Marina: “La ideología ha creado una relación mística entre el profesor y sus alumnos”
“Si quieres que construyan un barco, no pienses en cómo convencerles, no pienses en cómo premiarles; piensa en cómo despertar en ellos la nostalgia del mar”. Con esta frase de Antoine de Saint-Exupéry, el profesor y filósofo José Antonio Marina comenzó su intervención en la Semana de la Educación de Fundación Santillana. Se referiría Marina a que “cuando hablemos de profesores, intentemos despertar en ellos esa cierta nostalgia de la creación educativa, de la navegación poética que es la enseñanza”.
Marina, que habló sobre su Libro Blanco de la Profesión Docente, recordó la anécdota de que cuando el ministro se lo encargó, le dijo que hiciera un libro sobre la función docente, pero él se negó e indicó que lo haría sobre la profesión docente, ya que hay 150.000 profesores que no son funcionarios y también tienen su problemática. Añadió además “de la profesión docente y de su entorno educativo”, porque considera que “el profesor no es un ser aislado, aunque la ideología ha creado una especie de relación mística del profesor con su burbuja de alumnos”.
Marina recordó los datos del Informe Talis que dicen que al 40% de los profesores españoles de Secundaria nadie les ha dicho si estaban impartiendo bien sus clases; y más del 80% nunca ha asistido a clase de otro compañero. “Es una especie de autismo místico para que nadie intervenga en mi relación con mis alumnos, lo cual es un disparate, porque quien educa no es el profesor aislado, sino el centro”.
Para Marina, “con un sistema de competencias y transversal, todas las asignaturas deberían colaborar con el resto”. “Si yo no veo a los demás profesores ni los planes de currículos integrados, ¿cómo voy a desarrollar las competencias?”, se preguntó.
Selección docente
Sobre el sistema funcionarial, advirtió de que “nos la jugamos en cómo se selecciona el ingreso, porque una vez que se ha entrado ya es muy difícil saber qué hacer con ese funcionario”. Por eso consideró que “el MIR da una solución, ya que donde se daría la verdadera formación del profesorado es en esos dos años de práctica en centros muy especiales y con tutores muy especiales”. Para Marina, “todo ese sistema permitiría estructurar una carrera docente para ascender dentro de la profesión”.
Por último, informó sobre su propuesta a los partidos políticos, que él denominó “objetivo, cinco, cinco, cinco”. Consiste en tener un sistema educativo de alto rendimiento en un plazo de cinco años, teniendo como presupuesto el 5% del PIB y cumpliendo cinco objetivos educativos: reducir el abandono al 10%; subir 35 puntos PISA; resolver el problema de que la diferencia entre alumnos del mismo centro es mayor que entre centros; atender a los alumnos con NEE; e introducir lo que se empieza a llamar destrezas del siglo XXI, unas de conocimiento y otras no cognitivas.