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El lugar de la FP en la banca

Bankia forma a técnicos superiores en Administración Financiera y los especializa en gestión de clientes convencida de que el carácter vocacional de los estudios, la alta exigencia de su programa y los nueve meses de formación en la entidad aseguran la cualificación profesional que precisa la banca comercial del futuro.
Paloma Díaz SoteroJueves, 29 de septiembre de 2016
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En un sector tradicionalmente universitario como es el de las finanzas, Bankia está por la labor de demostrar que la banca es un oficio y que tiene un sitio reservado para que los titulados superiores de FP de Administración y Finanzas la hagan crecer. El mejor exponente de ello es la banca suiza, el referente mundial financiero. Allí, una de las vías tradicionales de formación para acceder a un empleo en bancos es la FP, apunta la Fundación Bertelsmann.

Con el país helvético como referente, Bankia se ha propuesto prestigiar la Formación Profesional para la banca comercial implicándose de primera mano gracias a la formación dual. Su programa, especializado en la gestión de clientes y puesto en marcha con cuatro centros educativos de Madrid y Valencia, se extiende a lo largo de casi 3.000 horas, lo que equivale a tres cursos, como en Suiza.
“Es el primer proyecto de FP Dual promovido por una entidad financiera española”, subraya Mercè Chacón, directora de FP Dual de Bankia, convencida de que la formación dual “está ayudando a la sociedad a transformarse” y de que “las grandes entidades deben poner en marcha este proyecto” en ese sentido y servir de “modelo” a las demás.
¿Por qué FP? El propio presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri, se lo decía a los estudiantes del programa de Bankia en el Centro Público Integrado de FP de Mislata (Valencia) al comienzo del curso pasado: “La Formación Profesional en España tiene un peso insuficiente y queremos colaborar para que crezca. Es un vértice muy importante para el desarrollo de la empleabilidad de la gente joven de este país”.

Además, Goirigolzarri ha manifestado públicamente su convicción de que la banca es un oficio. “Y como sus profesionales tratan con personas”, señala Chacón, “debe ser un oficio vocacional”, que es uno de los fundamentos de la Formación Profesional.

Esa vocación de servicio, orientada al cliente, es la que en Bankia creen que encaja en la horma de esta banca del futuro que va estar más cerca de las personas para guiarlas en su actividad financiera, más allá de la operativa cotidiana que, en gran parte, muchos resolverán por vía telemática, según predicen los estudios del sector.

Por eso, el programa dual del título de Técnico Superior en Administración Financiera, además de ser altamente exigente con los conocimientos financieros, está especializado en gestión de cartera de clientes en oficina y multicanal.
“La banca va a requerir profesionales con capacidades para ofrecer el asesoramiento financiero que requiere cada cliente, sea particular, autónomo o empresa”, explica Gemma Medrano, directora de Directivos y Gestión de Personas de Bankia. “La capacidad de aportar valor al cliente a través de conocimientos y competencias téc-nicas es y será un factor necesario y, a la vez, diferencial en el sector financiero”, añade Carlos Hernández, director de Estrategia y Política de Personas, que incide en la exigencia de formación continua que tendrán estos profesionales.

El reciente estudio sobre la banca española elaborado por el Grupo Persona y la consultora Baker&McKenzie (El nuevo ecosistema de la banca retail, Junio 2016) coincide: “Ante la creciente segmentación en el tipo de cliente, que demanda atención y servicios personalizados, y el nuevo rol de la oficina en la estrategia general de las entidades, las características de los empleados deben adaptarse para proporcionar la mejor atención posible”. Ello implicaría, sobre todo, habilidades técnicas, conocimientos financieros y habilidades comerciales.

Precisamente, este estudio destaca la utilidad de “los programas empresariales de formación dual” para “encontrar los perfiles profesionales que necesitan” .

El director de Estrategia y Política de Personas de Bankia considera que el carácter dual de la formación que están impartiendo, “combinando contenidos teóricos con la puesta en práctica en la vida real, acelera indudablemente el aprendizaje”, permitiendo que la formación de profesionales pueda ir a la misma velocidad a la que se producen los cambios que precipita la permanente innovación digital.

El propio presidente de Bankia considera que «la formación profesional puede conducirnos a un aprendizaje más rápido de la realidad bancaria, y desde esa perspectiva tener respuestas más especializadas y más adecuadas a las necesidades concretas de un banco».

EL PESO DE LA FP EN LA BANCA SUIZA
“Una señal de que el aprendizaje profesional en banca es una larga y exitosa tradición en Suiza es que Sergio Ermotti, el actual CEO del banco UBS, el más grande de Suiza, empezó como aprendiz”. Lo afirma el profesor Stefan C. Wolter, del Centro de Investigación sobre Economía de la Educación de la Universidad de Berna (Suiza), que explica cómo es esa prestigiosa formación de aprendices:
“El programa es básicamente el mismo que el de formación para empleados comerciales en general, pero los bancos y las compañías de seguros, que son los que imparten la formación, pueden modificar y extender el currículum para abordar todo lo que consideren necesario para trabajar en su sector”. Así, el “aprendizaje profesional” para banca dura tres años y “está considerado una de las mejores oportunidades de formación para la juventud suiza”. Su formación es tan sólida que “empresas de otros sectores desean fichar empleados procedentes del aprendizaje para banca”.

En el empleo no acaba el camino. Una vez que los “aprendices” obtienen su certificado de Bachillerato Profesional, pueden optar por continuar sus estudios en una de las universidades de ciencias aplicadas o seguir especializándose en el oficio a través de los programas de Formación Profesional Superior (o “de nivel terciario”).

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