“Un pacto con el PP daría a la LOE más consistencia”

Autor: Marta SERRANO

José María Fidalgo es un tipo que habla de tú a tú y que confía más en personas e ideas que en cargos o partidos políticos. Como médico traumatólogo de La Paz, donde ejerció antes de dedicarse al mundo sindical, Fidalgo es capaz de, mientras realizamos esta entrevista sobre Educación, dar su opinión sobre el asunto del Hospital de Leganés y anunciar que las casas de 25m2 que anunció Trujillo pueden ser una solución al problema de habitabilidad de la Humanidad.

Habla de la Educación como una llave para resolver los problemas de cohesión y equidad pero, ¿las medidas que propone la LOE no significan sobre todo igualitarismo a la baja?
Es una Ley básica. Nosotros apostamos es por una Ley de Bases consistente. Este proyecto cumple esa función, aunque tiene que ir al Parlamento. El problema que veo es el de conseguir un acuerdo con los partidos que en este momento apoyan al Gobierno como ERC e IU. Dicho de otra manera. Si la Ley dependiera sólo del staff del MEC tendría más consistencia de la que yo presumo que puede tener cuando salga del Parlamento y esto para CCOO sería un retroceso.

¿No ve posible un pacto con el PP en Educación que de estabilidad al sistema?
Pedimos un pacto de Estado social y político. Entendemos que un pacto con el principal partido de la oposición, que además gobierna en muchas CCAA, podría dotar de mayor consistencia la Ley Básica. Si a ésto se le superpone un pacto social con sindicatos y organizaciones empresariales , mejorarían los indicadores de competitividad, empleo y cohesión social. Más claro no te lo puedo decir. Pero la verdad es que yo creo que hay un anclaje para lograr un pacto con el PP.

El problema es que para poder aprobar la Ley hay que contentar a los socios del PSOE…
No necesariamente. No, porque hay mayoría en el Parlamento según que tipo de Ley salga adelante. Yo no doy nada por asegurado. Esto lo veremos en el trámite parlamentario. Hay en discusión muchas cosas más que tienen que ver con ésto o que se pueden desligar del sistema educativo. Por ejemplo, determinadas reformas estatutarias, que pretendan o no delimitar determinadas leyes orgánicas mediante un blindaje de competencias. Y esto todavía está por ver. Yo no presumo como va a terminar este año desde el punto de vista político o de alianzas parlamentarias.

¿Qué es lo que menos le gusta de la LOE?
Hay ambigüedades y podría tener mejoras, eso está claro. Es un buen punto para iniciar la andadura de pacto social y político en el Parlamento. También digo que si se hubiera conseguido un pacto social anterior a la presentación del proyecto o se consigue ahora y la LOE llega al Parlamento con la bendición de un gran pacto social tendría más unanimidad.

¿Qué le parece que la Ley no fije un porcentaje de enseñanzas mínimas comunes y que sí establezca máximos?
Éso debilita el proyecto. En nuestro país no sólo existe el problema del fracaso educativo. Hay otros problemas graves como la cohesión social. Estamos en un mercado español dentro de un mercado único europeo y el capital humano es la principal riqueza. La ley educativa debe tener muy en cuenta además de problemas como el fracaso escolar, nuestros niveles de competitividad, empleo y cohesión social. Europa es muy clara en esto. Y los objetivos de Lisboa marcan un camino que nos beneficia.

¿Europeista convencido?
Estar en Europa nos beneficia económica y políticamente. La Ley de Estabilidad Presupuestaria es positiva porque obliga a no gastar más de lo que se tiene. Pero sospecho de quien dice que es europeista y luego no tiene ningún ambaje en romper el mercado interior y la cohesión de nuestro país. No se puede estar a favor de la armonización fiscal en Europa y creer que aquí podemos funcionar con 17 modelos fiscales o tener un espacio único de Educación en Europa y crear aquí 17 sistemas distintos. España tiene que demostrar con la LOE que esos objetivos están asumidos y crear los instrumentos economicos, jurídicos y técnicos para llegar a ellos.

Medidas como más desdobles o más diversificación, ¿son los instrumentos necesarios para cumplir esos objetivos?
Hemos apuntado algunos déficit aunque todavía estamos a tiempo para corregirlos. Principalmente hay que fortalecer el sistema educativo publico, lo que significa dotarlo de atractivo frente a otros, realizar actividades extraescolares propias y que cada centro apueste por un proyecto de excelencia. Y hay que reforzar la calidad de la gente que trabaja de en el sistema educativo a través del Estatuto del profesorado. Realmente hace falta un consenso social para reforzar los contenidos en la propia LOE sin esperar que se refuercen en unas autonomías primero y en otras después u también un consenso político ya que hay masa critica suficiente para apoyar un contenido básico fuerte. El Gobierno tiene una gran responsabilidad y le juzgaremos al final. Pero si se rebajan los contenidos básicos diremos que es insuficiente sin mordernos la lengua.

¿Y habría movilizaciones?
Sí. No vamos a esperar. Estamos convencidos de que la posición de CCOO es la opinión de quien trabaja en el sistema educativo y prácticamente del 90% de la sociedad.

Razones de CCOO para apoyar la LOE

Es una ley básica, y eso va a tener que ver mucho con la cohesión social. En segundo lugar, porque no es una Ley Jacobina que mata la anterior Ley, sino que, respetando las cosas que se han ido construyendo, proyecta la Educación hacia el futuro.

En tercer lugar, por el compromiso del MEC de que haya una memoria presupuestaria. Ésto se expone desde la presentación de cuál es la situación y en que terrenos hay que presionar. Es obvio que para que haya una memoria presupuestaria hay que considerar que el 95% del gasto les corresponde a las comunidades autónomas. Y cuando el PSOE criticó al PP por no acompañar la LOCE de una memoria presupuestaria significa que ahora tendrá que explicar en el Parlamento la situación, aunque siendo consecuente con el modelo de financiación de la Educación en nuestro país. Como el PSOE gobierna en muchas comunidades y en algunas de ellas con pactos con otros partidos, tendrá que ser consecuente. Por eso nos parece que el proyecto es un buen punto de partida para en un posterior debate social y parlamentario que posteriormente conducirá a una reforma educativa que es muy necesaria.

El sistema educativo de este país tiene una importancia estratégica en este momento que quizá no tuviera antes por los problemas que hay en la economía española de competitividad, por la falta de la calidad del empleo y, en la política española, en cuanto a los problemas de cohesión social , que tendrá mucho que ver con como rediseñemos el sistema educativo porque el sistema educativo es el elemento más igualador. Si queremos competir por más valor añadido la formación del capital humano y la formación para un modo de vida que no va a tener nada que ver con el actual es básico.