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Tras la huelga del 14-F se rompe el consenso sindical

La jornada de movilización consiguó unir a los sindicatos, pero por poco tiempo. Sólo cuatro días después de la huelga, CCOO y FETE-UGT firmaron la carta en la que eran emplazados por el Conseller Maragall al consenso y al diálogo en la reunión de seguimiento del "Pacte Nacional"
Miércoles, 20 de febrero de 2008
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Sólo cuatro días después de la huelga, CCOO y FETE-UGT firmaron la carta en la que eran emplazados por el Conseller Maragall al consenso y al diálogo en la reunión de seguimiento del Pacte Nacional.

Xavier Massó, del sindicato Aspepc-SPC, ha asegurado que el hecho de que estos dos sindicatos firmaran esta carta es una maniobra “barriobajera” que demuestra la “deslealtad” de estas dos organizaciones. “Hay una fisura importante; nos esperábamos una cosa así pero no tan deprisa; nosotros no abandonaremos al profesorado”.

No se expresó de una manera tan contundente Rosa Cañadell, del sindicato Ustec,  ya que afirmó que los sindicatos que firmaron el Pacte Nacional “tienen todo el derecho” a pedir una reunión de la comisión de seguimiento ya que puede haber “marcos diferentes”. Cañadell dijo que “no descarta más huelgas”, pero las condicionó a la valoración que el hoy hagan 20 de febrero hagan de las declaraciones del conseller. Los sindicatos, el día de la huelga, pusieron un plazo de una semana a Maragall para la retirada del documento de bases de la LEC.

La mitad de los trabajadores de los centros públicos llamados a la movilización unitaria contra la Ley de Educación, secundaron la huelga, según datos recogidos por la Generalitat, a través de las cifras facilitadas por los responsables de 2.783 centros públicos catalanes –de un total de 2.878–.

Más de 37.000 profesionales de las escuelas catalanas apoyaron las movilizaciones, superando los 24.000 docentes en Primaria y los 11.000 de Secundaria de la red pública.

En el caso de los institutos, la huelga tuvo un seguimiento por debajo de la media, con un 39 por ciento de la plantilla, mientras que en el caso de Primaria fue secundada por el 63 por ciento de los profesores. En las guarderías públicas, el 80 por ciento del personal trabajó. No obstante, según los sindicatos convocantes –Ustec-STEs, CCOO, Aspepc-Sps, FETE-UGT y CGT– el seguimiento ha superado el 90 por ciento de la plantilla en Primaria e Infantil, mientras que en Secundaria ha rondado el 70 por ciento del profesorado. En total, habían sido convocadas a la huelga unas 100.000 personas entre maestros y personal no docente. Las comarcas del Baix Llobregat y el Vallès Occidental han sido las que más secundaron el paro, con un 54 por ciento.

En el área de Barcelona, tan solo el 41,4 por cientode los profesionales de la enseñanza la secundaron. La culminación de la jornada fue la masiva manifestación de Barcelona, en la que participaron entre 50.000 docentes y estudiantes (según la Guardia Urbana) y 60.000 (según los sindicatos).

Asimismo, se han celebrado protestas en Girona, Lleida, Tarragona y Tortosa. La marcha de Barcelona transcurrió en un clima festivo y reivindicativo desde la plaza de la Universitat  hasta la de Sant Jaume, sede del Ayuntamiento y Generalitat, donde la dirigente de Ustec-STEs, Rosa Cañadell, reclamó la retirada del documento de bases  y advirtió al conseller de Educación, Ernest Maragall, que sería “suicida” tirar hacia adelante el proyecto.

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