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El ministro cree que sería “poco democrático” y una “tontería” derogar la ley

El lunes, el ministro Méndez de Vigo volvió a ocupar la tribuna de oradores para asistir a un desayuno informativo en el que, después de su discurso, se sometió a las preguntas del público y de los medios de comunicación.
MagisnetMartes, 3 de noviembre de 2015
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Entre otras cosas, calificó como “una tontería” y “poco democrática” la pretensión de los partidos de la oposición de “juramentarse” para derogar la Lomce en el momento en que haya un cambio de Gobierno.

Por otro lado, aludió al futuro pacto educativo y afirmó que no ve “diferencias insalvables” para llegar a él. De hecho, confía en que el borrador del Libro Blanco de la Función Docente, que ha encargado a José Antonio Marina, sirva de base para ese futuro pacto. Al ser preguntado por la opinión de Marina respecto a condicionar el sueldo de los docentes a la evaluación del centro, el ministro señaló que “habría que estudiarlo”.

Lo que sí reconoció el ministro es que sería un cambio “importante” y añadió que, en cualquier caso, “la transformación de la Educación depende fundamentalmente de los docentes, de su complicidad y acuerdo”.

Respecto a la propuesta del PSOE de que la Educación sea obligatoria y, por tanto, gratuita hasta los 18 años (la edad laboral empieza a los 16) el ministro se pregunta cómo se pagaría esa extensión de dos años.

Y sobre la polémica de la Religión aseguró que, en los cuatro meses que lleva de ministro, “nadie le ha plantado este asunto como un problema”. “Se trata de garantizar el derecho de los padres a elegir la Educación de los hijos, ya sea religión confesional o una asignatura alternativa de valores”, comentó.

El ministro volvió a defender un pacto de Estado para que la Educación no sea centro de conflictos políticos, sino del futuro de la nación. Preguntado por si los nacionalistas podrían formar parte de ese acuerdo de Estado, el ministro respondió que está “abierto a todo el mundo” y, precisamente, un pacto de Estado, por definición, debería incluir a todos.

Por otro lado negó que el crecimiento del movimiento independentista tenga parte de explicación en una dejación de responsabilidades del Estado en Educación. “La culpa del secesionismo es de los secesionistas”, remató, aunque también reconoció que una cosa son las leyes y otra cómo se aplican.

Respuesta sindical
Respecto a la posibilidad de que los sueldos varíen en función de la evaluación de los centros, tal y como propuso José Antonio Marina, los sindicatos de docentes la rechazan.

Como en todas las profesiones, “unos pueden ser mejores que otros, pero eso se corrige con la carrera profesional y sí se puede diferenciar con ‘pluses’ a las personas que se implican o se forman más”, destacó el presidente de CSI-F, Adrián Vivas. “Pero retribuir al docente según la evaluación de un centro en su globalidad o porque saquen mejores notas sus alumnos es demagógico”, añadió.

Similar opinión tiene el secretario general de CCOO, Francisco García, quien se ha preguntado “quién va a determinar cuál es el profesor malo y cuál el bueno y cómo se va a evaluar al centro”.

Por su parte, el presidente de ANPE, Nicolás Fernández Guisado, señaló que “los derechos salariales ya consolidados por los docentes deben ser el punto de partida de cualquier negociación”.

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