Aragón crea un órgano que velará por la veracidad de los contenidos históricos
El Gobierno de Aragón aprobó la semana pasada el decreto de creación del Consejo Asesor para la Enseñanza de la Historia, un órgano formado por expertos de reconocido prestigio en el ámbito académico que velará para evitar tergiversaciones históricas en los materiales educativos y culturales. La consejera de Educación, Mayte Pérez, detalló sus funciones: asesorar al Departamento en la creación de material curricular; emitir informes sobre contenidos curriculares publicados que afecten a la historia de Aragón o a la enseñanza de la Historia, o emitir propuestas sobre modificaciones curriculares.
El consejo asesor estará compuesto por el director general competente en materia de ordenación curricular, dos vocales a propuesta de la Universidad de Zaragoza –de las facultades de Filosofía y de Educación– y tres vocales propuestos por el Departamento de Educación de entre profesionales del ámbito de la historia y la cultura aragonesa, de reconocido prestigio en el ámbito académico. Los vocales elegirán de entre sus miembros, que serán nombrados por un periodo de cuatro años, al presidente.
“Este órgano dispondrá de una web propia en la que publicará todos sus dictámenes y en la que se denunciarán públicamente aquellos materiales que falseen la realidad y que no hagan justicia a la historia”, explicó Pérez. En este sentido, cuando se detecte una falsedad o un error se seguirá un protocolo de actuación y los consejeros actuarán “de manera proactiva” para solucionarlo, pero además se pretende involucrar a la comunidad educativa para que se pronuncie al respecto.
El Gobierno de Aragón, no obstante, ha actuado cuando ha detectado estas tergiversaciones, y de hecho se reunió también con la Asociación Nacional de Editores para trasladarles los errores encontrados en tres manuales de Historia, un problema que se ha resuelto “de manera positiva, con implicación y disculpa” de las editoriales. En concreto, la editorial Teide ha anunciado que va a corregir los manuales que contienen errores y los reemplazará por los corregidos.
“Corona de Aragón”
La consejera se pronunció además acerca de las consideraciones vertidas por el Institut d’Estudis Catalans (IEC), quien expresó su “absoluta repulsa a lo que no es sino un caso inadmisible de censura y de ataque a la libertad de expresión”, en referencia a la retirada de libros de texto en Aragón donde se menciona la “Corona Catalanoaragonesa”, en lugar de la “Corona de Aragón”. Pérez reprochó a su vez a esta institución que “engañe y mienta”, porque la mención a la Corona Catalanoaragonesa es “una tergiversación de la historia constatada”, una idea “equivocada y anacrónica”.
La libertad de los docentes para elegir los materiales curriculares, añadió la consejera, es “clara”, pero la Administración “debe velar por el rigor y la verdad”, y más en libros que se exige a las familias que compren. Pérez considera que la neutralidad de la Educación y la veracidad e independencia de los conocimientos que se trasmiten “son fundamentales en la creación de una sociedad plural y con capacidad crítica”.