El PP afirma que no se puede reducir el abandono si no se ataja antes el fracaso

Autor: Adrián ARCOS

Con la mirada puesta en Europa. Sobre todo, en las cifras. El 31% de los jóvenes españoles entre 18 y 24 años no sigue estudiando más allá de la Educación obligatoria, frente al 14,8% de la UE. Con el objetivo de acercarse al porcentaje europeo, el Ministerio ha propuesto un Plan para la Reducción del Abandono Escolar, financiado con 121 millones de euros para 2009, que fue discutido el pasado jueves con los consejeros de las distintas comunidades autónomas en Conferencia Sectorial.

De esta forma, el Ministerio pretende que, de aquí a 2012, 570.000 jóvenes más sigan estudiando después de terminar la ESO. Pero centrarse demasiado en intentar acercarse a las cifras europeas puede provocar que se pasen por alto las causas reales del problema del abandono en nuestro país. Así se lo hicieron saber a la ministra, Mercedes Cabrera, varios consejeros durante la Conferencia Sectorial.

El documento que entregó el Ministerio a los representantes autonómicos contiene una gran lista de medidas para que los alumnos continúen en el sistema educativo o, en el caso de haberlo abandonado, puedan volver a él. Entre ellas, aumentar la oferta de plazas de los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), clases de refuerzo y orientación, formación del profesorado, o facilitar el acceso a la FP de Grado Medio y de Grado Superior.

Sin embargo, a pesar de que en la Conferencia Sectorial hubo una valoración general bastante positiva del documento, algunos consejeros sí que advirtieron que ninguna de las medidas incide realmente en la verdadera raíz del problema, que es el alto porcentaje de fracaso escolar que existe en nuestro país, y que roza el 30%.

Tanto los representantes de las comunidades del PP como el conseller catalán, Ernest Maragall, destacaron que para conseguir que cada vez más alumnos sigan estudiando después de terminar la etapa obligatoria, primero hay que rescatar a todos aquéllos que se estancan en la ESO. Esta incidencia hizo que la reunión cambiara de rumbo y se consideraran las altas tasas de fracaso escolar como una de las causas principales del abandono temprano en España, a diferencia del resto de Europa, aunque la ministra no mencionó este tema en la rueda de prensa posterior a la Conferencia Sectorial.

El viceconsejero de Educación de  Castilla y León, Fernando Sánchez-Pascuala, explicó que “hay que tener en cuenta que un 20% de los alumnos que no han obtenido el título de la ESO a los 16 años lo obtienen entre los 16 y los 22, por lo que, si utilizan este periodo para obtener este graduado, no lo harán para obtener una titulación postobligatoria”. En su opinión, “la LOE es demasiado rígida y muy poco flexible para aquellos alumnos que en 3º y 4º de la ESO presentan dificultades para obtener la titulación, y para poder encauzar a estos alumnos hacia los programas de FP”.

El consejero de La Rioja, Luis Alegre, cree que “hay que incidir en el fracaso que, además, es un problema difícil de subsanar, ya que los males arrancan de la propia legislación, impregnada de un espíritu en el que no cabe el concepto de esfuerzo, de exigencia de la familia, ni el reconocimiento del profesorado”. En su opinión, “el interés por inflar la cifra de alumnos que continúen estudiando tras la ESO también esconde el peligro de titular a los alumnos por abajo o de forma barata”.

Según el consejero riojano, “el abandono se puede remediar, porque nos encontramos en un momento de crisis donde si alguien cesa en su actividad laboral, puede dedicarse a completar los estudios que en su día no realizó, pero sin embargo no se soluciona el fracaso escolar ni el formativo de nuestros alumnos”. El conseller catalán también apuesta por “convertir la crisis en una oportunidad, y así como las etapas anteriores constituían un buen momento para la ocupación, ahora es el momento de la formación”.

Para el portavoz de Educación del PP en el Congreso, Juan Antonio Gómez Trinidad, “esta propuesta no es la que necesita el sistema educativo español, ya que el objetivo fundamental no debería ser que los jóvenes alarguen su estancia en la escuela, sino que tengan éxito”. Él considera muy preocupante el dato de Eurostat de que un 25% de los jóvenes menores de 25 años en edad de trabajar está en paro. “Las promociones que van saliendo no tienen una cualificación mínima para poder trabajar en un mundo tan competitivo, por lo que el sistema educativo, en estos momentos, es la antesala del paro juvenil, que no se va a ver disminuido porque se aumente el número de años en la enseñanza, sino porque los jóvenes sean realmente competitivos”, explica Gómez Trinidad.

Desde la Conselleria valenciana también lamentan que “el Ministerio haya trasladado a las comunidades un problema al que ha puesto una serie de parches, en lugar de atajarlo de raíz”. También muestran su malestar por la imprecisión del Ministerio a la hora de definir la financiación, ya que “se ha acordado una cantidad global, pero no se ha dicho ni cómo la conceden ni a quién”.

La consejera de Educación de Aragón, Mª Victoria Broto, apuntó tras la reunión de la Conferencia Sectorial que “los 121 millones ya se han repartido de acuerdo con las medidas recogidas en la LOE”. “Es un dinero que no sólo se plantea para el abandono, sino para todos los objetivos encauzados a lograr el éxito de los alumnos, y ya será cada comunidad la que priorice en una medida u otra”, explicó Broto.

Una de las principales medidas del Ministerio ha sido la constitución de una Mesa Permanente sobre Abandono Escolar Temprano, integrada por representantes de la Administración central y de las comunidades autónomas, y que realizará un seguimiento periódico del Plan de Reducción del Abandono. Para Gómez Trinidad, “el Ministerio, siempre que se le presenta algún problema, crea un comité de expertos, en lugar de ponerse a trabajar para atajar realmente el problema”.