"A veces, los centros tienen miedo de usar la autonomía que les corresponde por ley"

Autor: Adrián ARCOS

Inspector de Educación y defensor acérrimo de la autonomía en los centros. Darío Pérez está convencido de que los centros tienen que aprovechar muchísimo más la autonomía de la que disponen. Es el coordinador del curso sobre Educación Secundaria titulado El centro como unidad de funcionamiento y transformación, que organiza durante esta semana el Colegio de Doctores y Licenciados dentro de los seminarios de la Universidad de Otoño.

¿Cómo de importante es la autonomía para los centros?
Hay que creer en el centro educativo, porque es ahí donde se fragua toda la Educación. Y los centros tienen que saber ejercer la autonomía de la que disponen para desarrollar el currículo lo mejor posible con el objetivo de tener a los mejores alumnos. Y a veces el centro educativo tiene miedo de utilizar esa autonomía que le corresponde por ley. Los centros tienen que saber desarrollar ese margen que se les deja para tener su proyecto educativo, su carácter propio, su identidad. Y los padres tienen que colaborar para que se produzca esa identidad.

¿De qué tienen miedo?
De crear un buen equipo directivo, de que ese equipo sea capaz de dinamizar la vida del centro, de crear los equipos de los departamentos –estoy hablando de todos los centros educativos, públicos, concertados o privados– y que todos aunemos esfuerzos para que no sólo el profesor enseñe su asignatura, sino que esté inmerso en el centro educativo. Tenemos que realizar entre todos ese proyecto educativo de centro, el régimen de funcionamiento, tutorías, actividades complementarias. El profesor es ante todo educador, con las exigencias y las responsabilidades que eso conlleva, exigencias al alumno, para que estudie, para que se esfuerce, porque eso forma parte de los valores y de los objetivos que prentendemos llevar adelante.

¿Es fundamental el liderazgo de los directores?
Por supuesto que sí, y de hecho se trata de que sea así. Los directores tienen que ser los mejores, con una formación previa, un conocimiento y unas cualidades específicas. De hecho, los propios centros participan en la elección de directores, conjuntamente con la administración educativa. Tanto la formación que tienen, como  los años de servicio y el conocimiento del propio centro conforman factores de calidad.

¿Es suficiente la autonomía que tienen los centros?
Hay que ir a más. ¡Ojo! La norma es necesaria, pero ésta no quebranta el principio de autonomía de los centros. Y, precisamente, ejercer la autonomía conlleva mucha responsabilidad. Hay que mirar el centro en su totalidad, no el aula. Porque quien triunfa o fracasa no es el aula o el alumno, sino el centro . Demos la calidad necesaria para que los alumnos estén bien formados.

¿Por qué tenemos que ejercer todos la autonomía?
Porque todos hemos decidido cuáles son la normas organizativas, las de funcionamiento, las que sirven para vivir y convivir dentro del centro. Y esas normas las elaboramos desde la autonomía de los centros en su proyecto educativo. Y los padres están también inmersos porque han participado en esa elaboración. En lo pedagógico –como son las programaciones didácticas– sólo participa el profesorado. Por eso el Consejo Escolar aprueba una programación general anual, pero es al Claustro de profesores quien aprueba los aspectos pedagógicos.

¿Qué es para usted la Educación?
La Educación es un reto, y también es una utopía que vamos haciendo realidad día a día. Y a veces la Educación también es polémica, porque está viva. Pero lo más importante de todo son el centro educativo y el profesorado, porque ahí está el crisol donde se está realizando toda la tarea que viene naturalmente a través de los órganos competentes en materia educativa.