PISA Resolución de Problemas colaborativos. Trabajo en equipo
El martes 21 de noviembre la OCDE ha publicado el informe de PISA sobre el dominio de innovación, resolución colaborativa de problemas. Cada tres años, PISA evalúa además de lectura, matemáticas y ciencias, un dominio de innovación. En este ciclo, se ha puesto el foco en cómo son capaces de trabajar en equipo los estudiantes de 15 años, cuando finalizan sus estudios obligatorios.
En el marco conceptual de PISA 2015, la competencia de resolución colaborativa de problemas (CPS, por sus siglas en inglés) se define como:
“La capacidad de una persona para implicarse de forma eficaz en un proceso en el que dos o más participantes intentan resolver un problema compartiendo la comprensión y el esfuerzo necesarios para llegar a una solución y mancomunar conocimientos, destrezas y esfuerzos para este fin”.
La definición de resolución colaborativa de problemas incorpora tres sub-competencias:
- Establecer y mantener una comprensión mutua
- Adoptar las medidas adecuadas para resolver un problema
- Establecer y mantener la organización del equipo
Es la primera vez que se intenta evaluar esta competencia transversal en un marco internacional comparativo.
Para poder llevarlo a cabo, se programaron agentes digitales que representaran a un equipo del que formaba parte el alumno participante; es decir, para medir esta competencia se realiza una simulación por ordenador, en la que el alumno participante es uno de los componentes del grupo, mientras que los demás componentes son roles asignados por el programa digital, no personas reales. Las preguntas de la prueba se diseñaron de modo que, para llevar a buen término la tarea, se necesitaba la cooperación e interdependencia de todos los participantes.
Por ejemplo, en algunas situaciones, cada miembro del equipo tiene una parte de la información, y juntos pueden resolver el problema. En otras, el equipo tiene que llegar a un consenso, porque hay una cantidad limitada de recursos y primero hay que negociar hasta que se llega a una conclusión que satisfaga a los distintos implicados.
Los resultados de los países incluidos en este informe varían desde los de Singapur (561) y Japón (552) que obtienen las puntuaciones medias más altas, ambos superan en más media desviación típica el promedio OCDE, a Turquía (422) y Brasil (412) que presentan las más bajas.
España (496) tiene una puntuación media en el entorno del promedio OCDE (500), en el mismo rango que Francia (494), Portugal (498), República Checa (499), Islandia (499) y Bélgica (501) y dentro del nivel intermedio, como la mayoría de los países.
La Comunidad de Madrid es de las 17 Comunidades Autónomas la que mejor puntuación obtiene, 519 puntos, seguida de Castilla y León con 517, y significativamente por encima del resto: Navarra y Cataluña (505), Aragón (499), La Rioja (495), Galicia (494), País Vasco (484), Andalucía (483) y Extremadura (474).
La Comunidad de Madrid (519) está al mismo nivel que Dinamarca (520), Reino Unido (519) y Países Bajos (518), y significativamente por encima de la OCDE (500) y del promedio de países como Suecia (510), Noruega (502), Bélgica (501), España (496), Francia (494) e Italia (478).
Fuente: OCDE (http://www.oecd.org/pisa/pisa-2015-results-volume-v-9789264285521-en.htm)
La Comunidad de Madrid obtiene muy buen resultado de su esfuerzo y prioridad en el trabajo por la inclusión y la equidad, pues es la Comunidad Autónoma que menos estudiantes rezagados tiene, 19% alumnos en los niveles 1 o inferior a 1, significativamente mejor que Cataluña (24,5%), País Vasco (31,5%) y Andalucía (32,1%). España tiene un 25,8 % y la OCDE un 28,1 %, de estudiantes rezagados.
Los buenos resultados y la apuesta por la inclusividad en la Comunidad de Madrid son fruto del esfuerzo compartido y la profesionalidad de todos los docentes que desarrollan día a día su encomiable labor y sin los cuales la educación madrileña no se situaría en esta posición tan destacada.
Se puede ver que, en todos los países y regiones participantes en la resolución colaborativa de problemas, las chicas tienen significativamente mejores resultados que los chicos.
En el conjunto de países OCDE, las chicas (515 puntos) obtienen una puntuación media significativamente mayor a la de los chicos (486 puntos), lo que supone una diferencia de 31 puntos. Las mayores diferencias se dan en Finlandia, Suecia, Australia, Nueva Zelanda y Letonia, con más de 40 puntos a favor de las chicas. Las menores diferencias, aunque todavía estadísticamente significativas, se observan en México, Chile, Brasil, Portugal y Singapur, con menos de 20 puntos. En España, las chicas obtienen 25 puntos más que los chicos en la resolución colaborativa de problemas, en línea con la diferencia, también a favor de las chicas, que se observa en la evaluación de la competencia lectora. La Comunidad de Madrid es la Comunidad con menor diferencia entre los resultados de las chicas respecto a los chicos (20 puntos) y la mayor diferencia está en Castilla y León (31 puntos).