El Inecse certifica que aumenta la desigualdad del sistema educativo

Autor: José M. LACASA

El Inecse –el antiguo INCE– está a punto de publicar los resultados de la evaluación a los alumnos de Primaria realizada en 2003. Les ofrecemos ahora los resultados generales del estudio y las conclusiones.

Quizás lo más destacable es que el Inecse constata una ligera subida de nivel en todas las áreas, aunque dicha mejora proviene de la mejora de los resultados de los alumnos cuyos padres tienen estudios universitarios, por lo que la brecha entre alumnos de distinto origen social se agranda.

Lo que no dice el informe

Claro que es necesario tomar los resultados que ofrecen las evaluaciones del Inecse con cautela, por la sencilla razón de que tienen prohibido –por la Conferencia Sectorial de consejeros de Educación: como lo oyen– desagregar los datos por comunidades autónomas, y abrir la base de datos a otros investigadores (lo que sí hace la OCDE con los datos del Informe PISA).

Por ello hay que tomar las conclusiones del informe sabiendo que no es posible comprobar el sesgo de las conclusiones del Instituto –aunque algunas de las apreciaciones contenidas en el informe son bastante dudosas, y alguna falsa: la de la influencia de la escolarización temprana ya fue descartada en el libro La Educación General en España, de Víctor Pérez Díaz y Juan C. Rodríguez–, lo que hay que tener en cuenta.

Principales conclusiones

Como es tradicional, el Inecse señala que los chicos son mejores en Ciencias y Matemáticas y peores en Lengua, mientras que los resultados de los centros de titularidad pública están una media de 15 puntos por debajo de los de titularidad privada. En este caso, si bien el Inecse apunta a que puede deberse a que hay un mayor número de alumnos de padres con estudios universitarios en la privada, no descarta que pueda deberse a otras causas que el instituto no es capaz de medir.

Las mayores diferencias, como siempre, se dan en función de los estudios de los padres, pues hay una media de setenta puntos de diferencia entre los alumnos con padres sin estudios con respecto a los hijos de universitarios. Además, el Inecse constata que en los últimos cuatro años la diferencia entre unos y otros ha aumentado siete puntos en Conocimiento del medio y seis en Matemáticas. En Lengua parecen estables, aunque se reducen las puntuaciones “extremas”, es decir, los mejores y los peores alumnos.

Otras curiosidades del informe son que cuanto más considera el alumno que participa en clase, peor es su rendimiento; que ni la repetición ni la ratio tienen efectos significativos en los resultados; que la alta utilización de materiales en clase (libros de consulta, ordenadores, vídeos) baja el rendimiento. Por último, se da un “componente generacional” en los resultados dependiendo de los años que el director lleva dedicado a la docencia: si lleva entre 21 y 30 años consigue los peores resultados.