“Los premios promueven un análisis objetivo para mejorar la formación”
Es usted uno de los impulsores de los Premios de investigación EAE.
Yo soy parte de un engranaje. Esto es una escuela bastante grande, y hay un departamento académico regido por una comisión. Todos en conjunto somos los constructores del premio.
¿Cuál era vuestra intención a la hora de crear los premios?
Forma parte de un proceso de mejora de la calidad docente. Intentamos que los elementos que integran el proceso de Educación vayan mejorando. Es decir, tanto los alumnos como los profesores o los elementos de formación. Así conseguiremos mejores resultados. Los resultados no son solo los alumnos, aunque consideramos que si atraemos mejores estudiantes, estamos mejorando claramente la calidad docente.
Esta es ya su segunda entrega…
En el Bachillerato no están muy extendidos estos trabajos de investigación. Solo en tres comunidades autónomas son obligatorios: Castilla-Leon, Murcia y Cataluña. En el resto de comunidades forma parte del currículum optativo. Pero bueno, somos jóvenes y todavía no hay resultados visibles. Aunque hay regiones en que esta modalidad está muy extendida.
Tenemos los Premios de investigación EAE, Emprende por el clima de Junior Achievment, concursos de start-ups… ¿Estamos dejando de lado otras competencias?
No lo creo. Todo esto consiste en promover un espíritu de análisis objetivo. Por ello, no es nuestra intención buscar tanto vías de negocio como trabajos de investigación. La idea es mejorar el proceso docente atrayendo talento. No es nuestra intención rentabilizar esas ideas.
¿Y en qué afecta eso a la docencia?
La calidad de la docencia mejora con la calidad de los alumnos ingresados. Cuanto mejor sea el alumnado, mejor será el proceso educativo y mejores serán los resultados.
Porque la docencia en España…
Los cambios introducidos no tienden a mejorar la Educación. Es cierto que la evolución es positiva, pero quedan muchas cosas por hacer. La ley dirigida a la enseñanza obligatoria es mejorable, la Ley de Universidades también es mejorable. Los acuerdos de Bolonia y el Espacio Europeo de Enseñanza Superior han sido un proceso duro, con escaso presupuesto y con resultados dispares. Sí que hay universidades en las que se ven mejoras, pero en otras no. Seguimos con cierto retraso con respecto a los países de nuestro entorno.
¿El problema es de Bolonia o es España la que está fallando?
Desde una perspectiva histórica, venimos con mucho retraso. Partiendo de donde partimos, la evolución no es mala, pero las cosas se pueden hacer mucho mejor. En Españafalla el sistema de incentivos. La meritocracia está implantada con desigual suerte, por decirlo de una manera sutil. Lo vemos en el sistema político, en el sistema de partidos… El problema es que la aplicación de los acuerdos de Bolonia ha coincidido con una situación muy complicada en España, trayendo unos resultados muy desiguales.
¿Usted también sueña con un pacto educativo?
Sería fantástico, no solo un pacto educativo, sino de cualquier tipo, porque es algo en lo que también vamos atrasados. Mejor hacer las cosas en la buena dirección. La Lomce no ha acumulado muchos partidarios, sí más detractores. Un nuevo cambio, o la derogación de la ley, nos llevaría al mismo lugar de antes. Es preferible buscar un consenso. Es difícil, pero que trabajen y se ganen el sueldo.