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"Cortando por lo sano"

En el IES "Ginés Pérez Chirinos" de Caravaca (Murcia) dividen los libros de texto para reducir el peso excesivo de las mochilas escolares. La campaña busca que las editoriales editen los libros por fascículos
Miércoles, 20 de febrero de 2008
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“Mi hija pesa 42 kilos y su mochila, 10”, asegura Ángeles Carmen Sánchez, profesora del IES “Ginés Pérez Chirinos” de Caravaca de la Cruz (Murcia). Este centro, dentro del Plan de Educación para la Salud en la Escuela, ha puesto en marcha una campaña para que las recomendaciones médicas sean una realidad: que la mochila escolar no supere el 10% del peso del estudiante.

La campaña consiste en una recogida de firmas para que las editoriales editen los libros de texto por fascículos, “como hacen con algunos materiales dirigidos al profesor”. Y como la mejor forma de educar es practicar con el ejemplo, este instituto murciano ha comenzado a guillotinar los libros y volverlos a encuadernar por trimestres. “No lo he pesado pero, por lo pronto, ya hemos reducido a un tercio el peso de los libros”, comenta esta profesora de Francés. Para ello, colaboran con el centro de integración para personas discapacitadas de Caravaca Apcon, que cuenta con un taller de encuadernación.
Además, proponen a los estudiantes que en lugar de dedicar una libreta para cada asignatura, trabajen con hojas sueltas para archivarlas en una carpeta. “A los pediatras les llegan niños con problemas de espalda y en esto, el peso de las mochilas es fundamental”.

Los promotores de esta idea, no obstante, saben que la solución definitiva pasa por las editoriales.  La idea es mandar las firmas a las consejerías de Educación y Sanidad y mandar una carta a las editoriales. Una vez vista la conveniencia de cuidar la salud de los escolares, ya se planteará qué pasa con el precio de los libros”.

No es, sin embargo, una cuestión de precio, según explica Bernat Bataller, director comercial de la editorial Bromera de Valencia. “Son los profesores quienes prefieren integrar contenido y ejercicios en un mismo libro, para que no se les olvide a los alumnos llevarlos a clase”. Además, “las librerías prefieren concentrar la venta de libros de texto en un periodo corto, para liberar espacio donde vender otros libros”, explica Bataller.

Los docentes murcianos proponen alternativas como que los libros de texto se hagan por temas o por carpetas. “Esto obligará a trabajar de otra forma, pero es para bien”. Y evitará llegar al extremo de Italia,  donde se prohibe por ley el peso excesivo en las mochilas.

Las Claves
Menos del 10% del peso…
Los médicos recomiendan que la mochila no pese más del 10 por ciento del niño.

… que no se cumple
Sin embargo, un estudio de la revista PADRES estima en algo más de 10 kilos el peso de una mochila escolar tipo.

Guillotinar tiene un precio
Los padres del “Ginés Pérez Chirinos” pagan 35 euros por alumno para que les guillotinen los libros de texto.

Libros por fascículos
Lo que proponen es que sean las editoriales quienes editen los libros divididos por fascículos o carpetas.

Una dolencia infantil
Los pediatras de Caravaca señalan que reciben niños con problemas de espalda.

Dificultades en el aula
El peligro de esta iniciativa es que los niños se pueden olvidar el material en casa.

Ventas todo el año
Otro handicap es que puede alargar el periodo de comercialización en las librerías.

En Italia, por ley
En Italia se prohibe el peso excesivo en la mochila.

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