Doble contradicción
Una doble contradicción, tanto en el momento mismo de la Educación Infantil como en la escolarización a lo largo de la obligatoria, requiere especial atención. De una de ellas dio cuenta MAGISTERIO en el número anterior, a propósito de la publicación de un informe de bastante interés, La garantía del derecho a la Educación en la etapa 0-3 años, auspiciado por Unicef. En este caso, la contradicción se advierte al verificarse, a la vez, la escasez comparada, con respecto a los países de la UE, de políticas socioeducativas destinadas al primer ciclo de Infantil –sobre todo en ayudas por hijos y en la oferta de plazas gratuitas– con el muy alto porcentaje español de escolarización en esta etapa, que supera las medias de la de la OCDE y de la UE.
Sin embargo, una segunda contradicción resulta especialmente significativa cuando los efectos de la escolarización en esa etapa no se advierten, con el debido alcance, a lo largo de la Educación obligatoria. Esto es, si el derecho a la Educación en el primer ciclo de Infantil ha de asegurarse por su contribución al adecuado desarrollo de los niños –particularmente, de los que tienen más desventajas de origen– en distintos ámbitos, de modo que se reduzcan las dificultades, se propicie la inclusión y se compense educativamente, una alta tasa de escolarización en esa etapa debería acrecentar los porcentajes de otra tasa relevante: la de idoneidad; esto es, el alumnado que no repite curso y desarrolla su escolaridad de acuerdo con las edades que corresponden a los distintos niveles.
Pues bien, con datos del Sistema Estatal de Indicadores de la Educación, 2017, si bien correspondientes al curso 2014-15, con 8 años de edad ya ha repetido curso el 6,3% del alumnado, el 10,5% con 10, el 14,7% a los 12, el 28,3% a los 14y el 36,1% a los 15. Por tanto, esta segunda contradicción no simultánea –como la primera, al verificarse limitados apoyos con alta escolarización– sino progresiva –por evidenciarse que los efectos de cursar la Infantil no mejoran, como sería de esperar, las tasas de idoneidad– tiene un alcance educativo que, entre otros aspectos, concierne a la transición de ella a la Primaria. Desde la perspectiva de las competencias y contenidos de las enseñanzas en ambas etapas y, sobre todo, de los métodos didácticos que se adoptan en las prácticas docentes. Ambas contradicciones, en cualquier caso, deben salvarse.
