Méndez de Vigo afirma tras la huelga que “el buen camino es el pacto”
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, respondió así a la pregunta de que si esa movilización, que convocaron los sindicatos, estudiantes y padres de la Plataforma por la Escuela Pública, podría afectar al pacto educativo.
Lamentó que, en las manifestaciones “no muy numerosas” que hubo, “se desdeñaba y denigraba” ese pacto, que están negociando las fuerzas parlamentarias.
“Creo que hay una voluntad política general de llegar a ese acuerdo y estamos en estos momentos trabajando. El Congreso está recibiendo a la comunidad educativa y, a mí, eso me parece positivo”, enfatizó. Por lo tanto, insistió, “la convocatoria de la huelga, realizada hace tres meses por un sindicato –en alusión al Sindicato de Estudiantes–, no tenía ningún sentido cuando existe la voluntad manifestada de hacer ese pacto”.
El ministro quiso argumentar que derogar la Lomce sin más es “irrealizable” porque dejaría “en el limbo” a millones de estudiantes y cientos de miles de profesores.
Además, aseguró, se han revertido medidas del decreto ley de racionalización del gasto público educativo de 2012, el cual ha justificado por el déficit público “galopante” y las “exigencia” de la UE.
Oferta histórica de empleo
El ministro Méndez de Vigo insistió en que “no hay razones objetivas” para la huelga y recordó que el Gobierno ya acordó con las comunidades reformar y ampliar el calendario de implantación de la Lomce, en concreto de las evaluaciones finales de etapa, y que habrá una “oferta histórica” de empleo público para reducir el número de interinos al 8% en tres años.
Los trabajos para consensuar un pacto del que salga una nueva ley que lleva a cabo una Subcomisión en el Congreso también han estado presentes en las protestas.
La secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Ana García, calificó dicho pacto de “farsa”, declarando que Ciudadanos y PSOE están siendo “cómplices” del PP pues “la Lomce franquista sigue en marcha”. García avisó al Gobierno y a esos partidos de que se volverá a la calle si firman un pacto sin derogar la Lomce, el decreto 3+2 y los recortes, y dejan sin trabajo a más docentes.
José Luis Pazos, de la Ceapa, se preguntó cómo va a secundar el Ministerio el pacto si “no respeta” la decisión del Parlamento de iniciar la derogación de la Lomce.
Francisco García (CCOO) dijo que el ministro “no puede atrincherarse en una cara amable” cuando “su voluntad de diálogo no se ha concretado”.
Maribel Loranca (UGT) confió en que Méndez de Vigo llame “inmediatamente” a los representantes educativos para que haya “un verdadero pacto social” en esta materia, aunque sugirió que a esa reunión vaya “alguien que tenga más voluntad y sentido de la Educación”.
Desde el PSOE, el responsable de la Organización Sectorial de Educación, Francisco Menacho, opinó que la huelga ha sido “una tarjeta roja” al ministro, a quien instó a atender “la demanda unánime” de la comunidad educativa para derogar la Lomce.
Sin embargo, se desmarcaron de las protestas los sindicatos ANPE y CSI-F, así como las organizaciones de trabajadores más representativas de la enseñanza concertada (FSIE y USO) y la principal asociación de padres de este sector, Concapa.
En Madrid un millar de alumnos, según la Delegación del Gobierno (10.000 según convocantes), marcharon sin incidentes y varios miles de estudiantes, padres y docentes lo hicieron en una protesta en la que mostraron las camisetas de la Marea Verde y se pitó al paso por el Ministerio de Educación.
La huelga en Cataluña registró un seguimiento desigual en los colegios, institutos y universidades, y la manifestación de Barcelona congregó a más de 7.500 personas, según la Guardia Urbana, y a 12.000 para los organizadores.
En la Comunidad Valenciana cerca de un millar de estudiantes, padres y profesores salieron a la calle.