"Tenemos que hacer un debate sobre las razones del abandono temprano"

La portavoz socialista de Educación en el Congreso, Cándida Martínez, es profesora titular de la Universidad de Granada. Ha sido consejera de Educación de la Junta de Andalucía de 2000 a 2008. Fue diputada en el Parlamento de Andalucía de 2004 a 2008. Al término de la primera comparecencia de la ministra Mercedes Cabrera hablamos con ella de la oferta de pacto del PP y de otras cuestiones de actualidad.

Se ha discutido mucho la nueva estructura del Ministerio y que Universidades se desgajara de Educación. ¿Supone un menosprecio de la Educación?
En absoluto. Hemos tenido la experiencia de Andalucía, en la que las políticas de Educación y Universidad están en dos consejerías distintas. Y les puedo asegurar que la Educación ha tenido un desarrollo, una financiación y un ámbito en la sociedad importantísimos, igual que la Universidad. Lo importante es hacer una buena coordinación. Entiendo la Educación relacionada con todo el ámbito de la sociedad, porque es cosa de todos, de la familias, del conjunto de la sociedad… Creo que va a ser un buen Ministerio y creo que se van a poder hacer magníficas políticas educativas con esta nueva orientación.

¿Pero no puede ser que cobre más importancia la política social que la educativa?
No tiene por qué. Yo creo que cada una tiene su propio ámbito. De hecho, la propia estructura del Ministerio con distintas secretarías de Estado, pone de relieve el peso que la Educación va a tener. La propia intervención de la ministra [en su primera comparecencia], con temas de gran calado para la Educación, así lo pone de manifiesto.

Aún no se ha diseñado la nueva prueba de Selectividad ¿Puede haber alguna dificultad a la hora de diseñarla?
No tiene por qué.

Lo digo porque van a tener que ponerse de acuerdo dos ministerios distintos…
Pero como tantas cosas. Yo creo en el diálogo que se establecerá entre ambos ministerios, y estoy convencida de que saldrá la mejor prueba, y la que responda al propio modelo que hay de Bachillerato.

¿Cómo tiene que ser esa prueba?
Tiene que estar relacionada con las propias modalidades de Bachillerato. Aunque esté en otro Ministerio, da igual, estamos en el mismo Gobierno. Y a la hora de tratar temas que son comunes, en los que pueden tener algo que ver los dos ministerios, seguro que con el talante que tienen las dos ministras, se llegará a un buen acuerdo.

Entonces, ¿a quién compete la elaboración de la prueba?
A Universidad. Es un debate que se tenía en el ámbito de la Universidad.

Y sobre la necesidad de la prueba, ¿no cree que está discutida?
Bueno [risas], eso es un debate histórico. Es un debate que siempre ha estado ahí.

Se supone que hay más oferta que demanda de plazas universitarias. Entonces no tiene sentido tal y como está planteada ahora.
Estoy convencida de que será una prueba que recoja la realidad de la Educación no universitaria, y también cuál es la situación de las universidades. Se trata de hacer normativas que respondan a la realidad actual de la Educación, en cualquiera de las etapas.

Con respecto al Bachillerato, el PP pide una moratoria de un año, sobre todo porque no está definida la prueba de Selectividad, por problemas organizativos, etc.
Sinceramente, no creo que haya que retrasarlo. Y además no hay problemas en las comunidades autónomas. Está aprobado el calendario de aplicación de la ley desde hace muchísimo tiempo. El borrador del decreto de Bachillerato lo han tenido las comunidades con mucho tiempo. Se ha estudiado, se ha acordado con ellas, y ha habido tiempo necesario para que hayan hecho su propio diseño. No tiene sentido una moratoria.

¿Con respecto a Educación para la Ciudadanía, piensan pactar los contenidos conforme al ofrecimiento del PP?
La asignatura se está impartiendo en muchas comunidades autónomas. Estamos hablando de un decreto de carácter básico que hay que cumplir. Yo siempre hago la misma pregunta: que me digan, con el decreto de contenidos en la mano, en qué no están de acuerdo. Pienso que no se habla del contenido de esta materia, sino de otras cuestiones.

La sentencia del TSJA se pronuncia sobre los contenidos, al afirmar que son cuestiones que competen a los padres.
Perdóneme, sobre el contenido al que se refiere le digo que en Andalucía lo que se hace es recoger estrictamente el contenido de la asignatura, el mismo que está en el Real Decreto. A lo único a lo que hace referencia [la sentencia] es a una introducción general que no tiene nada que ver con esta asignatura, en la que se habla de igualdad de género, pero en el contenido de la propia asignatura no se habla.

En cualquier caso, el ofrecimiento del PP hace referencia al contenido.
¿Sobre qué tema? Yo le digo que la asignatura, desde el punto de vista del PSOE, incorpora aquellas cuestiones necesarias para formar a los ciudadanos: valores constitucionales, diálogo, tolerancia, derechos humanos, capacidad de diálogo, trabajo en equipo, todo eso es lo que recoge. Entendemos que esas son cuestiones importantísimas para la formación de los jóvenes. En ese sentido, no hay ninguna cuestión que no deba de ser conocida por nuestros jóvenes. Lo que decimos al PP es que aplique esa enseñanza que es común para todos los españoles. Pudiera suceder que cuando se está haciendo un llamamiento a que todos los españoles tengamos una Educación común, cuando hay algo que no les importa o no interesa, no le hacen caso. Seamos coherentes. Si acaso, que recurran a los tribunales. Pero, entre tanto, lo serio y lo lógico en un partido es hacer acatar aquello que dice la ley.

¿No sería mejor pactar los contenidos con toda la sociedad?
Todos los temas relativos a decretos y demás se debaten en la Conferencia Sectorial de Educación, donde están todas las comunidades. Y por tanto ese es el marco de acuerdo que tiene establecido este país, y es ahí donde se han debatido todos estos temas, le aseguro que con acuerdo. Creo que esto responde mucho más que al propio contenido de la asignatura –que se está impartiendo en toda Europa– a la utilización de este tema por parte del PP como arma arrojadiza contra el Gobierno. Y, de verdad, considero que hay temas muchísimo más importantes.

¿Qué temas considera más importantes que éste?
A la ciudadanía, a los padres, les importa mucho qué va a pasar con esas escuelas infantiles de 0 a 3 años, su ritmo de implantación, el tema del abandono escolar… Les importa qué nuevas medidas se van a desarrollar para que los jóvenes terminen Secundaria y sigan estudiando; les importa la FP –a los padres, jóvenes y empresarios– y la política de becas. Es decir, muchos creemos que necesitamos dedicarle tiempo, también en los medios de comunicación, a las políticas educativas que están haciendo alzar a este país, porque estamos dedicándole mucho tiempo a un tema que es importante, pero que es menor en relación a las grandes aportaciones e iniciativas educativas. Todos, desde el Gobierno central a las comunidades, profesorado y padres.