“La iniciación precoz a la lectura es pura LOCE”

Autor: Débora GARCÍA

Espíritu dialogante, palabras rotundas y “cierta tranquilidad” ante los cambios que podrían sucederse en el sistema educativo con la propuesta del PSOE sobre la Ley de Calidad. Así se presenta el consejero de Educación de Castilla y León, Francisco Álvarez Guisasola.

—¿Qué opina sobre el texto borrador de la Ley de Calidad?
—Creo que había levantado tantas expectativas, debido a las críticas, que cuando uno analiza este borrador se da cuenta de que los cambios no son importantes. Muchos aspectos siguen la LOCE, en ocasiones casi de manera lateral.Y en aquellos casos en los que aparece algún aspecto novedoso, no lo es tanto porque vuelve a la Logse.

—¿Cuál hubiese sido para usted el camino?
—Creo que para sugerir esos cambios, en primer lugar, no hubiera sido necesario paralizar la aplicación de la LOCE, podría haberse hecho con ella en marcha porque son matizaciones de algunos aspectos de la misma. Y en segundo lugar, la reforma que se plantea no obedece a las críticas, que en su momento se hicieron a la LOCE.

—¿Qué aspectos positivos destacaría del texto?
—Teniendo en cuenta que prácticamente es la LOCE, algunos aspectos positivos del texto, como mantener los Programas de Iniciación Profesional y los itinerarios, –aunque no los llame así–. Otro de ellos es la iniciación precoz del conocimiento de la lectura y la escritura, que eso es LOCE pura, y uno de los temas positivos y que me parece muy importante en Primaria es la evaluación diagnóstica en el medio de las etapas. Al ser una etapa de seis años, me parece muy bien que se realice una evaluación en el medio. Es más, es una sugerencia que se le hizo a la ministra cuando los consejeros del PP nos reunimos en Valencia. En lo que se refiere al profesorado, a las características de la función docente el texto es muy similar.

—¿Cuáles son para usted los aspectos negativos?
–Pues todos los que vuelven a la Logse, por ejemplo, volver a los ciclos educativos de 0 a seis años, un modelo que no se pudo aplicar en 12 años, y que plantea muchos problemas, como el déficit de escolarización de 0 a tres años o la homologación de los centros privados, y complica la atención a estos alumnos que por su edad tienen unas características muy especiales.
Otro problema es la vuelta a la Selectividad, que, entre otras consecuencias, provoca un alejamiento del modelo educativo europeo porque no tenemos una prueba externa que homologue los conocimientos de los alumnos. Por lo tanto, nuestro título de Bachillerato no va a ser homologable a Europa. Y otro motivo por el que creo que es absolutamente necesaria la Prueba General de Bachillerato es porque a través de una prueba externa se homogenizaba el sistema educativo y se evitaba el enfrentamiento que existe entre la formación en los centros públicos, privados y concertados.
Y un tercer tema, que a mí me duele mucho, porque la comunidad de Castilla y León está haciendo mucho esfuerzo por unificar la Formación Profesional y presentarla como lo que es, una alternativa educativa y no un subproducto de la Educación, es la vuelta a la Selectividad. Con ella se está minusvalorando la FP y se da un paso hacia atrás.

—¿Qué le parece cómo se plantea la nueva elección de directores de los centros?
—No me gusta, porque vuelve a la Logse. Si comparamos los resultados, con el modelo Logse el 40% de los profesores son elegidos por la Comisión y el 60% los elige la Administración a dedo y, en contra de su voluntad, casi de favor. Con el nuevo modelo, que hemos elegido este año en Castilla y León, es justo a la inversa, casi el 80 % los elige la Comisión y sólo el 20 ó 25% la Administración, que es una proporción lógica. Hay que señalar que no se produjeron ninguno de los problemas que vaticinaban los retractores del nuestro sistema. Por ejemplo, se dijo que habría peligro de que no hubiera candidatos, y los hubo en un 90% de los centros; que no iban a participar los representantes del claustro y del Consejo escolar, y luego ha resultado que también en más del 90% se constituyeron los tribunales; o también que era un concurso de traslado encubierto… Todo esto es falso. Curiosamente, tan ventajoso es este sistema que incluso comunidades socialistas lo han escogido y han manifestado que no lo piensan abandonar.

—El borrador plantea que la asignatura de religión sea de oferta obligatoria y no evaluable, ¿qué le parece?
—El hecho de que deje de ser evaluable me parece que provoca una pérdida de sentido académico, pero el tema mayor no es lo que dice el borrador, sino lo que se intuye y lo que algunos representantes del PSOE han planteado: que va a ser de oferta obligatoria para todos los centros, extracurricular y no evaluable. Por lo tanto, no va a tener alternativa, y en esto no estoy en absoluto de acuerdo. De esta forma se incumplirían tres principios: la Constitución Española, los acuerdos vigentes con la Santa Sede y los Evangélicos y, en tercer lugar, se imcumpliría el compromiso del Gobierno de Zapatero de gobernar con arreglo a las preferencias de los ciudadano sin imposición. En el tema de la Religión, las preferencias son claras porque aproximadamente del 80% de la población escolar escoge esta asignatura. Lo cual, por otra parte, no es nada extraño, porque España es un país tradicionalmente católico.

—¿Qué ha ocurrido con el recurso interpuesto en el TS en contra de la paralización de la LOCE?
—En estos momentos el recurso sigue por la vía administrativa y está en manos del juez. Él será el que tenga que dictar una sentencia. No sabemos que ocurrirá, ni cuándo, está por ver.

—¿Cómo va a presentar la Consejería sus propuestas al texto?
—Lo haremos de forma individual y como hemos venido haciendo hasta ahora, con la puerta abierta a todas las sugerencias de la comunidad educativa; para ello les hemos remitido el texto para que conozcan la propuesta.

—¿Qué va a ocurrir ahora en Castilla y León?
—Nosotros vamos a seguir trabajando para que nuestro modelo sea el mejor del país, apostando por los idiomas desde los tres años, implantando las nuevas tecnologías, invirtiendo en equipación y formación del profesorado y también en la modernización de infraestructuras.