La retirada unilateral del pacto crea división en el seno del PSOE
Algunos barones regionales ya han expresado su desacuerdo, directa o indirectamente, ya que tampoco quieren saltarse la disciplina de partido y el “cierre de filas” con su secretario general, Pedro Sánchez, que es quien ha tomado la decisión última de abandonar la negociación.
A pesar de que la excusa es la financiación, esto no explica por sí solo la espantada socialista. No en vano, la propuesta del PP solo es un punto de partida para comenzar a hablar. Pero el PSOE ha dicho que quiere el 5% del PIB o no sigue negociando.
El problema del 5% es, como ha recordado el dirigente de Ciudadanos y reconocido economista –eso sí, liberal– Luis Garicano, que el PSOE “solo podrá justificar la idiotez del PIB a los que no sepan que el gasto en Educación está transferido y las comunidades deciden cómo gastan”. Además, “la indexación al PIB supone la vuelta a los recortes cada vez que haya recesión”.
Efectivamente, Méndez de Vigo ha recordado que su departamento solo gestiona el 5,19% del gasto o inversión educativa (alrededor de 48.000 millones de euros) y que el resto le corresponde a las comunidades. El ministro ha reconocido “diferencias de financiación entre comunidades», pero ha recalcado que las regiones “hacen lo que quieren” con la asignación que reciben tras el reparto que se hace en la Conferencia Sectorial.
Entre las voces discrepantes dentro del PSOE destaca la del presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, que ha abogado por “seguir trabajando para alcanzarlo”, y que cuente –eso sí– “con la financiación adecuada”. Page ha recordado que el pacto “debe dejar a salvo la opinión que cada uno tenga y la libertad de cada uno a la hora de elegir su camino”.
El presidente de Castilla-La Mancha ha recordado también que “este año, en que se celebra el 40 aniversario de la Constitución, es un buen momento para alcanzar este acuerdo y preservar la Educación como un derecho que, incluso, en la dictadura se planteó como un elemento capital”, ha remarcado.
Para García-Page, el progreso de la sociedad está ligado directamente a su sistema educativo, por lo que “debiera llevarnos en España a encontrar planteamientos de consenso”. Y ha apostillado que “todos los partidos políticos deben apostar por este pacto, si se quiere en serio recuperar económicamente España, porque el crecimiento del país estará también directamente relacionado con la capacidad de competir que tenga”.
“Hace falta el PSOE”
Para el consejero de Castilla y León, Fernando Rey (PP), “es una pequeña catástrofe porque hace falta que esté el PSOE. Me parece muy prematuro que se levanten cuando se está estudiando el segundo punto. Y por eso me parece una excusa preelectoral y lo siento”.
Rey añade que “hay una gran diferencia entre la posición del Partido Socialista nivel nacional y la de aquellos socialistas a los que verdaderamente preocupa la Educación”. “Yo supongo que algunos consejeros, como el de Castilla-La Mancha y Asturias, a quienes conozco bien, estarán molestos en este momento por lo que ha hecho su partido. Porque a ellos realmente les preocupa la Educación y no quieren que sea moneda de cambio en pactos presupuestarios o por razones puramente electoralistas”.
De hecho, el lunes pasado se reunieron los consejeros de Extremadura, Esther Gutiérrez, y Castilla-La Mancha, Ángel Felpeto, con el de Castilla y León, Fernando Rey para “reflexionar sobre el sistema educativo” y lo que “habría que reformar con urgencia para mejorarlo”. En este sentido, Rey aclaró que, aunque el PSOE, en el ámbito estatal, “ha hecho una espantada respecto al pacto”, él “no va a meter en un brete” a estos consejeros, ya que es consciente de que muchos “son proclives al pacto”.
El consejero de Castilla-La Mancha, Ángel Felpeto, en efecto es también crítico con la decisión de su partido. Hace unos días hizo un llamamiento “para que se recupere el diálogo y pueda hacerse realidad un pacto en todo el Estado, tal y como viene reclamando la comunidad educativa”. Felpeto apeló a recuperar el diálogo con “generosidad, renuncias y aportaciones” para que “todos vuelvan a la mesa de trabajo”.
El consejero asturiano, Genaro Alonso, por su parte, ha dicho que “al margen de la cerrazón del PP a invertir más, la decisión del PSOE de salirse del pacto es precipitada porque nos encontrábamos ante una situación irrepetible y las espectativas que habíamos depositado muchas personas preocupadas por la Educación”. “Además, me parece una desconsideración hacia el trabajo de los que habíamos presentado ponencias en el Senado y entre los que parece que había mucho en común”, añadió.
El consejero socialista dijo: “Que nadie olvide que el sistema educativo es para los alumnos, pero en esta ocasión, en la salida del PSOE han pesado cuestiones exógenas que ponen en riesgo la estabilidad del sistema”. Aunque “tampoco el Partido Popular ha querido ceder en el esfuerzo de financiación que se le pedía”, matizó. En cualquier caso reconoce que “todos hemos perdido la oportunidad de dar ejemplo de capacidad de diálogo, de pacto, de ceder…”.
La consejera de Aragón también se ha pronunciado y “pide un compromiso real de financiación para que el pacto y sus objetivos y redunde en el alumnado y la mejora del sistema”. Asimismo, recuerda que el pacto debe preceder a una nueva ley educativa de consenso que derogue la Lomce.
Pérez recalca que en Aragón se trabaja por un pacto autonómico que ya cuenta con el respaldo social y ahora se encuentra en debate parlamentario. En esta línea, pide al PP que “recapacite y se comprometa con una financiación real para consensuar un pacto que transforme nuestra Educación”.