El PP denuncia en el Congreso que "el Gobierno no puede garantizar empleo al 25% de los jóvenes”
El portavoz de Educación del PP, Juan Antonio Gómez Trinidad, había acudido al Congreso –sesión de control, 10 de marzo– con una batería de datos negativos: 31% de fracaso escolar; el nivel educativo de los jóvenes en situación de riesgo social, con el 40% de tasa de abandono –cuando el Objetivo de Lisboa era del 15%, una diferencia de 25 puntos–. Por ello, el PP acusa al Gobierno de Zapatero de no poder garantizar que el 25% de los jóvenes españoles puedan trabajar en los próximo años: “aunque hubiese empleo, no podrán ocuparlos por falta de cualificación”, dijo Gómez Trinidad. Uno de cada cuatro jóvenes. Y con una tasa de paro juvenil en la actualidad del 30%. El portavoz popular señaló entonces que “una de las principales víctimas de Zapatero son los jóvenes y usted –añadió señalando a la ministra– es la artífice, la cómplice del fracaso estudiantil y juvenil”.
El diputado del Grupo Popular también aludió a la forma en la que el Gobierno pretende reducir este fracaso: “mediante decretazo”, en alusión al fallido intento del Ministerio de presentar un Bachillerato con más facilidades para que los alumnos lo superen y permanezcan en el sistema.
Gobierno y oposición protagonizaron un nuevo debate en el Congreso a través de la interpelación a la ministra del portavoz de Educación, Juan Antonio Gómez Trinidad. El diputado riojano señaló que el Tribunal Supremo había dicho al Gobierno “que respeten al menos sus propias leyes”. Gómez Trinidad también indicó que la reforma pretendía “descafeinar el Bachillerato más light de toda Europa para que se pudiera cursar en cómodos plazos”, lo que hubiera sido “un desastre no solamente para los jóvenes sino para la cultura de este país”.
“Esta sentencia no entra en el contenido del asunto y se limita a señalar un defecto formal”, señaló la la ministra Mercedes Cabrera para excusarse del fallo del Tribunal Supremo frente a los ataques de la oposición.
En respuesta a la interpelación del portavoz del PP, Juan Antonio Gómez Trinidad, Cabrera añadió: “estoy convencida de que la reforma del Bachillerato que proponíamos trata de salir al paso de muchos de los problemas que usted ha mencionado, y no es una medida que tratara de descafeinar el Bachillerato, sino de prestigiarlo, flexibilizarlo y permitir que los jóvenes permanecieran en él”.
Finalmente, Gómez Trinidad acusó a la ministra de no reconocer el fracaso escolar, “que es la peor crisis que actualmente padece este país”, añadió. “Cuando lo reconozca –enfatizó– a lo peor ya tenemos una generación perdida”. En su réplica, la titular de Educación reconoció “todos esos datos”, pero reprochó al portavoz del PP que, además de dar datos, no hiciera un diagnóstico de “cuáles son las causas que producen esa situación”. La ministra cree que la LOE es la respuesta para “recuperar a aquellos jóvenes que se perdieron para el sistema educativo”.
Cabrera insistió en que le presentase “medidas alternativas”, obviando las proposiciones del Grupo Popular sobre idiomas o sobre evaluaciones, entre otras. Y más allá de que las medidas que proponía la LOCE –derogada por el PSOE– continúan vigentes para el PP como alternativa al modelo educativo socialista.