derecho de los niños y niñas en situación de exclusión”, dice el informe, ya que “el derecho a la Educación como oportunidad para alcanzar el máximo desarrollo personal del niño es algo más que una plaza escolar”. Un derecho a la Educación que “no puede depender de expresiones de solidaridad, sino que debe garantizarse a través de las políticas públicas”.

Save the Children aboga, por tanto, por una mayor inversión en políticas educativas dirigidas a compensar esa de-sigualdad. En el momento que las políticas no dan herramientas a todas las personas, “se produce la pobreza educativa”, concluyó Ana Sastre.

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