Concapa rechaza el programa Skolae por “adoctrinamiento”
La Confederación Católica de Padres de Familia (Concapa) rechaza el “adoctrinamiento” que , a su juicio, ejerce el Programa Skolae del Gobierno de Navarra. La organización ha anunciado que tomará “todas las medidas necesarias”, incluidas las judiciales, en defensa de las familias, sus derechos e intereses. Concapa ha manifestado en un comunicado su “más absoluto rechazo a la imposición de dicho programa” que, según apunta, “no ha sido consensuado ni negociado en ninguno de los órganos de participación de la comunidad educativa.
Las familias además expresa una “honda preocupación ante este intento totalitario de suplantar el fundamental papel de las familias en un tema tan importante como es la educación de sus hijos”.De esta forma denuncia que Skolae, con la “excusa” de educar de acuerdo con objetivos aceptados comúmente en un Estado de Derecho (respecto, tolerancia e igualdad), aplica conceptos ideológicos que suponen, en su opinión, “un adoctrinamiento explícito en la llamada Ideología de género”. Añade que “es un modelo antropológico y ético que no es compartido por toda la sociedad”.
La organización defiende que corresponde a las familias educar a sus hijos en estos aspectos conforme a sus creencias. Por lo que cualquier intromisión de los poderes públicos es “una vulneración de sus derechos fundamentales”. Exige al Gobierno que “desista de la implantación del programa y respete la libertad de las familias”. Otros organismos. El Foro de la Familia en Navarra también ha mostrado en un comunicado su “profundo rechazo” al programa. Lo considera un “instrumento para secuestrar ideológicamente a los niños ignorando los derechos de los padres”.
Han asegurado que no se van a quedar “sentados ante esta agresión”. De la misma forma que lo exigía Concapa, este organismo también pide que se retire dicho programa de las escuelas. Para ello ha comenzado contactos con asociaciones de familia y Educación en Navarra para estudiar acciones comunes. En su opinión, Skolae tiene un problema de base. Explica que “parte de un concepto erróneo de coeducación, que significa que los centros educativos –como colaboradores necesarios de las familias que son– deben ir de la mano de lo que los padres quieren para sus hijos, y no al revés, como impone este documento”.
Según este organismo, “el único objetivo de la Comunidad Foral es conseguir un nuevo orden social mediante el acceso a las mentes de los más indefensos (los niños y las niñas) por encima de los padres, ahora ya desde el nacimiento, por encima de todos los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos, de la Constitución y de la jurisprudencia que ocupa al Tribunal Constitucional y al Supremo”.