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Los alumnos de Primaria creen que la guerra, aún ganándola, es nefasta

Alumnos de 6º de Primaria de un colegio de Madrid se muestran convencidos de que esta guerra se hace, principalmente, por motivos económicos. No obstante, el director prefiere que se mantenga el anonimato del centro.
Miércoles, 26 de marzo de 2003
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Maestros y profesores tratan estos días más que nunca de hablar con los alumnos y explicarles el significado de la palabra Paz. Sin embargo, lo que los niños escuchan en casa y el bombardeo de información sobre el conflicto bélico les influye igualmente a la hora de formar su criterio propio. Así, los alumnos de 6º de Primaria de un centro público madrileño tienen muy claro que en una guerra siempre se pierde, que los niños y los ancianos son los más vulnerables y que el diálogo es siempre la mejor solución ante los conflictos.

Partiendo de esta base, los alumnos reivindican, ante todo, su derecho a participar en las decisiones importantes y, si no aprueban a Bush ni a Sadam, a los que consideran culpables de esta guerra prácticamente a partes iguales, tampoco aprueban la participación de España sin el consentimiento explícito de los ciudadanos.

En este sentido, los alumnos comprenden que “el gobierno español está entre la espada y la pared”, comenta J.P.E., porque “si España no ayuda a Bush seguro que luego nos tiran las bombas a nosotros, así que nos presionan tanto desde EEUU como desde Iraq, que también puede lanzarnos sus bombas de destrucción masiva”, añade.

Armamento aparte, los alumnos creen que lo mejor hubiera sido que España se excusara de participar en el conflicto alegando “que hay que recoger mucho chapapote”, al tiempo que critican que los que planean la guerra por motivos económicos, como renovar el armamento o conseguir petróleo, se refugien luego en sus búnker y manden a luchar al pueblo. “Que vayan ellos y no tengan tanta cara”, comenta J.L.M, que al igual que J.P.E. pregunta “ ¿Por qué no hacen la guerra en USA?”.

Para A.G.S., “deberían pelearse entre ellos y no involucrar a gente inocente”, porque “siempre en las guerras los niños y los ancianos son los más perjudicados porque tienen menos defensas”, añade NN.J. Sin embargo, algunos alumnos ven como una contradicción hacer la guerra contra un país al tiempo que se envía ayuda humanitaria, aunque reconocen que la guerra “se hace para destruir armamento y no contra la población civil”, coinciden. No obstante, los alumnos tienen claro que en una guerra, aun ganando, siempre se pierde, porque afecta tanto a los derechos humanos más básicos como la vida, provocándose un gran número de víctimas, como desde el punto de vista de la Educación, la salud, o el medio ambiente. Para J.P.P, “la guerra nunca es buena, aunque traiga ventajas”. Pero a la hora de decantarse por uno u otro bando, los alumnos creen que “ni aún juntándose todos los países del mundo podrían ganar al Ejército de Bush”.

No obstante, J.M.R. apunta que “cuando no dejaron entrar a los inspectores de la ONU es porque no destruyeron misiles”. Los alumnos son conscientes además de que Iraq no es el único país que dispone de estas armas y piden a Bush “que empiece por él mismo antes de atacar a otros países por invertir mucho dinero en armamento”. Los alumnos ven negativamente que allí “las mujeres tengan menos derechos que las ovejas” y reclaman los mismos derechos para todos los ciudadanos, que quieren la paz.

Pancartas y amenazas en el IES “San Isidro” de Madrid

El «San Isidro» es uno de los centros que más cambios ha sufrido por la masiva llegada de alumnos inmigrantes. En el presente curso cuenta con estudiantes de 15 nacionalidades distintas como chinos, marroquíes, europeos, y un alumno de procedencia iraní. Ante el conflicto bélico en Iraq, los alumnos decoraron las paredes del centro con pancartas y carteles de «No a la guerra» en sus distintos idiomas, algo que no ha sido bien interpretado por algunos miembros del Claustro de profesores que han llegado a amenazar a la directora del centro con denunciarla «por permitir la utilización en el centro escolar de consignas políticas». 

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