Juvenalia se sumerge en un mundo renacentista
Autor: María José LÓPEZ
En un intento por aproximar a los más pequeños hacia las costumbres, quehaceres, acontecimientos y personajes relevantes del siglo XVI la presente edición de Juvenalia ha convertido el recinto ferial Juan Carlos I de Madrid (hasta el día 30 de diciembre) en un auténtico marco renacentista.
Los hechos y andanzas de este periodo, decisivo de la historia de España, se podrán revivir en las callejuelas y espacios públicos en los que desarrollaban su actividad los artesanos del vidrio y del barro, curtidores guarnicioneros, artistas, sastres, panaderos, figones, cocineros, calígrafos, barberos…
Los visitantes deberán ir predispuestos a encontrarse con mercadillos llenos de colores, olores y picaresca, que bien podían haber salido de las páginas de El Quijote o de un Rinconete y Cortadillo.
Un sinfín de personajes deambularán, además, por estas calles y no tendrán ningún pudor en contar sus quehaceres. Hablamos, por supuesto, de los bachilleres, los judíos, los frailes, los soldados y los indios recién llegados de las Américas. Narradores preparados a tal efecto contarán la batalla de Lepanto y algunas tenderas venderán los productos traídos de ultramar, las especias más codiciadas y los siempre útiles filtros amorosos. Y para darle un capricho al paladar en el Figón-Posada habrá degustaciones de comidas típicas de la época, como migas, sopas de ajo, gachas o pan de cebada.
Matemáticas divertidas
Las Matemáticas también han encontrado un hueco en los cerca de 3.500 metros cuadrados de exposición que ocupa Juvenalia. Bajo la dirección de profesores del Comité Nacional y de Madrid del Año Mundial de las Matemáticas se desarrollarán diversos talleres e instalaciones muy divertidas y sorprendentes, tanto para jóvenes como para adultos.
La exposición Simetría: el juego de los espejos será la novedad; se trata de un montaje interactivo elaborado por la Facultad Matemática de Milán (Italia) sobre los caprichos y las formas geométricas que adopta la naturaleza. En el taller de criptografía se podrá conocer la técnica de los mensajes cifrados por los espías alemanes en la II Guerra Mundial y por Julio César en la Guerra de las Galias.
Aunque tampoco es una mala idea tomar contacto con las Matemáticas pomposas fabricando pompas de jabón de la mano del profesor Antonio Aubarrell. O pasar por el taller del profesor Manuel Prieto para jugar con los tradicionales trompos y peonzas que descubrirán a los chavales cosas sorprendentes sobre los números.
Después de este recorrido lúdico-educativo, nadie podrá decir que se fue de Juvenalia sin aprender algo nuevo sobre la Historia o las Matemáticas, materias que tanto se resisten a las pequeñas cabecillas pensantes dentro del aula.
Talleres y actos
Para los osados que se atrevan a poner manos a la obra:
–Sastrería y sombreros del siglo XVI.
–Botica (plantas y productos naturales de América y África); el médico judío; el barbero boticario.
–Vidrieras artísticas.
–Alfarería.
–Cestería.
–Figón: taller de cocina y panadería.
–Zapatería.
Para los que disfruten contemplando el ambiente:
–Entrada triunfal de Carlos V con su séquito de personajes históricos.
–Teatralización de la batalla de Lepanto.
–Músicos callejeros.
–Ciego con zanfoñas.
–Inquisidores y tolerantes.
–Costumbres y formas de vida: bailes, canciones, comidas…