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Premios a los colegios más solidarios y responsables

Educar en solidaridad, ciudadanía global y erradicación de la pobreza tiene un nuevo galardón.
César MontalvoMiércoles, 23 de septiembre de 2009
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El Premio Nacional de Educación para el Desarrollo Vicente Ferrer, concedido por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y el Ministerio de Educación, tiene el objeto de reconocer aquellas experiencias educativas, proyectos o propuestas pedagógicas que desarrollen sensibilización, conciencia y espíritu crítico entre el alumnado.

Todas las iniciativas presentadas, un total de 76, han realizado un proyecto de Educación para el Desarrollo consistente en promover una ciudadanía global, generadora de una cultura solidaria y comprometida en la lucha contra la pobreza y la exclusión, así como la promoción del desarrollo humano y sostenible. De todas las iniciativas presentadas el jurado seleccionó 15.

Esfuerzo profesional
El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, acudió a la presentación de los premios Vicente Ferrer, donde reconoció la labor de los docentes señalando que “hay que agradecer a todos los profesores el esfuerzo y la dedicación en una vocación no siempre reconocida”.

Además, ponderó la importancia de transmitir valores, ya que “educar es más que transmitir conocimientos. Es también formar a personas en valores, sin adoctrinar, educando en solidaridad e igualdad”.

Visita a Guatemala
Los profesores de los15 centros premiados, quienes han creado el blog http://docentesparaeldesarrollo.blogspot.com , tuvieron la oportunidad de viajar a Antigua, Guatemala. El viaje sirvió tanto de intercambio cultural como de aproximación a las ayudas del Gobierno a la ciudad, ya que según afirmó la Secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez, “la pobreza afecta a todos y en momentos tan difíciles como estos más. Por eso más que nunca es el momento de la cooperación”.

Esos cinco días sirvieron para que los docentes debatieran y expusieran sus proyectos ante sus compañeros de profesión.

Además, estos profesores se empaparon de la cultura guatemalteca en su visita a dos centros de las afueras de Antigua. Ahí, los profesores nativos y los niños se convirtieron en los protagonistas, ya que contaron de primera mano cómo se vive en Guatemala.

Reconocimiento póstumo
El premio Vicente Ferrer no sólo es un reconocimiento a la labor solidaria que se desarrolla en la actualidad, sino que también es un reconocimiento a toda una vida dedicada a los demás, la vida de Vicente Ferrer, quien dedicó más de 40 años a ayudar a las castas bajas de Anantapur.

Gracias a la fundación que lleva su nombre, Ferrer consiguió que se crearan en la región de Andhra Pradesh cerca de 1.700 escuelas. Todo ello porque, como reconoce su hijo Moncho Ferrer, “mi padre era una persona de acción”.

Una de las piezas clave de la lucha de Vicente Ferrer fue la Educación. “Las castas bajas –afirma Moncho Ferrer– pensaban que no tenían derecho a una Educación. Lo primero fue convencerles de que eso era un derecho”.

El año próximo habrá una nueva edición de los premios y las bases se podrán consultar en www.aecid.es/PremioNacionalED

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