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Euskadi rechaza dar más valor a la capacidad memorística

El Gobierno vasco prefiere una prueba que desarrolle las competencias .
Martes, 2 de septiembre de 2008
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Autor: Adrián ARCOS

El pasado 22 de julio se celebró en Madrid la Comisión General de Educación, formada por el Ministerio y los responsables autonómicos de Educación, para tratar la propuesta sobre la reforma de la Selectividad, que se implantará a partir de junio de 2010. Al término de la reunión, la secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia, aseguró que “las comunidades autónomas respaldan el proyecto de Real Decreto sobre las nuevas Pruebas de Acceso a la Universidad”. Pero parece que Almunia no tuvo en cuenta a la delegación vasca que acudió a la Comisión, y que expresó su rechazó a la propuesta del Gobierno central.

“Se ha perdido una excelente oportunidad para hacer una revisión en profundidad y plantear una Selectividad adecuada a los tiempos”, aseguró la comitiva vasca. El Departamento encabezado por Tontxu Campos centra sus críticas en la insistencia en potenciar cualidades memorísticas frente a la apuesta por la enseñanza a través de las competencias que se promulgan en el Tratado de Bolonia para 2010.

Según los responsables educativos vascos, “el planteamiento de currículo de Educación básica basado en competencias ha de tener su continuación en el Bachillerato, por lo que no es aceptable una propuesta que está muy lejos de medir las habilidades alcanzadas por el alumnado en esa etapa educativa”. Además, el Departamento de Educación vasco considera que el nuevo ejercicio “reproduce un modelo de prueba superado, continuación de los esquemas vigentes en el acceso a las carreras desde hace más de 30 años” y que es “contrario a la autonomía de los centros educativos y de la Universidad”.

Paso por el CEE
Una semana después de la Comisión General de Educación, el Ministerio remitió el texto al Consejo Escolar del Estado (CEE) para que emitiera su dictamen. El documento de la ponencia incluía 28 observaciones y fueron presentadas 94 enmiendas, la mayoría asumidas por la Administración. Entre las aportaciones del Consejo destacan la exigencia de mayor homogeneidad en la prueba, que de cada examen haya dos opciones para que el alumno elija una y que entre prueba y prueba haya 45 minutos de descanso.

Desde el PP, el portavoz de Educación en el Congreso, José Antonio Gómez Trinidad, señala que “en términos generales no está mal la prueba oral de inglés, se gana en rigor y en flexibilidad”. Con respecto a la posibilidad de subir nota por medio de las asignaturas específicas, Trinidad asegura que “con este sistema no queda garantizado que los alumnos de las distintas comunidades autónomas tengan las mismas asignaturas”.

Desde la Consejería de Castilla-La Mancha también se ha propuesto buscar mayor homogeneidad en la elaboración de las pruebas. La Administración riojana, por su parte, califica la reforma de la actual Selectividad como “una cuestión de justicia”, ya que existen casos en los que un alumno, aun habiendo aprobado, no puede acceder a la carrera deseada porque algunas materias, que no tienen que ver con estudios futuros, les bajan la nota”.

Según Felipe Petri, director general de Universidades, “la nueva Selectividad reconoce el esfuerzo adicional del estudiante que realice la fase específica, y avanza en el ajuste de la formación del alumno respecto a la titulación universitaria que desee cursar”.

Novedades de la prueba
Aprobado
En la Selectividad vigente la nota mínima para “aprobar” es de un 4, siempre que al hacer la media con Bachillerato se llegue al 5. En la Selectividad que comenzará en junio de 2010 el mínimo es de un 5, y sólo podrá considerarse apto con un 4 si en Bachillerato se obtuvo más de un 6.

Estructura

Ahora hay seis ejercicios, todos obligatorios, y el alumno elige una asignatura de modalidad. La nueva prueba consta también de seis ejercicios, cuatro obligatorios y dos voluntarios para subir nota, y el alumno elige también las asignaturas de modalidad.

Ejercicios
Como en la actualidad, la nueva prueba presenta en una primera parte un comentario de texto; un ejercicio de materia común; un análisis de un texto en lengua extranjera, pero con la novedad de que a partir del 2011-12 incluye prueba oral; y un nuevo ejercicio de modalidad elegida por el alumno. La segunda parte es voluntaria y consta de dos ejercicios sobre dos materias de modalidad más elegidas por el estudiante.

Notas
En la nueva Selectividad, al igual que en la vigente, cada ejercicio se puntúa de 1 a 10.

Admisión Universidad
En la actualidad, el Bachillerato cuenta un 60% en la nota de admisión en la Universidad, y la Selectividad un 40%. Se realiza de forma idéntica en la nueva propuesta, aunque se pueden sumar hasta 4 puntos por las dos materias de modalidad voluntarias.

Convocatorias
Las dos convocatorias anuales no varían. Ahora, cada alumno dispone de un máximo de cuatro convocatorias para superar la prueba. A partir de 2010 los alumnos ya no tienen número máximo y la nota de la fase general tiene validez indefinida.

Huelga estudiantil el 22 de octubre
El Sindicato de Estudiantes considera el nuevo proyecto de Selectividad un “Decretazo” del Ministerio que supone un “endurecimiento brutal de la prueba”. El sindicato ha convocado manifestaciones al comienzo de curso en todos los centros educativos y una huelga general de estudiantes para el próximo 22 de octubre.

Para el sindicato “la prueba oral de idioma traerá consigo una discriminación social, y no es cierto que introducirla obligue a mejorar la enseñanza del idioma”.

Los estudiantes consideran negativo que ya no se apruebe la Selectividad con un 4 (cuando la media ponderada resultante es de 5 o más), sino con un 5 (salvo aquellos que obteniendo 4, tengan más de 6 de nota en el Bachillerato).

Según el sindicato, “los exámenes voluntarios en la práctica serán obligatorios, harán subir las notas de corte, beneficiarán a las academias privadas, potenciarán el 2º de Bachillerato como curso-oposición y, sobre todo, devaluarán el Bachillerato, ya que frente a un estudiante que cursase con buenas notas los dos años de Bachillerato, prevalecerían aquellos que obtuviesen mejores notas en los dos exámenes (que pueden suponer hasta cuatro puntos adicionales)”.

Piensan también que “el estudiante tendrá que tener muy claro qué carrera quiere cursar, matriculándose en las asignaturas premiadas por la carrera deseada con puntos adicionales”.

El sindicato señala también que “con estos mecanismos la Universidad establece criterios de selección, ya que se abre al tipo de estudiante que considera más apto para sus estudios mientras que dificulta el acceso al resto”.

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