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La Generalitat Valenciana reestructura su modelo de Educación inclusiva

“La Educación inclusiva que exponemos está destinada tanto a quien tiene más dificultad de aprendizaje, como quien tiene más capacidad y motivación de aprendizaje”, añadió Miquel Soler, secretario autonómico de Educación e Investigación.
RedacciónMartes, 9 de enero de 2018
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El conseller de Educación presentó la propuesta de un decreto de Educación inclusiva junto al secretario autonómico de Educación e Investigación, Miquel Soler, el director general de Política Educativa, Jaume Fullana y la directora general de Infancia y Adolescencia, Rosa Molero. Esta propuesta se llevará a las mesas de negociación con los diferentes agentes de la comunidad educativa. Según Marzà, “cambiamos completamente el paradigma. Planteamos una Educación inclusiva integral para todo el alumnado. Por lo tanto, una inclusión educativa universal. Todas y todos necesitamos una atención específica y un acompañamiento permanente o puntual en algún momento de nuestra vida”.

Además, el responsable de Educación, ha apuntado que “el paradigma de Educación inclusiva para todas y todos es una manera de romper con la estigmatización de las necesidades cognitivas, físicas, sociales, económicas o de orientación académica que influyen en el aprendizaje de cualquier alumno por circunstancias diversas y que, en muchos casos, no provienen de una enfermedad o un diagnóstico, sino que arrancan de circunstancias que el alumno tiene fuera de la escuela, pero que lleva a la mochila cuando entra a la aula”.

En este sentido, el secretario autonómico de Educación e Investigación ha añadido que “la Educación inclusiva que exponemos está destinada tanto a quien tiene más dificultad de aprendizaje, como quien tiene más capacidad y motivación de aprendizaje”. Un aspecto importante de la propuesta es que rompe con la departamentalización entre profesionales y fomenta el trabajo coordinado entre administraciones, con los entornos municipales y los barrios, y con las familias. “El alumnado es el centro; se trata que el alumnado no pivote en varias evaluaciones y diagnosis aisladas de varios profesionales dependiente del área de actuación, sino que la información sea compartida entre diferentes profesionales. De este modo los trámites se adaptan al alumnado y no a la inversa», ha destacado el consejero.
“Algunos estudiantes requieren apoyos amplios, intensos y permanentes, y otros, durante un periodo de tiempo más limitado. Por lo tanto, se ha diseñado una estructura de actuación real en la atención a la diversidad”, ha destacado Marzà.

Se proponen cuatro niveles de actuación: los dos primeros corresponden a medidas y apoyos ordinarios y los otros dos a medidas y apoyos extraordinarios. En todos los niveles se aplica el Plan de actuación para la mejora, y en los niveles tres y cuatro también se incluye el Plan de actuación personalizado. El consellee Marzà ha destacado que “los niveles uno y dos de actuación son fundamentales, porque cómo mejor se aplican, menos necesitado tendremos de aplicar el resto de niveles”. Así, al Nivel uno se aplican medidas inclusivas a todo el alumnado, de forma universal, atendiendo la realidad específica de cada centro educativo. Al nivel dos, se aplican medidas inclusivas puntuales de atención a alumnos concretos sin que se tenga que requerir un diagnóstico; al nivel tres se aplican medidas inclusivas específicas para el alumnado con necesidades de apoyo especializado y al nivel cuatro se aplican medidas inclusivas para el alumnado de Educación Especial o altas capacidades de carácter extraordinario y con respuesta especializada.

Figuras de orientación
Por otro lado, a las figuras de los Servicios Psicopedagógicos Escolares (SPE), los Gabinetes Psicopedagógicos Escolares (GPE) y los Departamentos de Orientación (DO), se introduce la figura de los Equipos de Orientación Especializada (EOE), que complementan la tarea de los anteriores respecto al trabajo con el alumnado que requiere una atención específica.

Además, los CEE se conciben no sólo como espacios para alumnado con necesidades especiales, sino como centros de formación y recursos. “Hay que garantizar al alumnado la transición entre etapas educativas, establecer un vínculo importante entre la etapa educativa y la futura etapa laboral, así como el desarrollo integral de su personalidad”, ha explicado el director general de Política Educativa, Jaume Fullana.

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