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Superdotados: "el problema no está en la ley sino en su desconocimiento"

La LOE traslada a los centros la obligación de adaptar el currículo a las necesidades de los niños. Sólo con Educación específica se puede reducir el bajo rendimiento de los alumnos de altas capacidades.
Martes, 6 de mayo de 2008
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A pesar de su alto coeficiente intelectual, sorprendentemente,  las cifras de fracaso escolar en niños de altas capacidades son alarmantes. El secretario general del Consejo Superior de Expertos en Altas Capacidades,  y profesor de La Educación de los alumnos de Altas Capacidades en varias universidades, Josep de Mirandés Grabolosa desglosó para MAGISTERIO los artículos de la LOE donde se hace referencia a la superdotación y explicó que el problema no se encuentra en las leyes sino en su desconocimiento.

¿Cómo se reconoce si un niño es superdotado, aparte de con tests específicos?

La investigación realizada por el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, y la McGill University de Montreal, durante 17 años, mediante resonancia magnética, con una muestra de 307 niños, ha puesto de manifiesto el diferente desarrollo y configuración del cerebro de los niños superdotados.

¿Qué deben hacer los padres cuando se enteran de que su hijo es superdotado?
En primer lugar, asegurarse de que se hallan ante un verdadero diagnóstico clínico completo que debe contener el análisis clínico,  la deducción de las necesidades educativas específicas en el ámbito familiar, el programa extraescolar y el escolar. Y en segundo lugar,  tranquilizarse, pues, hoy en día la superdotación ya no es un problema, sólo cuando se desatiende. Además que existen los conocimientos científicos, los servicios y las leyes que garantizan el derecho de estos niños, al igual que los demás, a ser felices. Eso sí, deberán utilizar estos servicios, y probablemente deberán exigir el cumplimiento de las leyes.

¿Y cree que las leyes españolas son suficientes al respecto?
Los alumnos superdotados han sido el colectivo ignorado en nuestro sistema educativo orientado a la homogeneidad. Pero la LOE da un giro de 180 grados. Ahora lo que era excepción: la atención a la diversidad, constituye la norma general que rige en todas las etapas educativas. El problema es que en la actualidad estos importantísimos avances de la LOE siguen siendo desconocidos en amplios sectores del sistema educativo. También por parte de los padres. Se ignora que las competencias y la obligación de efectuar estas “adaptaciones o diversificaciones curriculares precisas”, ahora con la LOE se ha trasladado y recae exclusivamente en los centros educativos, según el Art. 72.3, así como la ampliación de la autonomía pedagógica a los centros, que reconoce el Art. 22.6. También existe un desconocimiento general de un aspecto novedoso y fundamental, del Artículo 72.3, que indica que “los centros contarán con la debida organización escolar”. La LOE reconoce ahora a estos alumnos, pero el sistema educativo se diseñó desconociendo su existencia y por tanto ignorando el enorme potencial transformador que suponen.

¿Qué atención especial necesita un niño de altas capacidades?
Los ámbitos de atención especial para atender las diferentes necesidades emocionales, intelectuales y sociales de los niños de altas capacidades son tres y se tratan del entorno familiar, el extraescolar, y el escolar.

La falta de atención de estos niños, se  traduce muchas veces en fracaso escolar. ¿Cuáles son las cifras en España?

Según el Ministerio de Educación, en España hay unos 300.000 niños superdotados en las etapas obligatorias de escolaridad, de los que tan sólo se han diagnosticado a unos 2.000. El 70% de ellos tienen bajo rendimiento escolar, y entre un 35 y un 50% se hallan en el fracaso escolar.

¿A qué cree que se debe ese fracaso? ¿Cómo podría solucionarse?

No cabe duda de que una buena parte de nuestro gran fracaso escolar, que tanto nos cuesta reducir, está formado por alumnos superdotados no atendidos adecuadamente en la escuela. Mentes diferentes aprendizajes diferentes, además de ser título de un interesantísimo libro del Dr. Mel Levine (EEUU), es un axioma que forma parte de la cultura popular, pero todavía resulta muy novedoso en la praxis de nuestras escuelas. En amplios sectores del sistema educativo se ignora que la diferencia más importante de los alumnos superdotados no es la intelectual cuantitativa, sino las diferencias intelectuales cualitativas, es decir, la diferente forma de procesar la información de sus cerebros, sus diferentes procesos emocionales, distinta sensibilidad, su diferente interacción emoción-motivación. Sin embargo, como mucho, se han atendido las cuantitativas, que son las necesidades intelectuales menos importantes, mediante saltos de curso o con la ampliación curricular, que son las formas más baratas y menos creativas que requieren menos esfuerzos y dedicación.

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