El comedor escolar se resiente ante la subida del precio de los alimentos
Autor: Lola Gª AJOFRÍN
El aceite de girasol es un 33’87% más caro que el año pasado y sólo en enero las judías verdes y algunos pescados como la bacaladilla, la pescadilla y el gallo un 5% más, según los últimos datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio español.
La subida desorbitada de los precios de los alimentos está provocando que para muchas familias llenar la cesta de la compra sea una peripecia que roce casi el milagro y sus efectos empiezan a preocupar a los responsables de los comedores escolares nacionales e internacionales. Una de las causas de la alarma social es el incremento desproporcional del precio de los alimentos, de un 16%, respecto al de la comida de los colegios, que se elevará en España una media de sólo un 5%.
Daniel Marcos, director del proyecto sobre comedores escolares de Sodexho, una empresa que se encarga de la alimentación de 28.300 comedores–entre ellos, los de miles de colegios– en 80 países en todo el mundo, aclaró que, al menos en su empresa, la subida del coste de la materia prima no ha repercutido en la calidad y selección de sus productos y que “como mucho, lo que puede haber mermado es la rentabilidad”. Para Javier Aranceta, presidente de la Sociedad española de Nutrición Comunitaria, esta subida tampoco tiene que preocupar en exceso porque en las cantidades industriales, en las que sirve en los colegios, el incremento es menor.
Sustitutos
En Estados Unidos, algunos medios de comunicación lanzaron recientemente la voz de alarma, al denunciar que algunos comedores escolares estaban optando o bien por reducir la selección de productos, o por sustituir las frutas y verduras frescas por otras en conserva o congeladas, ante el encarecimiento disparado en los últimos meses de algunas materias primas. El problema, como aclaró Javier Aranceta, es que los productos más perjudicados por la subida de precios son aquellos fundamentales para una dieta de calidad como el pescado y la verdura y prescindir de ellos o restringir su consumo no es la solución.
“Hay que tener mucho cuidado con la alimentación de los estudiantes” advirtió Antonio Merino, secretario general de la Fundación de Educación para la Salud, Fundadeps, porque tal y como explica el jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago, Rafael Tojo Sierra, “los niños son crecimiento y desarrollo”. Por ello, según Antonio Merino. “tanto las empresas de catering como los colegios están obligados a ofrecer una dieta equilibrada a los niños”.
Centros que suspenden
Arroz a la cubana de primero, hamburguesa de segundo y palmera de chocolate de postre. El presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria enumeró los platos del que sería un menú tipo de un comedor español y culpó a los colegios de servir “lo que los niños se comen perfectamente y lo más barato”. El peligro de que la calidad de la comida que ofrecen los centros se resienta por el aumento de los precios, acentuaría los menús poco equilibrados que ofrecen algunos colegios.
El pasado mes de octubre la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Sociedad de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca) retrataban la dieta que ofrecían los comedores escolares españoles en el Libro blanco de la Alimentación Escolar. Una radiografía sobre 23.000 alumnos de 33 colegios de España, realizada durante el curso 2005-06 y en la que una mayoría no salía bien parada. Pocas verduras, legumbres y fruta y más carne de la recomendada. Según este estudio, gran parte de los colegios entrevistados ofrecían una excesiva cantidad de grasas y proteínas y un escaso aporte de hidratos de carbono.
Los responsables de la situación actual, según los especialistas –al margen del incremento de los precios de los alimentos– son todos, tanto la administración, como los profesionales del catering, como los padres. Una situación que según Rafael Tojo Sierra, está cambiando porque “existe una concienciación progresiva tanto del gobierno, como de las consejerías por revisar los menús”.
Antonio Merino explicó que la mesa del comedor escolar tiene tres patas: la administración pública, que tiene que desarrollar campañas, proyectos y motivar el entorno social; el apoyo de las Ampas, ya que los padres tienen que realizar su labor de educación; y el centro escolar. Javier Aranceta también es partidario de la idea de que la calidad del comedor “depende mucho del interés que tenga el profesorado y las Ampas”. Y denunció que “desgraciadamente los comedores españoles son más hosteleros que educativos, por no formar parte del currículo escolar”. Aunque como recuerda Rafael Tojo, “en el comedor se hace sólo una de las cinco comidas del día y tampoco se debe restar importancia a otras como el desayuno, que representa entre el 20 y 25%”.
Consejos para el comedor escolar |
Materias primas Al carro de la compra no le deben faltar lácteos desnatados, aceite de oliva, productos con omega 3 como pescados –especialmente los azules–, carnes magras sin piel y mucha fruta y verdura. Variados Equilibrados En la cocina Presentación Educación Interacción Profesionales preparados Resto de comidas |