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“Nuestros niños parten de los números como quieren para hacer las operaciones”

Sara Herrera Ponce es maestra de Primaria en el CEIP “Blas Infante” de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Lleva desde el curso 2010-11 aplicando en sus aulas el Método ABN para aprender Matemáticas. El método se inicia en Infantil y se desarrolla hasta 6º de Primaria.
Estrella MartínezMartes, 6 de marzo de 2018
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Restas con llevadas

El creador es el español Jaime Martínez Montero, maestro y doctor en Filosofía. Los alumnos aprenden a su ritmo y desarrollan una gran capacidad para el cálculo mental y la resolución de problemas.

¿En qué consiste el Método ABN?
Viene de las palabras Algoritmo Abierto Basado en Números. El método tradicional consiste en jugar con cifras y nosotros jugamos con números. Por ejemplo, 23+12. Por el método tradicional colocaríamos primero los números en sentido vertical, unidades con unidades, decenas con decenas y sumaríamos las unidades, 3+2, que son 5, y después las decenas 2+1, y saldría el número 35. En metodología ABN no lo hacemos en vertical, sino en horizontal y de izquierda a derecha, es decir, el pensamiento natural del niño, que escribe de izquierda a derecha. Nosotros cuando sumamos 23+12, sumamos las decenas, 20 más 10, que es igual a 30, y después sumamos las unidades: 3 y 2, que es igual a 5, y el resultado es 35. No jugamos con cifras, jugamos con el número entero. El número 23 no es solamente dos decenas y tres unidades, uno de los pilares de la metodología ABN es la descomposición del número. El número 23 puede ser 20+3, puede ser 10+10+3, 15+5+3. La descomposición va a depender de la capacidad de cada niño, por eso es abierto.

¿Abierto implica que no hay una única manera de resolver la cuenta?
Exacto, las operaciones nunca son cerradas, tienen infinidad de posibilidades.

¿Y qué ventajas tiene que sea abierto?
Todo maestro en su aula se encuentra con alumnos diversos. El objetivo nuestro es que todos lleguen al final, el cómo lleguen nos da igual. Yo me encuentro en clase con niños que tienen cierta dificultades de aprendizaje y con la metodología ABN conseguimos todos llegar al final. Es cierto que hay alumnos brillantes que hacen la operación en un solo paso. Es decir, si yo te pongo la operación de sumar 27+15, un niño puede sumar 27 y darle 10 y después 5, y sería 42. Otro puede decir que no sabe darle 10, así que le da 5 y después 5 y después otros 5. Y a lo mejor otro niño brillante te dice que le va a dar 27 al 15. Es decir, las partes en las que se divida el número van a depender de la capacidad de cada niño. En el método tradicional está totalmente cerrado. En nuestra metodología no y por eso es fundamental la descomposición de los números, que el niño parta el número en función de su capacidad.

¿Se puede considerar entonces la descomposición numérica como eje de vuestro método?
Sí, la descomposición y la manipulación. Desde Educación Infantil hasta el primer ciclo de Primaria los números se empiezan a comprender a partir de la descomposición y la manipulación. Para la manipulación usamos los palillos de dientes. Creemos que es un material fácil de adquirir, manipulable, muy barato y es fácil para la acción de contar. Cuando introducimos el concepto de decenas, no le decimos al niño oralmente que una decena tiene 10 unidades. Si el niño no experimenta que una decena tiene 10 unidades, no lo va a entender. Le hacemos construir las decenas, los aburrimos contando: 1, 2, 3, 4, 5… Ellos mismos nos dicen: ¿seño no hay otra forma de contar? Entonces les presentamos la decena y para hacerlo contamos de 10 en 10. Cogemos 10 palitos y les ponemos una goma, ya tenemos una decena. Ellos pueden manipular esa decena, la han construido e incluso pueden deconstruirla, quitarle la goma y ver cómo esa decena se puede construir en unidades. Es la única forma de que el niño asimile que eso es una decena. Si lo hace la maestra, no vale. Si lo hacen los papás en casa, no vale porque entonces el niño no está experimentando.

¿Por qué pensar en números y no en cifras?
Así nuestros niños saben que el número 23 no son solo dos decenas y tres unidades, que es lo que te enseña el método tradicional. Saben que puede ser también 23 unidades o una decena y 13 unidades. Por eso cuando hacen las operaciones pueden partir de los números como quieran.

¿Cómo evoluciona el trabajo en los distintos cursos?
Infantil es principalmente jugar con los números y acción de contar y manipulación. En el primer ciclo de Primaria tenemos que partir del material manipulable y no olvidarnos nunca de que en 1º de Primaria no es tan importante el libro de texto. También empezamos a trabajar para que expresen todas las operaciones. Es decir, nosotros nunca ponemos una operación fuera de un contexto. Ponemos la operación y el niño inventa una situación donde se resuelve la operación. En 3º y 4º el bloque de contenido más grueso son las operaciones. Nosotros hacemos todas las operaciones en lo que llamamos rejilla. Ahí metemos los números y hacemos las operaciones. El niño, a la vez que va haciendo la operación, como tiene distintos pasos, va expresando en todo momento en qué consiste su operación, qué pasos está dando. Ese de-sarrollo de la expresión oral hace que los niños se beneficien muchísimo y consigan mejores resultados en la resolución de problemas. Nosotros normalmente les presentamos la operación y ellos inventan el problema.

¿Cómo que lo inventan?
Yo les digo 23+17 y ellos me dicen que tienen 23 caramelos a la izquierda y 17 a la derecha, y con la división y multiplicación ocurre exactamente igual. No tiene sentido que el alumno aprenda a hacer grandes operaciones cuando no sabe utilizarlas en un contexto. Tú entiendes la operación, la inventas y escuchamos en clase 26 problemas distintos de una misma operación, por lo que se enriquece muchísmo la clase. Por otro lado, en el tercer ciclo trabajamos más ampliamente los decimales. Se trabaja mucho con la manipulación del dinero, nos sirve para conocer nuestro sistema monetario, pero también para conocer las décimas y las centésimas. Después hay que entender que el currículum de Matemáticas no es solamente numeración y cálculo. Tenemos otros bloques de contenido.

¿Y ahí también aplicáis el Método ABN?
No se aplica, nosotros no tenemos nada para trabajar las fracciones o para trabajar las potencias, pero el desarrollo del cálculo mental de nuestros alumnos favorece trabajar con ellas y lo hacemos siempre manipulativamente, partiendo de referentes como fichas, imágenes, etc. Se trabaja como en el método tradicional, pero con el desarrolo de nuestros alumnos del cálculo mental, llegan al tercer ciclo conociendo muy bien los números y muy bien las estrategias, y te puedes encontrar niños que no necesitan lápiz y papel para hacer las operaciones. Sí que es verdad que al principio el método es más lento. Los niños cogiendo palitos y los profesores se desesperan un poco, pero yo les digo que en un año sus alumnos doblarán en velocidad a los del método tradicional.

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