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La escasez de religiosos dificulta la viabilidad de los colegios católicos

La mayoría de las instituciones educativas religiosas están revisando sus objetivos, dirección y gestión de recursos para adaptarse a los cambios. Hay una media de cuatro religiosos por centro.
Diego FranceschMartes, 13 de enero de 2009
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Una encuesta de la Fundación SM, a través del Instituto Idea y para la Federación de Religiosos de la Enseñanza (FERE) revela que la mayoría de instituciones titulares de centros considera “imprescindible” mantener su compromiso con la sociedad, pese a las dificultades actuales. La demanda de este tipo de centros reafirma la voluntad de estas instituciones por mantener su viabilidad, pese a la notable disminución de religiosos. Por eso, una de las fórmulas que se han planteado y que ya se aplica en muchos casos es la de la incorporación de seglares tanto a la tarea educativa como de dirección y gestión.

Según datos de FERE hay 11.400 religiosos y 2.636 centros, lo que implica una media de 4,32 religiosos por centro. De las 218 instituciones consultadas, la mayoría poseen centros fuera de la Comunidad de Madrid, por lo que los resultados puedan dar idea de la situación en el conjunto de España, aunque sin valor estadístico.

La primera conclusión del estudio es que la mayoría de los responsables de las instituciones consultadas consideran muy necesarios los centros católicos para la misión de la Iglesia. En este sentido no parece que tengan dudas sobre el papel de la Educación impartida por las instituciones confesionales. Otra cosa es la posibilidad de mantenerlas.

El seglar Francisco Sánchez es director del Colegio “Obispo Perelló” de Madrid y afirma que “la presencia de seglares en diversos ámbitos de la iglesia dentro de lo que se ha denominado ‘misión compartida’ es algo ya poco novedoso, aunque sí es cierto que la responsabilidad es cada vez mayor”.

La escasez de personal propio es la primera de las causas de que se esté revisando el papel de estos centros. La mayoría (66,7%) están abordando procesos de reorganización de la dirección y gestión. En la mitad de lo casos se plantea la redefinición del papel de los miembros de las instituciones religiosas en sus propios centros, favoreciendo la entrada de otras personas. En este sentido, Francisco Sánchez señala que “el director no sólo acepta el carácter propio, sino que además debe darlo a conocer y velar por su aplicación efectiva en todos los ámbitos del centro”. En su caso no le fue difícil encontrar esta “sintonía personal” como antiguo alumno del centro que ahora dirige. “Mi sintonía con él es una de las principales motivaciones en mi trabajo”, afirma.

Por otro lado, este director considera que los centros religiosos “mantienen muy vivo su carácter propio”, frente a quienes piensan que hoy ya “no son lo que eran”. Sánchez señala que “es un hecho que en el orden de prioridades de algunos padres, a la hora de elegirnos para sus hijos, nuestro carácter propio puede quedar como un aspecto secundario”, pero eso “no debe confundirse con una supuesta pérdida de nuestra identidad”. Ante esta situación afirma que “nuestra identidad cobra una mayor relevancia y nuestra labor de transmisión de los valores cristianos se convierte en un elemento fundamental en la Educación del alumno que no los recibe en su familia”, concluye.

Para optimizar el papel del reducido número de miembros, en bastantes casos (43%) se está estudiando la formación de un único equipo de dirección y titularidad para varios centros. También se están formando fundaciones en casi una de cada cuatro instituciones (tanto propias como participadas por otras instituciones) para mantener la titularidad de los colegios. A esta forma jurídica se pueden acoger varios centros, mejora su viabilidad, se incorpora personal externo y se diferencia mejor la entidad y el funcionamiento de la institución de sus obras educativas, y también se facilitan nuevas formas de gestión.

Tampoco son pocas las instituciones que se plantean cerrar o fusionar algunos de sus centros educativos.

Sobre la perspectiva de futuro, la situación no es mejor que la actual. Todas las instituciones piensan que descenderá el número de miembros que trabajen en centros educativos. El descenso se calcula en un 39,5% en siete años. Algunas instituciones creen que tendrán que dejar la titularidad de sus centros debido a esta disminución.

Además de la escasez de personal, razones de tipo económico pueden llevarles a abandonar parte de sus centros. La incorporación de seglares con el ideario del centro ya es una realidad. Las instituciones se plantean incluso si con todo el personal seglar se mantendría esta carácter propio. Son mayoría (44%) los que creen que sería “regular” el nivel de mantenimiento del carisma y espíritu propio de la institución. Y un 14,5% lo considera imposible.

El mantenimiento de la calidad se considera también necesario para mantener el funcionamiento y la demanda social de estos centros. Otro de los factores de mejora se refiere a la gestión económica y la financiación, así como la “animación religiosa”.

En definitiva, la reordenación de los recursos humanos será el primer objetivo que deberán acometer los centros católicos para asegurar su existencia futura.

Junto a las instituciones que deberán ceder a otras los colegios o cerrarlos, hay unas 15 instituciones que están en el otro extremo y abrirán algún nuevo centro en la Comunidad de Madrid. Pero pocas se consideran con posibilidades de asumir la titularidad que dejen otras.

Fuera de Madrid existe más posibilidad de cerrar todos o algunos de los centros de una institución (15,7% frente al 7,5%); así como ceder la titularidad o la gestión a otra (23% resto de España, 17% en la capital).

Las Claves:
–Miembros propios
Prácticamente todas las instituciones consideran que el número de miembros propios que trabajen en sus centros descenderá aún más en los próximos años.
–Viabilidad
El mantenimiento de los centros católicos es algo muy importante hoy para la mayoría de las instituciones. También se considera imprtante para la Iglesia Católica en general.
–Soluciones
La mayoría de instituciones está buscando soluciones que permitan el mantenimiento de los centros católicos y su revitalización.
–Adaptación
La mayoría de instituciones están involucradas en procesos de adaptación y viabilidad de sus centros.
–Seglares
La incorporación de seglares identificados con las instituciones respectivas y los idearios de los centros es una de las soluciones que ya se están utilizando. Sin embargo, las instituciones no confían que a medio-largo plazo sólo con seglares se garantice el carácter propio. Consideran necesaria algún tipo de presencia de miembros propios.
–Factores de permanencia
Los factores que se consideran más importantes para el mantenimiento futuro son la selección y formación permanente del profesorado seglar; la colaboración con seglares, compartiendo la misión educativa; la oferta de una Educación de calidad; la presencia de miembros propios; y mejoras en la gestión y organización. En algunos casos, la constitución de algún tipo de fundación o figura jurídica semejante.
–Acciones de futuro
Las acciones más probables en el futuro pasan por la reforma de los recursos humanos, la cooparticipación de instituciones, el cierre del algún centro y, en algunos casos, la apertura de otros nuevos. También influyen factores económicos.

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