La ESO permite cumplir los “requisitos de titulación” sin obtener un 5 de nota
El Ministerio ha tenido en cuenta la petición del Consejo Escolar del Estado de incluir “alguna aclaración” junto a la nota final obtenida en la ESO después de que se haya establecido que los alumnos pueden aprobar desde ahora esta etapa con dos materias suspensas –siempre que no sean simultáneamente Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas– y, por tanto, con una nota que no llegue al 5.
En un comunicado, el departamento que dirige Íñigo Méndez de Vigo ha explicado que en el título de la ESO se añade ahora “y cumple los requisitos de titulación” junto al texto del título actual que dice que el alumno “ha superado los estudios regulados”, según el Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre, por el que se establece el currículo básico de la ESO y Bachillerato.
La aclaración del Ministerio se produce después de que la Comisión Permanente del Consejo Escolar del Estado aprobara un dictamen en el que instaba al Ministerio a buscar una fórmula para que el título de Graduado en ESO precise que el alumno ha superado el conjunto de esta etapa educativa a pesar de que la nota media final obtenida fuera inferior a 5 puntos.
Sustituir la Lomce
Por otro lado, el Consejo Escolar del Estado recomienda al Ministerio de Educación liderar un proceso para sustituir la Lomce por otra legislación básica educativa después de que esta norma haya provocado el “rechazo explícito” de amplios sectores de la comunidad educativa y su aplicación sea desigual en las comunidades.
Es una de las recomendaciones realizadas por el máximo órgano consultivo del Gobierno en materia educativa e incluidas en su Informe 2016 sobre el estado del sistema educativo, que se ha publicado recientemente.
Los expertos que forman parte de este Consejo han incluido diversas propuestas en su documento, varias de ellas referidas a la Lomce, tras considerar, por ejemplo, que “las deficiencias técnicas” de esta ley han provocado “una aplicación desigual en las distintas comunidades autónomas”.
“El Ministerio de Educación debería liderar un proceso participativo, democrático e informado para sustituir la Lomce por otra legislación básica educativa”, la cual debería tener una serie de ejes, como reforzar los derechos educativos del alumnado, garantizar una financiación mínima equivalente al 6% del PIB o plantear un currículo común reducido y actualizado.