Ortodoxia euskaldún en los libros de texto
Un informe del PP en Euskadi revela que algunas editoriales de libros de texto en esta comunidad utilizan a Euskal Herria como único marco de referencia sociopolítico. Mientras España e incluso el País Vasco permanecen vetadas como términos tabú, sus contenidos dan rienda suelta al sueño nacionalista y todo tipo de fantasías históricas.
Autor: Rodrigo SANTODOMINGO
Clase de Conocimiento del Medio en una ikastola de la Guipuzcóa profunda. Los alumnos de 5º de Primaria se disponen a estudiar «la organización territorial» de su entorno sociopolítico. Abren la página 138 del libro redactado por la editorial Erein. Para encontrar… ¿El País Vasco dentro de una España que limita con otro país llamado Francia? Nada más lejos de la realidad.
Ante sus ojos figura un mapa de Euskal Herria —noción cultural que identifica los siete territorios donde se habla o en algún momento se ha hablado el euskera— con su pertinente división comarcal. No hay frontera franco-española. Navarra y el País Vasco se funden sin solución de continuidad…
La cosa adquiere tintes tragicómicos al pasar de curso y afrontar el último año de la Primaria. Mapa con los «Pueblos culturales de Europa» según la misma editorial. En la Península Ibérica, nos cuentan, hay cinco: Euskal Herria, Portugal, Galicia, Países Catalanes y… (sic) ¡Países Españoles!
Menos risible resulta la fotografía que inserta la editora Elkarlanean (Conocimiento del Medio, 5º Primaria) mostrando un cartel de bienvenida a la localidad de Usurbil, a unos 10 kilómetros de San Sebastián. Aviso a navegantes de habla castellana: «¡Cuidado! Aquí somos euskaldunes», advierte el letrero.
Diarios ilegales
Son sólo algunas de las perlas extraídas de un informe sobre libros de texto dirigidos al tramo 9-12 años y publicados por las seis editoriales con más tirón en los centros educativos vascos. Elaborado por el Partido Popular (PP) de Euskadi, el estudio se centra en la materia de Conocimiento del Medio por ser ésta la más proclive al «adoctrinamiento político e ideológico», señalan los autores.
Con planteamientos cercanos a las tesis de Batasuna y la izquierda abertzale, Erein y Elkarlanean no se cortan un pelo a la hora de mostrar ayuntamientos en los que ondea la ikurriña pero no la bandera española, optar por la catedral de Bayona antes que la de Burgos para ilustrar un claustro gótico u ofrecer un panorama de la prensa escrita con dos diarios ilegalizados a la cabeza.
Por supuesto, el marco de referencia único e históricamente indivisible es Euskal Herria. Sirve para plasmar las carreteras y los aeropuertos; la densidad de población y el relieve. También para enseñar que, hace siglos, en la Península Ibérica había visigodos y en Francia vivían los francos, mientras los euskaldunes se mantenían, aparentemente, puros e impermeables a la influencia exterior.
Alta Inspección
Algo más matizados se revelan los postulados de Ibaizabal (del grupo Edelvives), que no obstante sigue apostando de manera insistente por el contorno de Euskal Herria para explicar conceptos muy alejados de lo meramente cultural.
El resto (empresas subsidiarias para el ámbito del País Vasco de los grupos Edebé, Anaya y Santillana) hablan de España sin tapujos y diferencian con claridad a Euskadi de Navarra. Existen, señala el informe, algunas concesiones filonacionalistas, pero sus textos presentan, por lo general, visiones ajustadas a la realidad.
En declaraciones a MAGISTERIO, el secretario de Educación del PP-Euskadi, Santiago Abascal, aseguró que su grupo emprenderá iniciativas parlamentarias con el fin de conocer la difusión exacta de las editoriales con materiales más polémicos. «Aunque seguro que el Gobierno vasco», añadió, «encuentra alguna triquiñuela para no contestar». Según Abascal, el Partido Nacionalista Vasco «apoya deliberadamente este tipo de contenidos».
Para el secretario popular no hay constancia de ninguna «relación orgánica» entre Erein o Elkarlanean y el entramado de HB-ETA, aunque la «vinculación ideológica» resulte evidente.
La pelota está ahora en el tejado de la Alta Inspección, que en las comunidades autonómas actúa bajo el amparo de las subdelegaciones de Gobierno. Vicente Reyes, responsable de Educación en la subdelegación de Vitoria, declinó hacer declaraciones para este reportaje aduciendo «no tener capacidad de decisión» sobre estos temas. MAGISTERIO intentó sin éxito hablar con la Dirección General de Cooperación Territorial y Alta Inspección del MEC.