fbpx

París suprimirá el mapa escolar en todos sus liceos a partir del próximo curso

La selección se realizará mediante un programa informático y sólo para Bachillerato y en los centros de la capital, aunque su extensión al resto del país está prevista en un plazo de aquí a 2010.
Martes, 1 de abril de 2008
0

En cualquier Liceo de París, vivas en el barrio que vivas. En la capital francesa ya han comenzado los primero trámites para elegir colegio y este año los liceos presentan novedades. Todos los alumnos que comiencen Bachillerato el próximo curso podrán solicitar plaza en cualquier centro de la ciudad, sin estar limitados por la situación de su domicilio. Se pone fin así un sistema vigente desde 1963, que dividía la capital francesa en cuatro sectores geográficos en los que se repartían los alumnos. La supresión del mapa escolar responde a una iniciativa del ministro de Educación francés, Xavier Darcos y en un principio, está prevista que se aplique para el próximo curso, sólo en los liceos y exclusivamente en la capital, aunque se pretende que se extienda a todo el país en un plazo de dos años.

En palabras del presidente de la República francesa, Nicolas Sarcozy, la finalidad de la medida es “acabar con los guetos escolares” y favorecer la igualdad y la diversidad. Con este fin se han iniciado una serie de reformas educativas, en las que además se incluye el cierre de las escuelas más deterioradas y la creación de internados destinados al éxito educativo.

Fin a la sectorisation
Este plan aporta importantes modificaciones con respecto al que regía hasta ahora en todo el país y que a través de un sistema conocido como sectorisation adjudicaba a cada niño un colegio, en función de la zona en que vivía. Según explica Elsa Estaire Checa, asesora técnica de la Consejería de Educación de la embajada de España en Francia, esta forma de asignación de plazas, que sólo estará vigente en los liceos –de15 a 18 años– y no en las escuelas de maternaille –para niños de tres a seis años–, en las escuelas elementaires –de seis a 11 años– y en los collèges, –de 11 a 15 –, consiste en asignar las plazas a los alumnos en un colegio determinado, después de ser avisado y entrevistado por el centro y en función de la localización de su domicilio.

Hasta ahora “los padres no tenían posibilidad de elegir entre un centro u otro”, explica Elsa Estaire, sino que cuando empezaban los trámites para la  matriculación –que en París acaban de empezar, aclara la asesora técnica– recibían una carta en su domicilio, en la que constaba el colegio que le había sido adjudicado y con el que debía fijar una fecha para citarse con su director. Sería éste en última instancia el que daba el visto bueno o no, a la candidatura.

La única alternativa posible a este sistema es lo que se conoce como dérogation, explica Elsa Estaire, un sistema que permite solicitar un cambio del colegio asignado por otro, alegando motivos de importancia. “Pero la dérogation, –aclara la asesora– provoca a su vez, muchas mentiras y favoritismos” porque los padres se enteran de que en el centro que se les ha asignado ha habido muchas bajas de profesores, por ejemplo, porque los alumnos son muy conflictivos, y están dispuestos a hacer cualquier cosa por conseguir otro colegio para sus hijos, aclara. Un caso muy parecido al que dieron a conocer los medios de comunicación recientemente en España, que mostraba cómo los padres eran capaces hasta de divorciarse por conseguir plaza en una escuela determinada.

La metodología
Pararle los pies a este tipo de artimañas o trampas es otro de los fines que persigue la reforma francesa, que para garantizar la trasparencia y equidad en la selección, adjudicará las plazas en los colegios mediante un software informático, que elegirá a cada candidato en función de unos criterios asignados con una puntuación mayor o menor. Ser minusválido o becario serán los criterios de más peso en el baremo establecido, seguidos de la proximidad del domicilio, el tiempo que se tarde en llegar al colegio y tener hermanos estudiando en el centro. También se valorarán los resultados académicos del pasado curso.

Pero todas las reglas tienen sus excepciones y este caso no podía ser menos. Aunque la aplicación será general en una mayoría de los liceos parisinos, un 20% de las plazas –que corresponden a aquellos centros conocidos como “históricos” o de mayor prestigio y a los alumnos que lleguen a París en verano– no serán adjudicadas través de este software, sino de forma personal. El motivo de esta excepción, en el caso de los liceos históricos, explica Elsa Estaire, es que en esos centros de mayor reputación, como es el caso del “Henri-IV” y el “Louis-le-Grand”, de París, la admisión se efectúa exclusivamente mediante una selección por expediente, y por lo tanto esos requisitos deben seguir manteniéndose, para que esos colegios no pierdan su reconocimiento.

Beneficiarios
En total, unas 13.000 familias con alumnos en Bachillerato, en todo París, se beneficiarán de estás reforma , que en palabras del vicepresidente de Concapa, José Manuel Martínez Vega, “pone fin a la condena de muchos padres a un colegio, por vivir en una zona determinada”. En concreto, los padres podrán elegir entre una variedad de 70 liceos de la capital y la selección se realizará con una lista de entre cuatro y diez preferencias.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, es optimista con esta reforma y reconoció recientemente que por fin las familias “dejarían de ser prisioneras del mapa escolar”. Otras posturas, como la de Elsa Estaire, son más precavidas “habrá que esperar a ver qué pasa el año que viene”, advirtió la asesora técnica.

“El mapa escolar favorece los guetos”, según Oidel
El mapa escolar se creó con la idea de favorecer la mezcla social, pero después de 20 años, los estudios demuestran que el sistema ha fracasado porque al final se acumulan los más desfavorecidos en las mismas zonas”, explicó Alfred Fernandez, director general de Oidel. Para él, ante este fracaso se plantean dos alternativas, “o bien el sistema no ha sido lo suficientemente férreo, o es que el tipo de actuación no debe ser sobre el territorio, sino sobre los alumnos y sus necesidades”, explicó. El director de esta ONG es optimista con la iniciativa de Sarcozy porque  considera que con el mapa escolar “estamos ante un problema de derechos fundamentales” y recomienda “pasar de la óptica del prestatario del servicio al titular del derecho”. Aunque  recuerda que la eliminación del mapa escolar “no puede ser una medida por sí sola” sino que debe ir acompañada de otras, como proponer iniciativas, establecer nuevos centros y la inclusión de la familia en el etorno escolar.

”Las familias no pueden quedar condenadas a escolarizar a sus hijos en un colegio determinado por residir en una zona u otra”. El vicepresidente de Concapa, José Manuel Martínez Vega apoyó la reforma de Nicolas Sarkozy por favorecer la relación de todas las personas y posibilitar la mezcla de grupos sociales, como se produce en el resto de ámbitos de la sociedad. “La libertad de elección es un derecho que todos debemos tener”, añadió el vicepresidente de Concapa.

Elsa Estaire Checa, asesora técnica de la Consejería de Educación de la Embajada de España en Francia, no es tan  “optimista con esta reforma”. Y cree que todavía hay que esperar para saber  si la eliminación del mapa escolar va a favorecer la desaparición de guetos”. “A lo mejor, ayuda a que desaparezcan las influencias”, añadió, aunque piensa que todavía es muy pronto para adelantar acontecimientos.

“Primero hay que barrer dentro de casa y luego en la casa vecina y lo que Sarkozy quiere hacer es barrer primero fuera”, criticó la secretaria general de Ceapa, Encarna Salvador, que no ve con buenos ojos la reforma de Sarkozy por considerarla “más un parche que una solución”. La secretaria de Ceapa cree que es más efectivo mejorar los colegios de los barrios más conflictivos que permitir que cualquiera pueda acceder a un buen centro, aunque para ello tenga un trayecto de una hora. “Vamos a solucionar lo que tenemos en vez de obviarlo”, añadió.

0