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“Estamos subestimando el impacto de la gratuidad de libros a largo plazo”

El presidente de Pearson en España, Santiago Ruiz de Velasco, nos acerca su punto de vista sobre los modelos de gratuidad de los libros de texto que se están aplicando, a la vez que nos señala que la Educación tiene “problemas más importantes e inmediatos”.
José Mª de MoyaMartes, 6 de marzo de 2018
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Santiago Ruiz de Velasco.

Con motivo de la propuesta de gratuidad que ha impulsado la Comunidad de Madrid o las que se están desarrollando en Murcia o en La Rioja, hemos venido solicitando los últimos meses la opinión de las principales editoriales. Hoy es el turno de Santiago Ruiz de Velasco, presidente de Pearson Iberia. Este experto en Educación es una voz autorizada en este ámbito, ya que ha trabajado en diferentes sectores de la Educación y en muchos lugares del mundo.

¿Cuál es el negocio de Pearson en España?
Hay tres partes, una se dedica al clinical assessment, que son evaluaciones psicotécnicas para profesionales clínicos; otra es la enseñanza del inglés, que es la más significativa; y, finalmente, la universitaria, donde ofrecemos contenidos y servicios para apoyar la Educación Superior.

¿Cuál es el porcentaje de cada una de esas tres partes?
En torno al 60% corresponde a la enseñanza del inglés, un 20% a la parte clínica y un tanto por cierto igual a la parte universitaria.

¿Cuál es su opinión sobre el modelo de préstamo que se ha implantado en Madrid?
Mi posición es de un cierto escepticismo con este tipo de iniciativas. Creo que hay una cuestión política y de marketing en este tipo de propuestas. En mi opinión, la Educación pública debería ser gratuita, pero hay que ser capaces de invertir en un aprendizaje individualizado, en inteligencia artificial… en todo ese tipo de contenidos que nos permitan mejorar realmente en materia educativa. Nadie habla de eso. Se habla de dar libros de texto gratis y no de cómo podemos usar el contenido de una manera más eficiente. Creo que hay una contradicción entre lo que es mejor para la Educación y lo que quizás sea mejor para salir en las noticias.

En principio, ¿le parece bien el concepto de gratuidad?
Me parece bien el concepto de una Educación gratuita. Hay que ofrecer la posibilidad de asistir a un colegio sin tener que pagar. Ahora, que todo lo que tenga que ver con la Educación sea gratuito es en lo que yo estoy en desacuerdo.

¿Hubiera sido partidario de un modelo de becas?
Eso me hubiera parecido más lógico. Tenemos a una parte de la sociedad que requiere una ayuda, un apoyo. Y tenemos que ser capaces de dárselo. La gente tiene una percepción del sector de contenidos muy errónea. Se cree que ganamos mucho dinero con las publicaciones, pero la verdad es que la empresa editorial más grande en España puede estar en torno a una facturación de 200 millones de euros, quizá con un beneficio de dos o tres millones. Las personas que realmente quieren ganar dinero no están en este sector, aquí tiene que haber un componente vocacional.

¿Le sorprende que esta medida provenga de un partido como Ciudadanos?
Ciudadanos se supone que tiene una ideología liberal, sin embargo en este caso está siendo muy intervencionista. Creo que estamos subestimando el impacto que va a tener esta medida a largo plazo en el devenir de la Educación.

¿La implantación del modelo de préstamo va a perjudicar la calidad?
Estoy convencido. Al final tienes menos ingresos para dedicar a la investigación y al desarrollo. Lo ideal sería estar renovando y mejorando la calidad de los productos. Sin embargo, ahora tú sacas un producto y te olvidas de él porque tiene que estar en el mercado por lo menos cuatro años.

Una crítica que se escucha es que esta propuesta corresponde a un modelo desfasado, donde prima el papel.
Sí. Por eso yo hablo de contenido y no de libros. No estamos mirando hacia delante, miramos hacia atrás, estamos quedándonos anticuados.

Una encuesta elaborada por la Comunidad de Madrid arroja que el 75% de los colegios utiliza el libro de texto en papel, un 20% corresponde al material de elaboración propia (no text) y solo un 5% tiene una licencia digital.
Para mí, más que el modelo, creo que hay que mirar qué hay detrás de todo ello. El modelo de licencia digital actual no está suficientemente desarrollado como para proporcionar esa adaptabilidad del aprendizaje que hace falta. Tan solo estamos poniendo los contenidos que ya teníamos en un formato diferente.

¿Cuál cree que debería ser el precio de una licencia en comparación al libro de texto?
Depende. Si lo único que haces es poner el libro en otro formato, debería ser más barato. Por otro lado, si el contenido se actualiza constantemente, permite interacción, está bien escrito, etc., eso cuesta igual o tal vez más que el libro en papel.

¿Visualiza un modelo Netflix en este tema?
Sí, lo visualizo. Creo que daría mucha más flexibilidad al mercado educativo. Sería un modelo de acceso, que es un modelo que cada vez es más demandado y al que nos vamos acostumbrando más.

En el caso de Pearson, ¿ve una tarifa plana de idiomas?
Sí, por supuesto. Además, proporcionaría muchos beneficios que no somos capaces de ver. A través de este sistema podríamos ver los datos, los errores más comunes… y así poder trabajar sobre ello.

Las editoriales están sufriendo recortes. ¿Qué datos nos podría aportar sobre esta cuestión?
De los competidores no puedo hablar. Lo que sí hemos visto es una reducción de los equipos de ventas en el mercado escolar. En Pearson, en concreto, para que nos hagamos una idea, en 2013 había más de 50 personas en los equipos de ventas, hoy en día son unos 16 o 17, esa es la escala.

¿Qué opina del movimiento no text que, según la encuesta, lo aplican el 20% de los centros?
Hay que diferenciar lo que realmente es contenido propio de lo que es contenido pirateado, pegado, robado… Crear contenido de calidad lleva mucho tiempo y es muy difícil de hacer. Es un trabajo grande y complicado, pero que si hay gente que tiene la capacidad y la vocación para hacerlo, perfecto, me parece totalmente válido. Sin embargo, hay que diferenciarlo del contenido copiado, que para mí tiene una consideración de contenido propio, pero que es un aprovechamiento del esfuerzo, de la energía de otras personas que han trabajado en ese contenido y que no se están viendo recompensadas.

¿Posee algún porcentaje de cuánto de contenido propio hay en esto del no text?
Según mi propia estimación, me sorprendería mucho si fuera más de un 5%, y creo que estoy siendo generoso.

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