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"El poder político de la concertada es enorme"

Entrevista en exclusiva para MAGISTERIO con Jesús Núñez, presidente de Acade (Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada).
Miércoles, 9 de marzo de 2005
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Autor: Zaida PÉREZ DE ARANDA

¿Por qué los mejores son los mejores y España está donde está? Los resultados del nuevo Informe PISA de la OCDE han servido de punto de inflexión para el debate en la VII Convención de Acade (Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada), celebrada la semana pasada en Lanzarote. MAGISTERIO se trasladó hasta allí y pudo hablar con su presidente, Jesús Núñez.

¿Qué objetivos persigue este encuentro?
La convención analiza dos hechos fundamentales: la modificación de la LOCE y los resultados del Informe PISA. Se trata de reflexionar sobre por qué España está en el puesto 26 de la OCDE y la situación del sistema educativo.

¿Por qué cree que estamos en esta posición?
Según el Informe PISA, en los últimos cuatro años los niveles españoles han empeorado y estamos en puestos inferiores a la media y muy alejados de los primeros, que son Corea y Finlandia. Entonces, estamos estudiando qué secretos se esconden en la Educación de los países con mejores resultados, qué podemos importar para mejorar los nuestros y qué debe cambiar en nuestro sistema educativo.

Para eso ha acudido al congreso el director general de Educación de Finlandia, Leo Pakhin. ¿Por qué tienen ellos tan buenos resultados?
Nosotros creemos que el éxito finlandés se basa en una mayor autonomía de organización de los centros, en que los padres eligen libremente la escuela que desean para sus hijos y en la implicación de toda la comunidad educativa en el proceso educativo: familias, profesores y alumnos.

Volviendo a nuestro país, ¿qué causas baraja la convención para estos malos resultados?
Nosotros hemos comparado los resultados dentro de España por centros educativos, públicos, privados y concertados. Si observamos los resultados de los alumnos escolarizados en centros exclusivamente privados, vemos que obtienen resultados más altos que los escolarizados en centros públicos y concertados.

Pero en otros resultados, los de la Selectividad, los centros privados no salen demasiado bien parados.
Un centro no se mira por los resultados de Selectividad, porque éstos dependen básicamente de la política de admisión que tenga el centro. Si yo quiero presentar a todos los alumnos y que aprueben todos, lo puedo hacer, pero eso no indica que un centro sea mejor. Si un centro decide que quiere tener éxito en la Selectividad y de 150 alumnos presenta a 10, los 10 van a aprobar; o si quiere tener éxito en la Selectividad desde Bachillerato, puede no admitir más alumnos en esta etapa que los que vayan a tener un éxito seguro. La Selectividad es un indicador más y la prueba que hace la OCDE no es de la Selectividad, sino del nivel de los alumnos de 14 y 15 años, y, por ejemplo, en Matemáticas, nuestros alumnos de centros privados alcanzan 520 puntos frente a los estudiantes de centros públicos, que obtienen 472, y los de concertados, que sacan 505.

Hablando de concertados, ¿qué le parece que cobren?
Me parece muy mal. El sistema de conciertos, a juicio de Acade, se ha quedado anticuado. Nació como prolongación de la subvenciones creadas por UCD, pero no es una solución definitiva. Los colegios concertados están realizando un servicio público, el Estado les tiene pagar lo que les corresponda, pero no tienen por qué cobrar nada, no deben ni pueden cobrar. Nos parece muy mal porque perjudica muchísimo a la escuela privada, es una competencia desleal. Además, esto está muy penado en la UE: una empresa privada no puede hacer competencia a otra utilizando fondos públicos y privados al mismo tiempo. La escuela concertada, para recibir fondos públicos, se apunta al sector público y, para su funcionamiento, reivindica los derechos del privado. Por otra parte, la escuela concertada concierta a todos por igual y eso es injusto: no es lo mismo un colegio que está en un suburbio que uno de un barrio alto, y se les facilitan los mismos recursos. Habría que buscar fórmulas distintas, lo mismo que una pluralidad de escuelas distintas, lo que ocurre es que la concertada ejerce un poder político impresionante en la Administración. Hay que mantener a la escuela al margen de la política.

¿Qué fórmulas distintas podrían aplicarse?
Para nosotros hay tres soluciones: el cheque escolar, la desgravación fiscal y los contratos o programas específicos adaptados a la realidad de cada escuela. Cada colegio es distinto y poner a todos igual y que cada uno cobre lo que pueda, según le permita el gobierno de turno, a mí me parece un sistema que, por lo menos, debería estudiarse.

¿Qué opina sobre el Pacto Social por la Educación, que ahora ya sólo suscriben FERE y UGT?
Es muy complejo, yo creo que un pacto no puede hacerse entre dos partes porque el sistema educativo es muy amplio y plural. Por lo tanto, para mí el mayor error es haber dejado de lado el pluralismo de las escuelas, pero, con todo, se agradece el interés por querer hacer un pacto. Aunque el pacto, no nos engañemos, lo tiene que hacer el gobierno con la oposición. Nosotros estamos por un pacto, pero más seguro y que dé estabilidad al sistema educativo.

El punto más polémico del pacto es el tema de las comisiones de escolarización, que FERE admite que sean de garantía. ¿Qué piensa de eso?
Creo que los centros concertados, al igual que los públicos, tienen la obligación de recibir a los niños con dificultades, inmigrantes… No conozco muy bien en qué consisten exactamente estas comisiones, pero las escuelas, y especialmente las concertadas, tienen que estar abiertas a todos los niños.

Pero ha habido comisiones de escolarización que han sido anuladas en algunas comunidades autónomas porque la Administración decidía dónde iba cada niño.
Es cierto que puede haber problemas, pero hasta ahora no hay ningún tribunal que haya anulado comisiones de escolarización –otra cosa es que Concapa o la FERE tengan recurrida alguna decisión– y, mientras no sea así, seguirá el debate por cómo quieren hacerlo unos y otros. Lo que está claro es que la concertada tiene que recibir alumnos igual que la pública.

O sea, que defiende las comisiones de escolarización.
No puedo defenderlas porque soy liberal. Yo niego la mayor, el concierto para mí no existe. No acepto las comisiones de escolarización intelectualmente, porque si hubiera un sistema de financiación directo a la familia y el Estado, en vez de pagar a los niños, les diera un cheque para que fueran a la escuela que quisieran, el tema estaría resuelto. Así, las escuelas tendrían que cubrirse con los niños que van a pedir plaza, no elegirlos. Porque los colegios no tienen que elegir a los alumnos, son los alumnos los que tienen que elegir a los colegios y, además, tiene que haber competencia. Por tanto, creo que las comisiones de escolarización no deberían existir en tanto en cuanto el sistema de conciertos no debía ser el que es.

Reflexiones sobre los resultados del PISA

La conferencia inaugural de la VII Convención de Acade corrió a cargo de José Luis Pérez Iriarte, director general de Educación, FP e Innovación Educativa del MEC, que habló sobre la nueva Ley de Educación. Pero el tema central del congreso fue el Informe PISA de la OCDE. ¿Por qué los mejores son los mejores y España está donde está? fue la cuestión a la que intentaron dar respuesta Carlos Cabello, consejero técnico del Inecse (Instituto Nacional de Evaluación y Calidad del Sistema Educativo) del MEC; José Luis Gaviria, catedrático de Métodos de Investigación en Educación de la Complutense, y Leo Pakhin, consejero de Educación y miembro del Consejo Escolar de Finlandia. Este último intentó compartir con España fórmulas para lograr mejores resultados: “En Finlandia tanto los profesores como la enseñanza están muy valorados por la sociedad”, comentó. 

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