fbpx

España, por encima de la media de la OCDE en jornadas lectivas

Diego FranceschJueves, 19 de febrero de 2009
0

Los datos demuestran que España está por encima de la media de horas lectivas de los países de la OCDE. A los 15 años, los alumnos españoles tienen 979 horas frente a la media de 910 de la OCDE o las 902 de los países de la Unión Europea. Pese a estos datos, tanto en Cataluña como en Andalucía, las respectivas administraciones educativas han decidido aumentar el calendario escolar y el inicio del curso al 7 de septiembre.

Pero las diferencias no sólo afectan a los distintos países, sino que entre las comunidades autónomas las distancias también son notables. Valencia está a la cabeza de jornadas lectivas, con 178 en Primaria y 174 en Secundaria, mientras que otras incluso están por debajo del mínimo que marca la LOE para la etapa obligatoria.

No parece haber relación entre la mayor carga lectiva y los resultados académicos, a juzgar por las 856 horas de Finlandia frente a las 1.117 de Grecia. O, en España, las 165 de Navarra frente a las 180 de Andalucía a partir del próximo curso.

En definitiva, el debate serio debe situarse estos días más bien en lo mal repartidas que están las jornadas lectivas, y no tanto en la conciliación laboral y familiar de los padres que obliga a los hijos a pasar más tiempo en el centro, convirtiendo los espacios académicos también en lugares de ocio y esparcimiento.

Está claro que el debate nada tiene que ver con el horario laboral del profesorado que es de 10 meses más un mes de julio dedicado a formación y actualización pedagógica y, en su caso, a la realización del concurso-oposición.

La propia presidenta del Consejo Escolar del Estado intervino en el debate sobre el calendario, aunque no se interpretaron bien sus palabras. Carmen Maestro participó la semana pasada en Oviedo en una reunión de consejos escolares y señaló que aunque no era competencia del órgano que ella preside, convendría estudiar la asignación horaria de las clases para tener una distribución mejor. Aunque reconoció que España está condicionada por el clima.

Para que el reparto lectivo fuese más equitativo y más adecuado pedagógicamente habría que lograr el consenso con las familias, los trabajadores de los centros y demás miembros de la comunidad educativa y no imponer criterios antipedagógicos o políticos desde los departamentos de Educación. La situación en los países de nuestro entorno es de una semana libre por cada tres o cuatro de clase o bien un día libre de cada seis, con un mes de vacaciones estivales.

El simple adelanto del comienzo de curso por sí solo no soluciona el problema de la divergencia de horarios laborales de los padres y los horarios escolares de los hijos. Es más, el adelanto plantea un problema añadido: la organización del curso escolar en los centros. La necesidad de ubicar las pruebas de recuperación, por ejemplo; la celebración de las oposiciones y la asignación de plazas a los profesores interinos, las reuniones de los equipos directivos y de departamento para preparar el curso y otras tareas administrativas.

Una vez más la decisión queda para las comunidades autónomas ya que la LOE sólo establece unos mínimos de 175 días lectivos para las enseñanzas obligatorias. La propia Carmen Maestro, presidenta del Consejo Escolar del Estado, señaló que ni este órgano ni el Ministerio son competentes en la materia y que no estaba “ni a favor ni en contra” de las propuestas de Cataluña o Andalucía de adelantar el curso y tener una semana de vacaciones en febrero (en el caso catalán).

En cualquier caso sí pidió estudiar el asunto de cara a racionalizar los horarios y puso como ejemplo la distribución de los otros países de nuestro entorno.

En cuanto a los datos de las comunidades españolas, la situación es variada: desde los 178 días de la ESO de la Comunidad Valenciana hasta los 179 de la Infantil y Primaria de Canarias. En el Bachillerato la variedad todavía es mayor.

0