Formación docente para combatir la violencia
Autor: Lola Gª AJOFRÍN
El asesinato de nueve niños y un profesor en un instituto de Finlandia hace unos días, a manos de un joven de 22 años, constataba que la violencia en las aulas, lejos de erradicarse, cada vez es más protagonista. Los casos, aunque aislados, se repiten. Alumnos que agreden a compañeros, violencia entre niños y profesores e incluso padres que agreden a los maestros. Para que la situación no llegue a mayores, el Parlamento Europeo aprobó el 23 de septiembre un informe que, entre otra medidas, plantea que los profesores aprendan técnicas de resolución de conflictos y ayude a combatir la violencia en el aula.
La medida corresponde a una propuesta de la española María Badía (PSE) con el fin de mejorar la formación del profesorado europeo en relación a los nuevos retos sociales y culturales. Una iniciativa que ayudará a mejorar los resultados de los estudiantes, pero que para llevarse a la práctica precisa de más recursos.
Y no sólo para combatir la violencia en las aulas, el Parlamento solicita más inversión para solventar las diferencias del sueldo medio del profesorado, tanto entre los Estados miembros, como respecto a los ingresos y el PNB per cápita. Una medida que ayudaría a mejorar otro de los grandes males de la enseñanza, los bajos salarios. El Parlamento Europeo solicitó buenas remuneraciones para los docentes, con el fin de “reflejar su importancia en la sociedad y resolver la fuga de cerebros a puestos mejor pagados en el sector privado, en particular en los ámbitos de la ciencia y la tecnología”.
También se solicitó más presupuesto para apoyar la movilidad y los idiomas. Por un lado, la Comisión instó a los países miembros a apoyar la formación del profesorado mediante el Programa de Aprendizaje Permanente y los intercambios de los docentes entre centros escolares de otras regiones y países. Y por otro, a potenciar el aprendizaje de lenguas extranjeras desde la edad más temprana.
Esta serie de ayudas a los profesores pretende favorecer que el sector de la enseñanza afronte los nuevos retos. Donde se encuentra la incorporación de los avances de la tecnología al aula, los cambios en las estructuras sociales y familiares y la preparación de dinámicas y planteamientos interculturales para afrontar la nueva realidad de la clase.