El 50% de los ordenadores en los centros no tiene fines didácticos
Falta de medios y de formación son las dos razones que alegan los profesores, principalmente, para continuar empleando los métodos tradicionales de enseñanza aprendizaje frente a la posible integración de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC) en la práctica docente.
Al menos esa es una de las conclusiones que pueden extraerse del Estudio sobre el estado de la tecnología educativa en los centros privados españoles 2002-03, realizado por el Instituto de Técnicas Educativas de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (ITE-CECE).
Según el director del estudio, Mariano del Castillo, “los centros educativos españoles todavía carecen de cultura informática, en muchos casos, porque se está a la espera de subvenciones que cubran gastos de equipamiento y de formación de profesores”. Unos gastos que en el caso de los centros públicos son sufragados por las distintas administraciones educativas en mayor medida.
Al margen de las infraestructuras y de la financiación necesarias, Del Castillo cree que muchas veces parece los titulares de los centros todavía consideran la necesidad de introducir ordenadores en las aulas como paso siguiente a la constitución de aulas de informática, ya existentes en todos los centros. “Esa carencia es una muestra más de la falta de proyectos existentes en el ámbito de la informatización de la escuela”, señala.
De hecho, los datos del informe revelan que aunque crece débilmente el número de ordenadores en los centros educativos, menos de la mitad (aproximadamente sólo un 40%) se utilizan para la docencia, manteniéndose la ratio de alumnos por ordenador en un 11.8 si se tienen en cuenta todos los ordenadores del centro.
Si se contabilizan sólo los ordenadores dedicados a la docencia, esta ratio aumenta hasta 14,6 y si se toman en cuenta los ordenadores dedicados a la docencia que disponen de conexión a internet, la cifra se sitúa en 18 alumnos por ordenador, lo que nos aleja significativamente de las ratios que se manejan en los países de la Unión Europea.
Dimensión europea
En comparación con los datos aportados por el informe Gallup del último Eurobarómetro sobre Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación en Educación, cabe destacar que en Europa, de media, usan Internet para la docencia el 85% de los centros, frente al 74% de los centros españoles. Asimismo, usan el correo electrónico el 88% de los centros europeos, porcentaje que en España llega hasta el 89%.
Página web propia tiene el 51% de los centros europeos frente al 42% de los españoles, mientras que en el caso de Intranets la cifra se sitúa en un 51% de los centros europeos frente a sólo un 40% de los centros españoles.
Igualmente, la media respecto del número de ordenadores por cada cien alumnos es en España de 10,8, mientras que en Europa llegan hasta los 12,2.
No obstante, en el caso del número de ordenadores existentes en los centros por cada 100 profesores, la media europea es de 133,9, frente a la media española, que es de sólo 95,3.
Mariano del Castillo señala además como dato significativo que “aunque se mantiene el número de centros con correo electrónico y aumenta el de los que tienen página web propia respecto al informe de la ITE-CECE de 2001, en general, no se filtran los contenidos de Internet a los alumnos, se tutela poco su navegación y se orienta poco al alumnado sobre las páginas que sí deberían visitar”. No obstante, el director del estudio insiste en la necesidad de mejorar la política de los centros sobre NTIC al tiempo que se incide en la formación del profesorado que “mejora su conocimiento sobre el e-learning, aunque no lo utilice de modo general”, afirma.
Así, frente a un 73,2% del profesorado que afirma utilizar el aprendizaje en línea, sólo un 48,6% lo lleva a la práctica docente, en muchos casos por falta de infraestructura o formación suficiente, que a menudo nada tiene que ver con los currículos académicos.
Una asignatura pendiente
Según el Informe, los procesos de formación en NTIC deben comenzar por los directivos de las empresas educativas, y seguir por los profesores. Para Mariano del Castillo, “esta formación no debe ceñirse sólo al uso de las herramientas informáticas sino, sobre todo a partir de un momento determinado, debe centrarse en metodologías de trabajo en el aula cuando tratan de utilizar soluciones informáticas”.
Además, para el desarrollo de un proyecto de informatización, se hace preciso definir nuevos perfiles profesionales, de tal modo que los centros cuenten con expertos que den soporte al crecimiento de los demás en el uso de los nuevos medios.