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Los #ODS: El desafío de hoy para las aulas del 2030

Martes, 18 de septiembre de 2018
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Lios alumnos que comparten con nosotros nuestros días son los ciudadanos que tomarán las decisiones en 12 años… ¿Te has preguntado en alguna ocasión si les estamos preparando de la forma adecuada para resolver los desafíos que nos planteará el planeta? ¿Te imaginas cómo será el mundo en 2030?

Te invitamos a descubrir cómo los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planificados por la ONU el 25 de septiembre de 2015 identificaron 17 objetivos para erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar la prosperidad a todos en el 2030, es la conocida Agenda 2030.

Estos 17 objetivos van desde la acción sobre el clima para evitar el cambio climático que estamos sufriendo, los ecosistemas terrestres, la vida submarina con el gran problema del plástico contaminante o la Educación de calidad, entre otros, así como la igualdad de género, el hambre cero, así como el fin de la pobreza o el agua limpia… pero ¿qué nos aportan los #SDGs en Educación?

Una de las principales razones que nos mueven a llevar los #ODS a las aulas es la facilidad de trabajar transversalmente estos 17 objetivos en nuestras actividades desde cualquier área y dentro del currículo con las renovaciones metodológicas que estamos llevando a cabo en nuestras aulas. Tanto en nuestro país como a nivel mundial se están realizando proyectos colaborativos centrados en estos objetivos, donde los alumnos han de demostrar sus reflexiones, sus diferentes competencias comunicativas, TICs, así como los contenidos de diferentes materias como ciencias o lenguas. Claros ejemplos a nivel mundial son el proyecto liderado por Koen Timmers, con el Climate Action Project, donde 530 escuelas van a participar analizando las causas del cambio climático en sus ciudades y ofreciendo posibles acciones de mejora. También el proyecto que se ha desarrollado en el curso 2017-18 y que tendrá su segunda edición en 2018-19: How do you sing to love? Que posa la mirada en la igualdad de género, analizando los roles femeninos en la comunicación, desde la poesía de los trovadores a las canciones de determinamos géneros musicales actuales.

La pregunta que nos puede surgir es qué nos aportan los #SDGS en Educación, y la respuesta es muy clara: porque nos ayudan a desarrollar la mayor de las competencias: aprender a aprender, competencia que podemos desarrollar como eje vertebrador de otras competencias en el mismo rango, así como el fomento de metodologías participativas que fomenten el pensamiento crítico de nuestros alumnos, la colaboración, creatividad, comunicación o las habilidades blandas; todas ellas identificadas por organismos como Global Education and Skills Forum (GESF), como las habilidades que necesitarán nuestros alumnos para trabajar en el 2030.

Los #ODS son una forma excelente para poder desarrollar proyectos basados en un producto final (aprendizaje basado en problemas), donde nuestros alumnos pueden desarrollarlo de forma digital (competencias digitales) o de forma manual, ofreciéndonos la posibilidad de trabajar las habilidades comunicativas, competencia curriculares de las diferentes áreas, tenemos 17 objetivos que podemos vincular a diferentes materias de nuestras programaciones. Es interesantre el hecho de poder realizarlos de una forma colaborativa (trabajando por equipos o parejas), donde nuestros alumnos también tengan que desarrollar habilidades blandas, como la negociación, la argumentación de ideas, la empatía, así como la ética y la justicia, ya que estamos educando no para hoy, sino para el mañana con el horizonte de un mundo mejor y más justo, preservando el mundo que hoy conocemos.

Una de las formas más relevantes de ofrecerles oportunidades de aprendizaje a nuestros alumnos es la resolución de problemas reales de su vida. Queremos que nuestros alumnos se impliquen en sus procesos de aprendizaje, si los problemas que les planteamos están vinculados a su realidad más próxima, su implicación y evolución como ciudadanos será positiva. Trabajar con los #ODS en el aula nos ofrece la posibilidad de realizar acciones para mejorar la situación de los refugiados, o cómo mejorar la calidad del agua en las playas de sus municipios, el problema de la contaminación del plástico en las mismas o la igualdad de género en el centro educativo, acciones que les llevarán a desarrollar las competencias blandas, así como las curriculares que se determinen: mediciones de encuestas, campañas de concienciación, realización de un corto protesta… las opciones acerca de cómo implicarlos son tantas como la capacidad del equipo del Claustro para crear un contexto que les motive.

Y sin lugar a dudas, trabajar los #ODS en el aula nos permite escuchar la voz de nuestros estudiantes. Es la acción más importante y en ocasiones difícil en el día a día, pero contamos con diferentes herramientas tecnológicas que nos posibilitan conocer de primera mano sus opiniones tanto dentro como fuera del centro. Es una forma de capacitarlos en la toma de decisiones, en las reflexiones sobre las acciones que quieren llevar a término para mejorar su entorno, o sus opiniones de cómo se puede mejorar la situación.

Como docentes tenemos en nuestras manos la posibilidad y el compromiso de educar a nuestros alumnos capacitándolos para que sean ciudadanos responsables en el mejor de los mundos posibles: un mundo donde las desigualdades no existan, los pueblos colaboren para lograr una Educación de calidad, en paz y frenando el cambio climático. Tenemos razones para trabajarlos en nuestras aulas: hoy educamos para ese 2030.

Àngels Soriano, profesora de Lengua y Literatura en el Colegio “Marí Sorolla II” de Valencia e Innovative Educator Expert
@angelssoriano74

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